El documento enfatiza que la educación de calidad, la ciencia y el desarrollo tecnológico son factores fundamentales para el desarrollo futuro de México. Las instituciones educativas deben comprometerse a mejorar continuamente para enfrentar los retos del desarrollo nacional. Invertir en educación, ciencia y tecnología tendrá un gran impacto positivo en la sociedad al promover la productividad, la innovación y el crecimiento económico.