El documento argumenta que las empresas socialmente responsables que se preocupan por la comunidad en la que operan tienen una ventaja competitiva. Comportarse de manera ética y responsable hacia los stakeholders y la sociedad mejora la reputación de una empresa, lo que le permite establecer nuevas relaciones y atraer clientes que prefieren apoyar empresas comprometidas con su comunidad. Además, la responsabilidad social es un deber ético que puede conducir a una mayor lealtad de los empleados y rentabilidad a largo plazo para la empresa.
Los stakeholders son base imporante de nuestra empresa, hay varios tipos y por lo tanto hay varias formas de afianzar relaciones con ellos, como el proceso de pago a proveedores o mejores prestaciones. Para más información consulte: https://business.americanexpress.com/mx/beneficios-corporativos/soluciones-corporativas
RSE: se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado.
Pobreza y responsabilidad social del empresarioluz flores
Un modelo de gestión que agrega valor y crea capital social en beneficio de la comunidad
Responsabilidad social y competitividad empresarial
Se entiende por competitividad la capacidad de una organización pública o privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico.
El término competitividad es muy utilizado en los medios empresariales políticos y socioeconómicos en general, y la ventaja comparativa de una empresa estaría en su habilidad, recursos, conocimientos y atributos, etc., de los que dispone dicha empresa, los mismos de los que carecen sus competidores o que estos tienen en menor medida que hace posible la obtención de unos rendimientos superiores a los de aquellos.
La competitividad tiene incidencia en la forma de plantear y desarrollar cualquier iniciativa de negocios, lo que está provocando obviamente una evolución en el modelo de empresa y empresario.
¿Pueden empresas ser competitivas sin que actúen éticamente y de manera socialmente responsables? Difícilmente, ser solamente competitivo sin valores, significa que una empresa puede ser competitiva en el corto plazo sin ser ética. Para ser competitiva en el largo plazo la empresa tiene que ser primero ética y en base a esto buscar su competitividad.
Cuando se hace referencia al concepto de competitividad, se refieren de una manera global y duradera de la empresa y no sólo la competitividad de uno de sus productos o servicios en particular, ya que una empresa puede tener un producto muy competitivo y ser globalmente ineficiente.
Al referirse a una competitividad duradera se hace con la mira hacia el futuro, es decir basándose en el hecho de que si la empresa quiere ser competitiva se tiene que ir a la vanguardia en todos los sentidos, y al decir en todos los sentidos también incluye el plano ético y la responsabilidad social.
El uso de estos conceptos supone una continua orientación hacia el entorno y una actitud estratégica por parte de las empresas grandes como en las pequeñas, en las de reciente creación o en las maduras y en general en cualquier clase de organización.
La responsabilidad social empresarial es hoy un factor de competitividad no sólo entre las propias empresas, sino entre países que buscan posicionarse en nuevos bloques comerciales. Si las empresas practican la responsabilidad social por razones estrictamente de competitividad, como herramienta que puede ayudarlos a ser percibidos positivamente por mercados nicho, y, por tanto, mejorar su imagen y aumentar su participación de mercado, sería opción legítima. Por ello, la racionalidad detrás del uso de la responsabilidad social empresarial, ya sea infundida de moralidad o de pragmatismo es irrelevante. Lo que es relevante es que debe ser un elemento inherente a la práctica empresarial.
Un gran número de empresas ha reconocido los beneficios básicos de incorporar prácticas y políticas de res
Los stakeholders son base imporante de nuestra empresa, hay varios tipos y por lo tanto hay varias formas de afianzar relaciones con ellos, como el proceso de pago a proveedores o mejores prestaciones. Para más información consulte: https://business.americanexpress.com/mx/beneficios-corporativos/soluciones-corporativas
RSE: se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado.
Pobreza y responsabilidad social del empresarioluz flores
Un modelo de gestión que agrega valor y crea capital social en beneficio de la comunidad
Responsabilidad social y competitividad empresarial
Se entiende por competitividad la capacidad de una organización pública o privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico.
El término competitividad es muy utilizado en los medios empresariales políticos y socioeconómicos en general, y la ventaja comparativa de una empresa estaría en su habilidad, recursos, conocimientos y atributos, etc., de los que dispone dicha empresa, los mismos de los que carecen sus competidores o que estos tienen en menor medida que hace posible la obtención de unos rendimientos superiores a los de aquellos.
La competitividad tiene incidencia en la forma de plantear y desarrollar cualquier iniciativa de negocios, lo que está provocando obviamente una evolución en el modelo de empresa y empresario.
¿Pueden empresas ser competitivas sin que actúen éticamente y de manera socialmente responsables? Difícilmente, ser solamente competitivo sin valores, significa que una empresa puede ser competitiva en el corto plazo sin ser ética. Para ser competitiva en el largo plazo la empresa tiene que ser primero ética y en base a esto buscar su competitividad.
Cuando se hace referencia al concepto de competitividad, se refieren de una manera global y duradera de la empresa y no sólo la competitividad de uno de sus productos o servicios en particular, ya que una empresa puede tener un producto muy competitivo y ser globalmente ineficiente.
Al referirse a una competitividad duradera se hace con la mira hacia el futuro, es decir basándose en el hecho de que si la empresa quiere ser competitiva se tiene que ir a la vanguardia en todos los sentidos, y al decir en todos los sentidos también incluye el plano ético y la responsabilidad social.
El uso de estos conceptos supone una continua orientación hacia el entorno y una actitud estratégica por parte de las empresas grandes como en las pequeñas, en las de reciente creación o en las maduras y en general en cualquier clase de organización.
La responsabilidad social empresarial es hoy un factor de competitividad no sólo entre las propias empresas, sino entre países que buscan posicionarse en nuevos bloques comerciales. Si las empresas practican la responsabilidad social por razones estrictamente de competitividad, como herramienta que puede ayudarlos a ser percibidos positivamente por mercados nicho, y, por tanto, mejorar su imagen y aumentar su participación de mercado, sería opción legítima. Por ello, la racionalidad detrás del uso de la responsabilidad social empresarial, ya sea infundida de moralidad o de pragmatismo es irrelevante. Lo que es relevante es que debe ser un elemento inherente a la práctica empresarial.
Un gran número de empresas ha reconocido los beneficios básicos de incorporar prácticas y políticas de res
El PSOE gana las elecciones, pero consigue el peor resultado de su historia y no puede sumar una posibilidad de Gobierno. VOX consigue 12 escaños y provoca un gran cambio en la política andaluza. El Partido Popular, aunque reduce sus apoyos, tiene la posibilidad de gobernar. Ciudadanos mejora notablemente sus resultados.
En Estudio de Comunicación hemos elaborado este informe analizando el vuelco histórico vivido ayer en el parlamento andaluz tras la jornada electoral celebrada.
Madrid, abril de 2018.- Nerea Nuevo, consultora sénior en Estudio de Comunicación ha publicado en Top Comunicación un artículo titulado: "“No me veo en ella”: la frase más temida en comunicación interna".
El análisis PESTEL es una herramienta estratégica que examina seis factores clave del entorno externo que podrían afectar a una empresa: políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ambientales y legales.
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Concientizar y sensibilizar a los funcionarios, sobre la importancia de promover la seguridad en sus operaciones de comercio internacional, mediante la unificación de criterios relacionados con la trazabilidad de sus operaciones.
Mario Mendoza Marichal Perspectivas Empresariales para México 2024 .pdf
180116 cli estudio-artc.carlosbonilla-merca20-los dividendos de la buena conducta
1. LOS DIVIDENDOS DE LA BUENA
CONDUCTA
Por Carlos Bonilla
-16-01-2018 Vistas: 886
Portarse bien y que lo sepan los demás es
una condición sine qua non para que las
empresas y en general todo tipo de
organizaciones sean aceptadas en su
ámbito de relación y logren integrarse a la
comunidad en la que están inmersas,
requisito fundamental para su subsistencia
y desarrollo.
Portarse bien significa cumplir con las
expectativas que cada uno de los
stakeholders, -incluida la comunidad-
tienen acerca de esa empresa o
institución, las cuales no se limitan a
ofrecer productos o servicio de calidad y
con un precio competitivo, sino también
que cumplan con su responsabilidad ante la sociedad.
Aquellas empresas que se preocupan no sólo por satisfacer expectativas de los
clientes, sino también por el desarrollo de la comunidad en la que participan, son
conocidas como empresas socialmente responsables o empresas que cumplen con
su responsabilidad integral. Esto es, que se preocupan por su personal, sus
proveedores, por rendir cuentas claras, por la bioética, por la sociedad a través de
ayuda cuantitativa y por llevar a cabo acciones sociales productivas.
Los motores de cambio conductual en muchas de las empresas consideradas
ahora como empresas socialmente responsables tienen que ver con que el hecho
de promover y difundir acciones y actitudes que favorecen el desarrollo de la
comunidad, impulsan el prestigio social de la empresa frente a la misma; también
con la convicción de que actuar con responsabilidad social permite a las
empresas promover nuevas relaciones y vínculos con diversas organizaciones y
sectores a nivel nacional e internacional; y con el hecho de que la filantropía se
ha convertido en una causa viva que está enriqueciendo la vida de un mayor
número de personas, así como de muchas instituciones públicas y privadas. Es
evidente que la condición de socialmente responsable y el uso estratégico de la
misma da a las compañías una poderos ventaja competitiva.
2. Las organizaciones de hoy –empresas o instituciones- no pueden aspirar a la
permanencia y a la proyección si se sujetan únicamente a las leyes de la oferta y
la demanda, pues la sociedad ha desarrollado leyes no escritas que condicionan
su existencia.
El consumidor de hoy prefiere adquirir bienes y servicios de empresas
comprometidas que toman un papel proactivo dentro de la sociedad, que se
preocupan por el entorno, que demuestran la fidelidad hacia su comunidad y que
reconocen que la gente es su razón de ser.
Bien dice el Dr. Sanjeev Khagram Profesor de la Universidad de Harvard, que
“la Responsabilidad Social Empresarial es una cuestión de principios y un deber
ético, cuyo principal beneficio se traduce en un mayor compromiso y/o
productividad de los trabajadores, rentabilidad a largo plazo y una mejor imagen
y reputación corporativa”.
https://www.merca20.com/los-dividendos-de-la-buena-conducta/