Los judíos murmuran contra Jesús cuando dice ser el pan bajado del cielo, ya que conocen a sus padres terrenales. Jesús responde que su verdadero Padre es Dios, y que aquellos que crean en él tendrán vida eterna. Afirma ser el pan vivo que desciende del cielo para dar vida al mundo, refiriéndose a entregar su propia carne por la salvación de la humanidad.