Xalapa de Enríquez, Veracruz.- Como institución dedicada a la integración del desarrollo humano individual, familiar y comunitario, el DIF Xalapa canaliza sus esfuerzos para niños que han sido agredidos física y psicológicamente cuenten con el apoyo necesario, informó Amanda Valdés, encargada de la aldea para Menores en Circunstancias Especialmente Difíciles.

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Continúa DIF municipal apoyando desarrollo
integral de niños y jóvenes maltratados
• En coordinación con MECED y el Ayuntamiento de Xalapa
Xalapa de Enríquez, Ver; 13 de junio de 2011.- Como institución dedicada a
la integración del desarrollo humano individual, familiar y comunitario, el DIF
Xalapa canaliza sus esfuerzos para niños que han sido agredidos física y
psicológicamente cuenten con el apoyo necesario, informó Amanda Valdés,
encargada de la aldea para Menores en Circunstancias Especialmente
Difíciles.
Dijo que esta casa hogar que opera bajo el auspicio del ayuntamiento de
Xalapa y el DIF municipal, tiene en sus manos la difícil tarea de apoyar y guiar
a todos sus moradores para lograr su desarrollo integral.
“Nadie está obligado a quedarse, pero como todo centro de formación, también
hay reglas y éstas se deben de cumplir de manera estricta, como arreglar sus
cuartos, asearse para asistir a la escuela o lavar los baños”, agregó.
Amanda Valdés dijo que actualmente aldea MECED hospeda a 13 jóvenes de
entre 9 y 17 años y todos acuden a diferentes centros de enseñanza y
capacitación laboral como el CAM, la comunidad educativa Simón Bolívar de
Xico y el IVEA.
“Lo que intentamos es lograr que los jóvenes de reintegren a la sociedad de
forma integral, con el máximo de atención y sobre todo rodeados de cariño y
comprensión, sin dejar de lado la parte educativa o complementaria para su
formación”, añadió.
Cabe mencionar que el ayuntamiento de Xalapa es el principal promotor para
que el DIF Xalapa apoye al cien por ciento a estos jóvenes de la aldea a través
de apoyo de despensas, insumos para el aseo de las distintas áreas, traslados
a las escuelas, así como útiles escolares, medicinas y ropa.
“Nuestro deber es hacer de la estancia de estos niños y adolescentes lo más
cercano a la convivencia familiar, respetando al entorno y a sus semejantes”,
concluyó.