25 de enero, fecha de La fundación de la Congregación de la misión

1. 25 DE ENERO, FECHA DE LA FUNDACIÓN
DE LA CONGREGACIÓN DE LA MISIÓN
Una celebración para volver a conectar con la herencia de nuestro Fundador
De los artículos del P. Jean Rolex, C.M.

2. Desde el principio, Vicente de Paúl vinculó
el nacimiento de la Congregación de la
Misión a la fiesta del 25 de enero,
solemnidad que celebra la conversión de
San Pablo, llamado y elegido por el Señor:
"¡Qué abundancia de gracias cayó de
repente en este vaso de elección! Qué
maravilloso instante que cambia a un
perseguidor en apóstol!". (ES XI: 533/EN
XII:195)
Providencialmente, fue en esa fecha
cuando se pronunció en Folleville el primer
sermón misionero de Vicente de Paúl,
dando así comienzo a la misión vicenciana.

3. Por supuesto, Vicente comprendió
claramente que la vocación y misión de la
recién nacida "Pequeña Compañía" era
proclamar el Evangelio siguiendo las huellas
de Cristo, evangelizador de los pobres (C,1).
Tal ejercicio debía incluir la asistencia y el
cuidado de los pobres, los enfermos y los
necesitados, por lo que requería la
organización de la "caridad". Según Vicente,
la evangelización de palabra y de obras de
caridad para los pobres está en el corazón de
la misión de Jesús, porque "cuando vino a
este mundo, eligió como tarea principal
asistir y cuidar a los pobres" (ES XI,33/EN
XI:98). Así pues, lo propio de la "Pequeña
Compañía" es dedicarse, como Jesucristo, a
los pobres (cf. ES XI, 387/EN XII, 71).

4. Por consiguiente, en el día en que
celebramos y recordamos nuestros
orígenes como Congregación, debemos
volver con valentía y audacia "a la
herencia del Fundador, que se
encuentra en sus escritos y en la
tradición de la Congregación, para
aprender a amar lo que él amó y a
practicar lo que él enseñó"
(Constituciones de la Congregación de
la Misión, C.50).

5. Según san Vicente, lo más importante
de nuestra vocación es trabajar por la
salvación de los pobres del campo, y
todo lo demás es accesorio. Para un
misionero vicenciano, continuar la
misión de Cristo significa imitarle y
revestirse de su Espíritu (Cf. ES XI,
410-412/EN XII: 93-95).

6. San Vicente recordaba siempre a sus
cohermanos que imitar a Cristo significaba
ir a los pobres en nombre de Jesucristo y
que, sirviendo a los pobres, se descubre la
imagen viva de Jesucristo. En efecto,
sirviendo a los pobres, se sirve a Jesucristo.
Por eso, los misioneros que lo dejaron todo
para ir a lugares difíciles vieron en los
milagros de Cristo signos del Reino de
Dios en el mundo. Descubrieron también
que en la vida de Cristo, evangelizador de
los pobres, sus milagros acompañaban su
predicación. Esta predicación despertó la
conciencia misionera en muchos
misioneros. La alegría de ir a los países
más lejanos y más abandonados (Cf. ES
XI, 362/EN XII:46).

7. La predicación de Cristo hace a los
misioneros vicencianos más cercanos a
aquel san Vicente, sensible a las
llamadas de los países más lejanos,
diciendo: "no hay nada que desee tanto"
(ES III, 260/EN III:284). La
disponibilidad para la misión se
convierte, para san Vicente, como el
criterio de autenticidad de la vocación
vicenciana en la Compañía (Cf. ES XI,
289/EN XI:364-365).
San Vicente envía sacerdotes en misión

8. Dos artículos del P. Jean Rolex, C.M. encontrados en cmglobal.org:
https://cmglobal.org/es/2024/01/25/nacimiento-de-la-congregacion/
https://cmglobal.org/es/2022/11/26/el-valor-de-los-milagros-para-los-misioneros/
Imágenes: Archivo de imágenes Depaul
Fuente