Los jesuitas fundaron la Provincia Jesuítica del Paraguay en 1607 con sede en Córdoba. Tenían un proyecto evangelizador, educativo, político, económico y cultural que incluía misiones, estancias y la ciudad de Córdoba. Fueron expulsados en 1767. Su obra arquitectónica y musical se considera parte del Barroco Colonial Americano, un arte sincrético que mezcló lo europeo con lo aborigen y africano.