SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 45
EL HOMBRE 
Y 
EL 
CALENDARIO 
Santiago Martín Moreno
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
A mis padres; 
en agradecimiento 
por haberme engendrado 
bajo el signo Zodiacal 
de Capricornio, y con la 
regencia de Saturno para 
los que el Tiempo es 
primordial. 
Santiago Martín Moreno 3
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
INTRODUCCION 
Un ánimo de neta ayuda Cultural, me ha 
llevado a la elaboración de esta pequeña, a la vez que 
sencilla, obrita que, sin pretender que sea de consulta, si 
estoy seguro favorecerá la comprensión de la lucha que 
siempre mantuvieron hombres, culturas y civilizaciones 
para poder, observando el tiempo y estudiando la 
Naturaleza, crear unas tablas mediante las cuales: 
clasificar momentos, organizar estados y movimientos 
naturales y que, gracias a un control y memoria de los 
mismos poder hacer fructíferos sus trabajos, ocupaciones 
y celebraciones a todos los niveles y en todos los órdenes 
de la vida Humana. 
Periodos de luz, seguidos de tinieblas; el 
Sol realizando un vuelo en arco entre un monte y otro; la 
Luna haciendo su aparición cada vez con una forma 
diferente para luego desaparecer; tiempos de calor y 
sequedad, de frío y lluvias; el brote y floración de plantas 
en lugares donde tiempo atrás no había nada; el paso de 
un grupo formado por aves en un tiempo y dirección 
determinados, etc. etc., fueron indicadores más que 
Santiago Martín Moreno 4
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
suficientes para poner en marcha la máquina Humana de 
la investigación. 
El tiempo era su aliado, y ellos le 
correspondieron sin prisas. 
El Autor 
PROLOGO 
Santiago Martín Moreno 5
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Todo Aquello que nos rodea tiene un 
significado, un por qué, no sólo lo que consideramos 
creado por mano Divina, si no también lo que ha creado 
el Hombre. La cuestión radica en que no nos 
acostumbramos a pararnos y pensar cual es la razón que 
da sentido a las cosas, por muy importantes y vitales que 
nos parezcan, como de hecho es y, especialmente en 
nuestros días el tiempo. Afortunadamente, hay personas 
que hacen esta labor por nosotros, y su fruto, en esta 
ocasión, se encuentra ahora entre sus manos. 
El Calendario, tal como nosotros lo 
conocemos, parece que siempre ha estado ahí, desde el 
principio de los tiempos, con sus mismas divisiones, con 
su misma nomenclatura. Parece que se trata de un 
esquema prefijado y entregado al Hombre, el cual fue 
adecuando la sucesión de estaciones, fenómeno que, antes 
aparecía simplemente como el transcurrir regular y 
periódico del nacer y morir de la Naturaleza. Pero este 
libro nos viene a desvelar cual es la verdadera historia del 
Calendario y lo costoso que ha sido llegar a su actual 
configuración: Distintos sistemas de medición, los 
intentos de dividir el año, la constatación de los errores 
cometidos y las sucesivas rectificaciones, el origen de los 
nombres utilizados para cada una de las medidas de 
tiempo, sin olvidar el lado anecdótico de todo el proceso, 
nos descubre que lo que sí existió desde un principio fue 
el paso del tiempo y el interés por encontrar el medio 
adecuado para conocer de modo preciso la llegada de los 
Santiago Martín Moreno 6
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
acontecimientos, y que, aunque no hemos logrado llegar a 
controlarlo, al menos si hemos conseguido dividirlo y 
medirlo lo más exactamente posible. 
Lcda. Isabel María Montaño. 
Santiago Martín Moreno 7
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
PARTE PRIMERA 
El Hombre tubo necesidad de ordenar su 
tiempo, de dar sentido a cómo lo utilizaba; lo dividió en 
partes, lo organizó por periodos y fue así como, 
conjugando métodos y estudiando sistemas, llegó a crear 
algo que le sirviera para medir el ayer, el hoy y el posible 
mañana, y ello se concretó en lo que en nuestro tiempo 
conocemos como Calendario. 
El Hombre Primitivo poseía un sistema 
para medir el tiempo, muy simple: estaba basado en la 
salida y en la puesta del Sol, en los cambios de las fases 
de la Luna, en la sucesión de las estaciones y en otros 
estadios o periodos de la Naturaleza. 
A medida que la civilización fue 
avanzando en las diferentes partes del Universo conocido, 
se iba creando la necesidad de un sistema en el que se 
pudieran encuadrar también los acontecimientos. 
Los primitivos romanos hacían uso de un 
Calendario Lunisolar parecido al empleado por los 
griegos. El año Romano –después de la primera reforma 
del Rey Numa- lo componía Doce meses lunares, no 
obstante, su sistema no era exacto. 
Santiago Martín Moreno 8
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
El primer día de cada mes, se 
acostumbraba en Roma a que un Pontífice o Sacerdote 
durante la celebración de los ritos convocara 
públicamente al pueblo para anunciarle los días que iban 
a ser de fiesta. Ello hizo que esos días primeros de cada 
mes recibieran el nombre de “calendas”, del Latín 
Kalendaearum, primer día de mes; es muy de suponer 
qué, de esta voz a su vez nosotros la hemos hecho quedar 
como Calendario. 
El Calendario está estrechamente relacionado con la 
Astronomía, y ya civilizaciones muy primitivas hallaron 
en la unión Espacio-Tiempo, las unidades precisas para 
medir el tiempo transcurrido. A la sucesión de periodos 
de luz, seguían otros periodos de tinieblas y ello 
constituía una medida natural que no podía dejar de ser 
aprovechada. Así, más adelante y buscando la forma de 
Santiago Martín Moreno 9 
Rey Numa 
NumaNuma
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
medir periodos más largos de tiempo, se pusieron a 
estudiar las fases de la Luna –principalmente nuevas o 
llenas- al tiempo que se valían de ella. Más tarde, con el 
transcurrir del tiempo –siempre el tiempo-, y ante esa 
necesidad de unidades mayores, estudiaron los periodos o 
épocas conocidos como estaciones; tiempos en los que 
aparecían los nuevos brotes, luego el florecimiento de las 
plantas, más tarde la maduración de los frutos y al final 
una última época en la que los árboles se desprendían de 
todas sus hojas para pasado un tiempo de inactividad 
volver a un nuevo proceso de floración. 
En el principio, los sistemas de medición 
tenían que ser por fuerza imperfectos, sin embargo, con el 
paso del tiempo y la perseverancia de aquellos estudiosos 
se mejoraron las medidas, y gracias a la observación 
fueron aumentando conocimientos e introduciendo 
continuamente modificaciones a lo largo de la historia, no 
obstante aun en nuestros días no se ha conseguido 
alcanzar el sistema perfecto para medir el tiempo, por lo 
que una reflexión profunda me lleva a ver con seguridad 
que ya no lo alcanzará. 
El Hombre de nuestros días ya no tiene 
tiempo para este tipo de observación; es cierto que posee 
avances tecnológicos y maquinaria muy importante pero, 
ello no es suficiente pues ha llegado un momento en el 
que es “difícil saber” cual va a ser el comportamiento de 
la Madre Naturaleza ante la cantidad de agresiones que 
viene sufriendo. 
Santiago Martín Moreno 10
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
DIA, del Latín “Dies”: Tiempo que la 
Tierra emplea en dar una vuelta completa alrededor de su 
eje; no obstante, los científicos dicen que esta no es de 
Veinticuatro horas exactas, sino que la revolución se 
efectúa en ese tiempo, pero aproximadamente, y que para 
los efectos del Calendario, se calcula que un Día empieza 
y termina a las Doce de la noche una vez transcurridas la 
mencionada cantidad de horas. 
El hecho de que la rotación de la Tierra 
sobre si misma sea de una uniformidad asombrosa, y su 
periodo casi invariable al cabo de los siglos, la convierte 
en uno de los medios más seguros de que dispone el 
Hombre de nuestra civilización para medir el tiempo 
transcurrido; ciertamente, por las mareas reduciendo así 
la velocidad de su rotación, sin embargo esa acción – 
aunque permanente-, es tan débil que apenas merece el 
que la tengamos en cuenta. La actuación de las mareas 
sobre la rotación hay que entenderla como el ejercicio de 
un mecanismo natural de la Tierra para su total y más 
completo equilibrio. El problema estaría en que la Tierra 
ante el daño que continuadamente le hacen los seres 
humanos, un día decidiera no seguir girando, aunque sólo 
fuera por la décima parte de un segundo; ¿Se imaginan 
hasta donde seríamos bruscamente desplazados? 
Otra clase de Día, es el denominado 
SIDERAL. Este el intervalo de tiempo transcurrido entre 
dos pasajes superiores consecutivos del punto Vernal 
(Solsticio de Verano) por el Meridiano de un lugar 
determinado de la Tierra. Como quiera que el punto 
Vernal no sufre más que un desplazamiento minúsculo 
Santiago Martín Moreno 11
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
cada Cien años debido a la precesión de los equinoccios, 
la Hora Vernal varía de un modo casi rigurosamente 
proporcional a su misma duración. Ello, no obstante, sólo 
se emplea en cálculos astronómicos porque no se presta a 
las necesidades de la vida corriente. Se divide en 
Veinticuatro horas siderales que, equivalen a Veintitrés 
horas. Cincuenta y Seis minutos, Cuatro segundos y una 
milésima parte de un Segundo de ese tiempo que, 
normalmente empleamos. El Día SIDERAL, es de vital 
importancia para obtener cálculos astrológicos, búsqueda 
del Ascendente Zodiacal, y, mediante un minucioso 
estudio, la posibilidad de una Carta Natal, etc. 
El Día VERDADERO, o también 
conocido científicamente como Día SOLAR, comienza 
en el momento del pasaje superior del Sol por el 
Meridiano de un lugar (coordenadas), y termina cuando 
vuelve a coincidir, en su vuelo, con las mismas 
coordenadas. 
Este intervalo varía según la Estación del 
año debido a la irregularidad del movimiento del Sol en 
ascensión completamente recta. 
También existe el Día ASTRONOMICO, 
que es en realidad el Día VERDADERO MEDIO, es 
decir, el Día adaptado de forma que las variaciones del 
mismo sean totalmente proporcionales a su duración. El 
Día ASTRONOMICO, comienza a las Doce del día, 
teniendo su culminación en el conocido Medio Día 
siguiente. 
Santiago Martín Moreno 12
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Con respecto a la unidad de tiempo, Día, 
no siempre se ha estado de acuerdo sobre cuando empieza 
y termina, ni se está aún en nuestros días. 
Empezaba al salir el Sol para los Caldeos, 
los egipcios y los sirios. Sigue comenzando en ese 
momento para los griegos. Empezaba al Mediodía para 
los Árabes del primer periodo y también para el 
Astrónomo, Matemático y Geógrafo Griego del Siglo II, 
a.C., Ptolomeo. Este personaje, fue el más grande 
sistematizador y divulgador científico de su tiempo, y 
aunque llegó a descubrir y catalogar más de un millar de 
estrellas, paradójicamente rechazó la concepción 
atribuida a Aristarco, 
según la cual la Tierra 
es redonda y gira 
alrededor del Sol. Sigue 
empezando el día al 
salir el Sol para los 
astrónomos en general. 
Comenzaba al ponerse 
el Sol para los hebreos, 
los chinos y los griegos 
del primer periodo, los 
romanos y los italianos 
hasta el siglo pasado. 
Ptolomeo 
Continúa empezando en 
este momento para los 
judíos y los musulmanes. Comenzaba a Medianoche para 
los astrónomos de Caldea, también para el Astrónomo y 
Matemático Griego del Siglo II a.C., Hiparco; 
considerado fundador de la Astronomía, fijó la duración 
Santiago Martín Moreno 13
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
del Año Solar en Trescientos sesenta y cinco días, cinco 
horas y cuarenta y nueve segundos. Calculó que entre la 
Tierra y la Luna había un espacio de Cuatrocientos mil 
kilómetros de distancia (a principios del Siglo XXI, está 
reconocida una distancia de 384.400 Km.), y creó el 
sistema de medición Latitud/Longitud. La Unidad de 
Tiempo-Día, comienza a las Cero horas de la Medianoche 
para la mayor parte de la Humanidad, y desde luego para 
todos los efectos menos los astronómicos del Calendario. 
Hoy por hoy se puede decir con toda tranquilidad que, 
incluso algunos astrónomos han llegado a aceptarlo. 
Este Día VERDADERO-MEDIO, no tiene 
connotación Astronómica Natural, a no ser con la 
duración de una fase Lunar y esto sólo de manera 
aproximada. 
SEMANA, del Latín Septimana; Serie de Siete días 
naturales o verdaderos. Universalmente es casi utilizado 
por todos como división del Calendario, siendo su 
Santiago Martín Moreno Hiparco 14
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
inclusión en medidas de Tiempo atribuida a los caldeos, 
de quienes a su vez la copiaron los hebreos. No se 
introdujo en Occidente hasta el Siglo III de nuestra Era. 
Corresponde a las fases de la Luna. 
En la antigüedad era más corriente contar 
los días por décadas, aunque divisiones posteriores 
hicieron que los días quedaran agrupados en semanas. 
Los nombres de los días los recibimos nosotros de igual 
forma que las demás naciones latinas, de los romanos. En 
correspondencia con los nombres de los días de la 
Semana más antiguos que se conocen ya que estos fueron 
atribuidos a los hebreos, y este era un pueblo íntimamente 
relacionado con la Kábala y la Astrología, fueron 
tomados de los planetas y otros, sujetándolos a un orden 
que es el siguiente: 
DOMINGO: Del Romano “Domínica”. 
Del Hebreo, Día consagrado al Sol. 
LUNES: Del Romano “Lunae”. Del 
Hebreo, Día consagrado a la Luna. 
MARTES: Del Romano “Martis”. Del 
Hebreo, Día consagrado a Marte. 
MIERCOLES: Del Romano “Mercurii”. 
Del Hebreo, Día consagrado a MERCURIO. 
JUEVES: Del Romano “Jovi”. Del 
Hebreo, Día consagrado a Júpiter. 
Santiago Martín Moreno 15
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
VIERNES: Del Romano “Veneris”. Del 
Hebreo, Día consagrado a Venus. 
SABADO: Del Romano “Sabbati”. Del 
Hebreo, Día consagrado a Jehová. 
MES, del Latín Mensis: Es la división del 
tiempo natural en el Calendario. Astronómicamente, el 
Mes está delimitado por las conjunciones de la Luna con 
el Sol, también llamadas novilunios. La Luna, una vez 
recorrido el Firmamento por el cinturón Zodiacal, alcanza 
al Sol y entra en conjunción con él. Al intervalo entre dos 
fases consecutivas o conjunciones sucesivas de la Luna 
con el Sol, recibe el nombre de “Revolución Sinódica”, 
“Lunación”, o “Mes Lunar”. 
Santiago Martín Moreno 16
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Aristarco 
No obstante, el movimiento de la Luna es 
muy desigual. El valor de dos novilunios o lunaciones 
consecutivas no es el mismo, oscila entre los Veintinueve 
días Veinte horas aproximadamente. Precisamente a esta 
variación de Catorce horas, se debe la complicación de 
algunos calendarios. 
La observación de un número considerable 
de lunaciones consecutivas, ha permitido establecer la 
duración media de las mismas con relativa exactitud. De 
asignar a meses alternos una duración de Veintinueve 
días y Treinta días respectivamente, se lograría una 
concordancia bastante aproximada. Ello, no obstante, 
Cien meses consecutivos no dan más que Dos mil 
novecientos cincuenta y tres días que debieron dar, lo que 
Santiago Martín Moreno 17
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
obliga a agregar un día cada Treinta y tres meses para que 
la concordancia sea más estrecha. 
La Luna, por lo visible que son sus fases, 
sirvió a civilizaciones antiguas y más tarde a otras más 
modernas como medio exclusivo de medir intervalos 
superiores al que median entre la salida y la puesta del 
Sol. 
PARTE SEGUNDA 
Santiago Martín Moreno 18
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Rómulo, Fundador de Roma, instituyó el 
Año en Diez meses, dando al primer Mes el nombre de 
“Mars”, Marte, de cuyo Dios aseguraba haber descendido 
a la Tierra; también decimos que su nombre original 
(exotéricamente 
hablando), es 
“MARCHA”, aunque 
luego con el transcurrir 
del tiempo derivó a 
MARZO. Este es el 
primero de los meses 
porque con él (definición 
reflexiva particular) nace 
la Vida y con ella el 
primer brote que nos 
ofrece nuestra Madre la 
Rómulo 
Naturaleza. 
El segundo mes lo llamó “Aprilis”, 
Aperire, “ABRIR”, porque es el mes en que se 
manifiestan las fuerzas bellas de la Naturaleza; en 
nuestros días sólo se le varió la última consonante, 
quedando definitivamente como ABRIL. 
Al tercero de los meses lo denominó con el 
nombre de “Maius”, Maia, Madre de Mercurio y que 
presidía el crecimiento. También decimos que su nombre 
original o primigenio es el de “MAYA”, la Tierra (como 
Santiago Martín Moreno 19
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
elemento no como Planeta), porque en ella se produce la 
Marcha-Abierta, y de ahí tomamos el nombre de MAYO. 
Al cuarto mes del Año lo llamó “Junius”, 
Juno; “JUNO” es el nombre que recibió la diosa de la 
belleza y la fertilidad, y del que obtuvimos nosotros el 
actual nombre de JUNIO. 
Al quinto de los meses del Año lo llamó “Quíntilis”, sin 
más… 
Al siguiente mes, o sea sexto del Año, Rómulo procedió 
de la misma manera que con el anterior y lo llamó 
“Séxtilis”. 
Santiago Martín Moreno 20 
Julio Cesar
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Pasado el tiempo, el Cónsul de Roma, Marco Antonio, 
queriendo perpetuar el recuerdo de la reforma llevada a 
cabo en el Calendario por Julio Cesar, hizo que el 
conocido como mes “Quíntilis”, pasaría a denominarse 
“Julius”, y de ahí tomó cuerpo nuestro actual mes de 
JULIO. 
Años Después, el Senado de Roma, y en 
memoria de los servicios prestados al Imperio por Cesar 
Augusto, al mes de “Séxtilis”, lo llamó “Augusto”, y de 
ahí, como era de esperar, tomó nombre nuestro actual 
mes de AGOSTO. 
Apoyándose en un 
término elemental, 
acabó nombrando los 
meses restantes sin 
ningún género de 
complicaciones, de tal 
modo que al Séptimo 
mes lo llamó con el 
nombre de 
“September”, llegando 
hasta nuestros días 
como SEPTIEMBRE. 
Siguiendo el mismo 
Cesar Augusto 
ritual civil, al Octavo 
mes lo llamó 
“October”, llegando hasta nuestro tiempo en que quedó 
con la denominación de OCTUBRE. 
Santiago Martín Moreno 21
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Al Noveno mes lo llamó “November”, en 
nuestra actualidad conocido con el nombre de 
NOVIEMBRE. 
Cerrando el grupo, al que hacía el mes 
Décimo, lo llamó “December”, llegando este hasta hoy 
con el nombre de DICIEMBRE. 
Años después, el segundo Rey de Roma 
con el nombre de Pompilio Numa, agregó Dos meses más 
a los Diez de Rómulo, denominándolos respectivamente: 
el Primero “Januarius”, Jano, nombre del Dios 
Mitológico que, teniendo templo en Roma, solo se abría 
al culto y al ritual religioso cuando estaban en guerra; 
también se dice que su nombre fue el de “Enésimo”, en 
relación con su lugar Onceavo, y que de ahí vino a tomar 
nombre nuestro actual ENERO. 
El Segundo de los que creara el Rey 
Numa, fue el Duodécimo y a la vez último en el cómputo 
de Doce meses, lo llamó “Februarius”, Februo, nombre 
atribuido al Dios de los muertos, y correspondiendo este 
último mes al de los sacrificios a la vez que era el más 
corto, y al parecer el más desgraciado; de él tomaría, con 
el transcurrir del tiempo, nombre nuestro actual 
FEBRERO. 
El Año, del Latín “Annus”: 
Astronómicamente es el tiempo invertido por la Tierra en 
dar una vuelta completa alrededor del Sol, siendo su 
equivalencia a Trescientos sesenta y cinco días, seis 
horas, nueve minutos y diez segundos. 
Santiago Martín Moreno 22
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
El Año “Sideral”, que corresponde al 
tiempo empleado en el recorrido de la órbita, es el que 
transcurre entre dos alineaciones consecutivas del Sol y 
de la Tierra con relación a una misma Estrella. 
El Año 
comprende Doce lunaciones. Como consecuencia de ello, 
los pueblos que adaptaron el año a Doce periodos, Seis 
meses de Veintinueve días y Seis meses de Treinta días, 
se encontraron al cabo de Tres años con que llevaban un 
retraso de Treinta y tres días, es decir, que al cabo de 
Treinta y seis años, un mes daba la vuelta al ciclo Anual 
cayendo por turnos en: Invierno, Otoño, Verano y 
Primavera. Para evitar este trastorno, hebreos y romanos 
Santiago Martín Moreno 23
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
se vieron obligados a agregar un Treceavo mes al 
Calendario cada Tres años aunque ni por esas lograban el 
equilibrio deseado. 
Julio Cesar, estableció un nuevo 
Calendario que entró en vigor el Uno de Enero del año 
Cuarenta y cinco a.C. Ello fue debido a que con el 
Calendario que había en Roma en aquel tiempo, se estaba 
cometiendo una gravísima imprudencia, la de conceder a 
los pontífices el derecho de fijar la duración de las fiestas 
así como de determinados periodos de actividades todas 
ellas para sus propios intereses. Fácil es de comprender 
hasta que punto se prestaba ello a la corrupción y el 
fraude. Los pontífices romanos, sacando ellos el máximo 
aprovechamiento de semejante concesión, favorecían a 
sus amigos, prolongando sus magistraturas, al tiempo que 
reducían o acortaban la de aquellos magistrados que les 
eran contrarios. También tomaron por norma adelantar o 
Santiago Martín Moreno 24 
Sosígenes
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
retrasar –según les convenía- los vencimientos, 
proporcionándoles a algunos el enriquecimiento rápido, 
mientras que a otros los arruinaron a fuerza de retrasos. 
Tantos y tan grandes desmanes y abusos hicieron que el 
Calendario se desorganizara por completo, dándose el 
caso en el que la fiesta de Otoño se celebraba en 
Primavera y la de la Cosecha terminaba celebrándose en 
pleno Verano. 
Harto ya de la situación a la que se había 
llegado, Julio Cesar decidió poner fin de una vez y para 
siempre a tales desatinos y abusos de poder por lo que 
con ese objeto envió a Egipto a una Comisión para que 
esta requiriera, en su nombre, los servicios del Científico 
Sosigenes; de origen Griego pero domiciliado, por aquel 
tiempo, en la hermosa Alejandría. 
De la reforma Juliana nace el nuevo 
Calendario que se apoyará en el Calendario Egipcio y que 
llevará el nombre de Calendario “Juliano” en honor de 
Julio Cesar, el cual 
morirá un año después a 
mano de los senadores 
romanos y durante la 
sesión que se estaba 
celebrando en el Senado 
con el fin de concederle 
el título de “Rey de 
Roma”. Cesar recibió en 
el ataque más de Veinte 
cuchilladas, sin embargo, 
cuando estuvo caído 
Bruto 
Santiago Martín Moreno 25
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
sobre el mármol frío, ya expirante, aun tuvo tiempo en 
ese último hálito de vida, pronunciar su célebre frase 
dirigiéndose al que él tenía por su hijo Marco Junio 
Bruto: ¡Tú también, hijo mío! 
Esta Sesión fue celebrada el día de los Idus 
de Marzo del año Cuarenta y cuatro a.C., Estos días son 
consagrados a Júpiter, como Dios supremo de la 
Mitología Romana, también Griega, recayendo en el día 
Quince de Marzo, Mayo, Julio y Octubre, así como en el 
día Trece de los demás meses, en el antiguo cómputo 
Civil y Eclesiástico. 
Para la reforma Juliana, el primer acuerdo 
adoptado fue prescindir por completo de las fases lunares 
hasta entonces utilizadas, y tener en cuenta al Sol tan sólo 
para confeccionar el nuevo sistema, calculando el Año en 
Trescientos sesenta y cinco días y cuarto, es decir, Once 
minutos más de lo que en realidad dura. Para hacerlo más 
cómodo, no obstante, se dio una duración de Trescientos 
sesenta y cinco días justos al Año Común, con lo que se 
le acortaba un cuarto de día por año. 
Con el fin de evitar que, como 
consecuencia del error voluntario cometido, los meses 
fueran desplazándose paulatinamente, se acordó agregar 
un día cada Cuatro años, con lo que se conseguía que el 
cuarto año tuviera Trescientos sesenta y seis días. 
El día en cuestión se agregó al mes de 
Febrero, que era desde hacía tiempo el último mes del 
Calendario Romano, y aquí se tropezó con nuevas 
Santiago Martín Moreno 26
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
dificultades porque los números impares estaban 
consagrados a los dioses superiores, y sólo un número Par 
podía corresponder a Febrero, mes nefasto por lo que 
entero era consagrado a los dioses infernales, motivo este, 
por el que ni el propio Julio Cesar quería correr el riesgo 
de un enfrentamiento con las creencias supersticiosas de 
sus conciudadanos. 
A Julio Cesar se le ocurrió una solución 
para salir del compromiso, y esta fue la siguiente: se 
Santiago Martín Moreno 27
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
conservaría, en apariencias, el número par de días, y lo 
consiguió duplicando el día Veinticuatro de Febrero, 
llamado por el pueblo “sexto” antes de las calendas 
(anuncio de las fiestas de Marzo), de este modo habría un 
“sexto” antes de las calendas y un “bi-sexto” antes de las 
citadas calendas de Marzo. De esta Romana 
denominación “bi-sextus”, tomaría con el transcurrir del 
tiempo el nombre de Bisexto para, popularmente, y en 
nuestros días ser conocido y nombrado como Bisiesto, y 
llegando a darle este mismo nombre al año entero. 
También se llegó al acuerdo de que de ahí 
en adelante, el Equinoccio de Primavera coincidiría 
siempre con el veinticinco de Marzo. Para poder aplicar 
el nuevo Calendario, se tomaron medidas muy drásticas y 
comprometidas. Así el año Setecientos ocho de la 
fundación de Roma, y Cuarenta y siete de nuestra Era, 
tuvo Cuatrocientos cincuenta y cinco días, circunstancia 
que impulsó a los autores latinos a denominarlo: “Año de 
la Confusión”. En lugar de empezar el año por el Primero 
de Marzo como se había hecho hasta entonces, se escogió 
la fecha en la que los cónsules entraban a desempeñar sus 
cargos, o sea, el Primero de Enero. 
Con anterioridad queda dicho que, el Año 
Juliano, se había calculado apoyándose en el Año Egipcio 
que, al parecer, también conocía Sosígenes, o sea, 
tomando como base trescientos sesenta y cinco días y seis 
horas, y se advierte al propio tiempo que el Año Trópico 
duraba en realidad Once minutos menos y se pecó de 
inexactos, pues la diferencia verdadera es de Once 
minutos y catorce segundos; esta diferencia, poco 
Santiago Martín Moreno 28
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
importante de momento, tenía que notarse con el tiempo, 
porque transcurrido un Siglo, las fracciones acumuladas 
llegaron a alcanzar el total aproximada de las tres cuartas 
partes de un día, o sea, Dieciocho horas, por lo que al 
cabo de Cuatro siglos acabó dándoles una suma de 
Setenta y dos horas, es decir Tres días enteros. 
Fueron los padres de la Iglesia, los que 
acabaron percatándose de la anomalía cuando en el año 
Trescientos veinticinco de nuestra Era, el Concilio 
celebrado en Nicea, capital de la Bitinia, en el Asia 
Menor, a orillas del Lago Ascanio, y que lleva su nombre, 
quiso asociar el Domingo de Pascuas con la Primera Luna 
Llena de la Primavera; al intentarlo se efectuó una 
comprobación tan inesperada como alarmante; el 
Equinoccio o principio de la Primavera coincidía aquel 
año con el Veintiuno de Marzo y no con el día 
Veinticinco que fuera el acuerdo entre Sosígenes y Julio 
Cesar. ¿Qué había ocurrido…? A aquellos padres de la 
Iglesia, no se les había ocurrido pensar ni tan siquiera por 
un momento que el año pudiera tener menos de los 
Trescientos sesenta y cinco días y un cuarto; se limitaron 
en principio a culpar sólo y exclusivamente a Sosígenes 
del error descubierto. 
La evidencia nos lleva a la realidad, y la 
realidad fue que Sosígenes se había equivocado, aunque 
no en tanto como los padres suponían, porque habiendo 
transcurrido ya cerca de cuatro siglos desde la reforma, el 
Calendario tenía que haberse desviado Tres días de la 
fecha prevista y no los Cuatro días que aparecían en 
aquellos momentos; es evidente que el Astrónomo se 
Santiago Martín Moreno 29
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
equivocó errando el cálculo en Veinticuatro horas al 
menos, y que el Equinoccio de la Primavera de aquel año 
Cuarenta y cinco antes de nuestra Era, coincidió con el 
Veinticuatro de Marzo. Sea como fuere, el caso es que, 
tomando como exacta la tan repetida duración de 
Trescientos sesenta y cinco días y cuarto, los pontífices 
romanos llegaron a la conclusión de que el Equinoccio de 
Primavera coincidiría con el día Veintiuno de Marzo 
todos los años, y sin detenerse a pensar más sobre el 
asunto, fijaron el Domingo de Pascuas para ese mismo 
día. 
Ni que decir tiene en cuando a ello, que el 
Calendario Juliano siguió desviándose de la fecha en los 
siguientes años, y la Iglesia comprobó con la natural 
alarma que, como no se pusiera remedio con la más 
absoluta seriedad, habría un desequilibrio monumental en 
la celebración de las fiestas. 
Santiago Martín Moreno 30
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
PARTE TERCERA 
Ya se ha dicho que en honor de Julio Cesar 
se dio el nombre de Julius al mes “Quíntilis”. Después del 
asesinato de este, la falsa interpretación del sistema hizo 
que el día intercalar de Febrero, se añadiera cada Tres 
años en lugar de cada Cuatro. El sucesor de Cesar, el 
Emperador Augusto, corrigió el error acumulado 
eliminando el día intercalar durante Tres años bisiestos 
consecutivos y restableciendo en el año Ocho de nuestra 
Era, que marca el comienzo del sistema actual de años 
Santiago Martín Moreno 31
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
bisiestos. El Senado Romano como homenaje cambió el 
nombre de “Séxtilis” por el de Augustus. 
Durante el Siglo XIII, mucho se discutió, y muy en serio 
sobre la cuestión, sin embargo se continuaba sin conocer 
con exactitud suficiente la duración del Año para poder 
hacer nada en concreto. 
Dos siglos más tarde, en el XV, el 
Cardenal d´Ailly, solicitó del Papa Juan XXIII 
(perteneciente al Gran Cisma de Occidente: 1378-1417, y 
que gracias al Concilio de Constanza que logró evitar el 
rompimiento de la Iglesia Latina, fue depuesto quedando 
reconocido por toda la Cristiandad el Papa Martín V) que 
modificara las intercalaciones bisiestas. Durante el 
Concilio de Trento se volvió a discutir el asunto sin que 
se pudiera llegar 
felizmente a una 
conclusión satisfactoria 
y acabó por someterlo a 
la Santa sede. Años más 
tarde la Iglesia se 
enfrentó muy 
seriamente al problema 
y se propuso estudiarlo 
en profundidad para 
definitivamente costase 
lo que costase, hallarle 
equilibrio coherente al 
Santiago Martín Moreno 32 
D´Ailly 
Martín V
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
cómputo Anual; ocupaba en esa época el sillón Pontificio 
el Papa Gregorio XIII. 
Gregorio XIII, se propuso dar un giro al 
sistema y con su acertada reforma se consigue un nuevo 
Calendario que a partir de ese mismo momento se llamará 
“Calendario Gregoriano”, ya que acertó a rectificar todos 
los errores consiguiendo que hubiera concordancia entre 
el año Solar y el Calendario. 
El Papa Gregorio XIII, nombró una Comisión para 
revisar el Calendario Juliano, de forma que la Pascua 
continuara coincidiendo con el Equinoccio, o principio de 
la Primavera. 
Fue asesorado por Luigi Lilio, Médico afamado de 
Verona, en el Norte, que ideó el nuevo sistema; Cristóbal 
Clavius, Astrónomo, Matemático y Jesuita, hizo los 
Santiago Martín Moreno 33 
Gregorio XIII
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
cómputos que sirvieron de base quedando la obra 
terminada a finales del Siglo XVI. 
En Marzo de Mil quinientos ochenta y dos, 
Gregorio XIII, abolió el Calendario Juliano, 
estableciendo el día Uno de Enero como el primer día del 
nuevo año, restándole Diez días de forma que el Viernes 
Quince de Octubre (calendas de Octubre), siguiera al 
Jueves Cuatro del mismo mes. 
Como consecuencia de todo ello, quedaron 
subsanados todos los errores que se venían arrastrando 
desde el pasado Concilio de Nicea; así el Equinoccio de 
la Primavera cayó en el día Veintiuno del mes de Marzo, 
quedando ajustado ese año de Mil quinientos ochenta y 
tres como el pasado Trescientos veinticinco, año en el 
que fuera celebrado aquel famoso Concilio. 
El corte de Diez días hizo que el año 
quedara reducido a Trescientos cincuenta y cinco días, sin 
embargo, no todos los países lo aceptaron. Con Roma, 
España y Portugal no dudaron de inmediato en aceptar la 
corrección; los demás países tardaron más en aceptarla y 
no sin protestas populares. En el Reino Unido, por 
ejemplo, hubieron motines y alborotos de cierta 
importancia. La gente clamaba a voz en grito la 
devolución de los Diez días perdidos como si de haberles 
quitado días a la vida de hubiese tratado. 
Santiago Martín Moreno 34
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Te daremos, 
amigo lector, 
algunos datos tan 
curiosos como de 
interés, sobre las 
diferentes iglesias; 
por consiguiente 
no estaría de más 
llevarlos hasta 
detallar quienes y 
cuando aceptaron 
la reforma en este principio: 
Lílius 
ALEMANIA: Católicos en 1584. 
Protestantes en 1700. 
FRANCIA: En 1582, al 9 de 
Diciembre el día 19. 
GRECIA: Católicos en 1923, del 14 
de Diciembre pasaron al 
día de Navidad. 
Protestantes en 1700. 
HUNGRIA: En 1587, al 9 de Diciembre 
siguió el día 19. 
PAISES BAJOS: Católicos en 1582, siguiendo 
al 14 de Diciembre las fechas 
de la Navidad. 
Santiago Martín Moreno 35
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Los protestantes en 1700. 
POLONIA: Católicos en 1586, siguiendo 
al 14 de Diciembre Navidad. 
REINO UNIDO: En 1752, al 3 de Septiembre 
el día 13. 
SUECIA: Católicos en 1752, siguiendo 
Al día 14 la Navidad. 
Los protestantes en 1700. 
SUIZA: Católicos en 1584, siguiendo 
al 14 de Diciembre la 
Navidad. 
Los protestantes en el año 
de 1700. Año en el que 
coincidieron todos. 
BULGARIA, RUSIA y YOGOESLAVIA, 
conservaron el Calendario Juliano hasta nuestros días, 
haciendo que entre su tiempo y el nuestro hubiera ya 
Trece días de diferencia por lo que la Navidad la 
celebraban estos países el día Siete del mes de Enero. 
En estos último tiempos, tanto las 
jerarquías civiles como las eclesiásticas, se han puesto a 
introducir la Reforma; hoy ya se puede decir que el 
Calendario Gregoriano está plenamente instaurado como 
de uso Universal. 
Santiago Martín Moreno 36
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Pero no se reduce tan sólo a esto la 
Reforma, ya que no bastaba con quitarle unos días al Año 
para conseguir el que no volviera a producirse desviación 
alguna, era preciso tomar medidas con el fin de impedir 
las fracciones acumuladas. Por ello el Papa propuso un 
sistema: Suprimir Tres días cada Cuatrocientos años y así 
mantener el equilibrio concordante, y eso es justamente lo 
que en la actualidad se hace. 
Todo esto parece complicado pero no lo es 
tanto… Los Tres días han de quitarse precisamente de 
Tres años Bisiestos en el Calendario Juliano, y para saber 
a que Tres años corresponde existe una regla sencilla: 
Son Bisiestos todos aquellos años cuyos Dos últimos 
números sean divisibles por Cuatro; también son 
Bisiestos aquellos años acabados en Dos ceros y siempre 
que sus dos primeros números sean divisibles por Cuatro, 
es decir, que los Tres días se quitan a los años cuyas 
cifras definen el final de un Siglo. 
Santiago Martín Moreno 37
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Así pues, desde que se hiciera la Reforma 
Gregoriana no ha habido más que un Año Bisiesto que 
terminara en Dos ceros y cuya primera cifra fuera 
divisible por Cuatro, o sea el Mil seiscientos. El Mil 
setecientos, el Mil ochocientos y el Mil novecientos, 
fueron años comunes dado que la primera cifra de cada 
uno de ellos no fueron divisibles por Cuatro. 
En el Calendario Juliano hubiera sido 
Bisiesto: el Año Dos mil, no obstante, será Bisiesto 
porque sus Dos primeros números al convertirse en Cifra 
ya sería Veinte y ella si es divisible por Cuatro. 
Sin embargo, la realidad nos dice que el 
Año Gregoriano tampoco se ajusta con exactitud al Año 
Solar. El primero sigue siendo Diez milésimas de día más 
Santiago Martín Moreno 38
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
largo que el segundo lo que, según los estudiosos, supone 
un exceso de Setenta y Dos horas cada Diez mil años, 
cantidad esta que creo que a nadie vaya a importar y 
mucho menos a preocupar. 
Con anterioridad, fueron vistas unas 
unidades de medición sin embargo, Unidad de Tiempo 
importante de conocer y con la que los espacios-tiempos 
quedaron medidos y divididos fue la familiar Hora. 
La HORA, es una de las Veinticuatro 
partes de que consta un Día Solar o Natural. Se compone 
de Sesenta partes iguales llamadas minutos, 
comprendiendo cada uno de los cuales un total de Sesenta 
segundos. 
De origen Caldeo, esta definición fue 
adoptada por los Griegos, y en el año Doscientos sesenta 
y tres de nuestra Era, siguieron su ejemplo los romanos. 
Esto no ha impedido, no obstante, que antes de adquirir 
con carácter definitivo la valoración que hoy le 
otorgamos, la duración de la Hora fuese durante 
muchísimo tiempo completamente variable. 
El pueblo Babilónico la llamó con el 
nombre de “Kaspu”, y fue para ellos la Doceava parte del 
Día, equivaliendo por consiguiente a Dos horas naturales 
de las nuestras, tenía –lógicamente- en sus minutos y 
segundos el doble de duración en tiempo que el que 
nosotros le damos. 
Santiago Martín Moreno 39
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
Los hebreos no hicieron uso de la Hora 
como División hasta después del Cautiverio y del que 
posteriormente fueron liberados por el Rey Ciro en el 
Siglo VI a.C. Entonces dividieron el Día en Cuatro 
tiempos de Tres horas de duración cada uno, y la noche 
dividida en otras Cuatro partes de igual duración y 
denominadas con el nombre de “Vigilias”. 
En Roma, se dividió el Día también 
dándoles a estas divisiones los nombres de: Prima, 
Tercia, Sexta y Nona. De interés es señalar otra División 
antigua aun a pesar de lo absurda, y ello es que, aun 
estaba de actualidad en pleno Siglo XV; se refiere a las 
horas temporales o equinocciales, las cuales sembraron la 
confusión en todas partes e hicieron caminar de cabeza a 
cuantos se empeñaron en utilizarlas. 
Santiago Martín Moreno 40
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
El Día Natural, desde el Orto hasta el 
Ocaso del Sol, se dividió en Doce partes iguales. La 
Noche, o sea, desde el Ocaso hasta el Orto, recibió la 
misma División, sin embargo, los días no tienen la misma 
duración durante todo el Año, por lo que las horas del Día 
y de la Noche tampoco la tuvieron y por idénticas 
razones, las horas del Día y de la Noche tampoco fueron 
iguales. El resultado de esta División, de un carácter 
absolutamente arbitrario, os lo podéis imaginar…se hacía 
preciso ajustar los relojes tanto durante el Día como 
durante la Noche con el fin de que marcaran en ambos 
tiempos doceavas partes de periodos de luz así cómo de 
oscuridad; Únicamente durante dos días en el Año no 
tenían necesidad de estos ajustes horarios. Se trataba pues 
Santiago Martín Moreno 41
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
de los Dos equinoccios, el Equinoccio de Primavera, el 
Veintiuno de Marzo, y el Equinoccio de otoño el cual se 
correspondía con el Veintidós de Septiembre por ser 
estos, días de idéntica duración en tiempo de Día como de 
Noche. Estas horas, recibían el nombre de “Horas 
Equinocciales”. 
En esta relación Espacio-Tiempo, con las 
diferentes unidades de medidas contempladas por los 
estudiosos, habremos de tener en cuenta que, la llamada 
Hora, para los Astrónomos, equivale a Quince grados, 
como Unidad de Medida Angular, con respecto de los 
Trescientos sesenta grados que es la Rotación de la Tierra 
sobre su eje y cuya duración es de Veinticuatro horas. Así 
mismo la Hora se relaciona también, aunque no en todas 
partes, con la Unidad de Espacio conocida como Legua, 
ya que se dice de esta que, es la distancia que recorre una 
persona en el tiempo aproximado de ella. 
En la actualidad, y dada la casi perfección 
del Calendario Gregoriano, ha sido revisado por la Liga 
de las Naciones, corrigiendo desviaciones sin 
importancia, y las cuales consisten en que cualquier fecha 
determinada no cae en el mismo Día de la Semana en 
años diferentes, por ser de Cincuenta y dos semanas más 
Uno o Dos días; esto se ha corregido denominándolos de 
“Extrasemanales”, en el último Día del Año, y el que 
debe añadirse a los Bisiestos, días que se considerarán 
festivos internacionalmente. 
El Calendario de uso común y Universal, 
consta de Doce meses, divididos en Cuatro épocas sin 
Santiago Martín Moreno 42
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
igual número de días llamadas Trimestre, y cada una 
relacionada con una Estación (Sobre estaciones y 
elementos, recomendamos la obra “Los Números” del 
mismo autor). Cuando el Año es Común, los trimestres se 
conforman de la siguiente manera: 
AÑO DE 365 DIAS 
PRIMER TRIMESTRE: 13 semanas - 1 día. 
E. F. M. 90 días. 
SEGUNDO TRIMEST.: 13 semanas 
A. M. J. 91 días. 
TERCER TRIMESTRE: 13 semanas + 1 día. 
J. A. S. 92 días. 
CUARTO TRIMESTR.: 13 semanas + 1 día. 
O. N. D. 92 días. 
Mientras que en el Año Bisiesto tal y como 
ocurriera en Mil novecientos noventa y dos, los trimestres 
quedaron conformados de la siguiente forma: 
Santiago Martín Moreno 43
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
AÑO DE 366 DIAS 
(Bisiesto) 
PRIMER TRIMESTRE: 13 semanas. 
E. F. M. 91 días. 
SEGUNDO TRIMESTRE: 13 semanas. 
A. M. J. 91 días. 
TERCER TRIMESTRE: 13 semanas + 1 día. 
J. A. S. 92 días. 
CUARTO TRIMESTRE: 13 semanas + 1 día. 
O. N. D. 92 días. 
Tanto en el Año Común como en el 
Bisiesto, y cada Cuatro años, Siete son los meses que 
constan de Treinta y un días, mientras que Abríl, Junio, 
Septiembre y Noviembre son meses de Treinta días, 
quedando Febrero con Veintiocho días en el Año Común, 
y Veintinueve días en el Año Bisiesto. 
Para terminar, un dato o fórmula familiar 
para saber de cuántos días se compone el Mes en el que 
nos encontramos. Así, lo sabremos mediante los nudillos 
Santiago Martín Moreno 44
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
de nuestras dos manos: Comenzaremos por una; El 
primer nudillo se corresponde con Enero o sea, Treinta y 
un días. El segundo mes, Febrero, lo contaremos con el 
hueco existente entre el primero y segundo nudillo. Ya el 
segundo nudillo nos daría Marzo, también Treinta y un 
días y así sucesivamente. Curiosamente, al llegar al final 
de una mano y pasar a la siguiente en el mismo orden, 
observaremos cómo pasamos del nudillo de una al 
también nudillo de la siguiente con lo cual sorprende que, 
ambos nudillos de Treinta y un días son iguales, 
correspondiendo uno al mes de Julio y el otro al mes de 
Agosto… 
Santiago Martín Moreno 45
El Hombre y el Calendario y el 
Calendario 
E P I L O G O 
Incluido el cómputo de nuestra Era, el 
Hombre lleva más de Seis mil años intentando cuadrar el 
Círculo de 360 grados, y dividiéndolo a su vez, de forma 
que cada uno de sus 15 grados +, fuera una Hora; esta de 
60 minutos, y a su vez cada Minuto de 60 segundos. No 
se puede negar que trabajó para conseguir la casi 
perfección de nuestros actual sistema para medir el 
tiempo. 
Santiago Martín Moreno 46

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La Astronomia En La Antiguedad
La Astronomia En La AntiguedadLa Astronomia En La Antiguedad
La Astronomia En La Antiguedadiastronomia
 
Calendarios
CalendariosCalendarios
CalendariosAIDA_UC
 
Trabajo De Religion Block
Trabajo De Religion BlockTrabajo De Religion Block
Trabajo De Religion Blockrafaeltiqqq
 
Que es la Astronomia ?
Que es la Astronomia ?Que es la Astronomia ?
Que es la Astronomia ?guest3d47be
 
Astronomia Y Religion Clasica
Astronomia Y Religion ClasicaAstronomia Y Religion Clasica
Astronomia Y Religion Clasicaperrinski
 
Historia De Las Medidas Del Tiempo Exo
Historia De Las Medidas Del Tiempo ExoHistoria De Las Medidas Del Tiempo Exo
Historia De Las Medidas Del Tiempo ExoAlba Diana Rubio
 
Astronautica y astronomia
Astronautica y astronomiaAstronautica y astronomia
Astronautica y astronomiaa11janunez
 
Tiempo Y Calendario
Tiempo Y CalendarioTiempo Y Calendario
Tiempo Y Calendarioguestf6f7b13
 
La astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedadLa astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedadMPagaza ..
 
ASTRONOMIA Y RELIGION.
ASTRONOMIA Y RELIGION.ASTRONOMIA Y RELIGION.
ASTRONOMIA Y RELIGION.xtrovert_girl
 
Calendario … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz material didactico
Calendario  … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz  material didacticoCalendario  … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz  material didactico
Calendario … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz material didacticohuver de zouza ferreyra
 

La actualidad más candente (18)

La Astronomia En La Antiguedad
La Astronomia En La AntiguedadLa Astronomia En La Antiguedad
La Astronomia En La Antiguedad
 
Recordemos a Galileo en el Año Astronómico Internacional 2009.
Recordemos a Galileo en el Año Astronómico Internacional 2009. Recordemos a Galileo en el Año Astronómico Internacional 2009.
Recordemos a Galileo en el Año Astronómico Internacional 2009.
 
Calendarios
CalendariosCalendarios
Calendarios
 
Calendarios en el mundo
Calendarios en el mundoCalendarios en el mundo
Calendarios en el mundo
 
Trabajo El Calendario
Trabajo  El  CalendarioTrabajo  El  Calendario
Trabajo El Calendario
 
Trabajo De Religion Block
Trabajo De Religion BlockTrabajo De Religion Block
Trabajo De Religion Block
 
Que es la Astronomia ?
Que es la Astronomia ?Que es la Astronomia ?
Que es la Astronomia ?
 
Calendarios
CalendariosCalendarios
Calendarios
 
El-libro-del-kin
 El-libro-del-kin El-libro-del-kin
El-libro-del-kin
 
Astronomia Y Religion Clasica
Astronomia Y Religion ClasicaAstronomia Y Religion Clasica
Astronomia Y Religion Clasica
 
Historia De Las Medidas Del Tiempo Exo
Historia De Las Medidas Del Tiempo ExoHistoria De Las Medidas Del Tiempo Exo
Historia De Las Medidas Del Tiempo Exo
 
Breve historia de nuestro calendario
Breve historia de nuestro calendarioBreve historia de nuestro calendario
Breve historia de nuestro calendario
 
Astronautica y astronomia
Astronautica y astronomiaAstronautica y astronomia
Astronautica y astronomia
 
Calendario egipcio maya
Calendario egipcio mayaCalendario egipcio maya
Calendario egipcio maya
 
Tiempo Y Calendario
Tiempo Y CalendarioTiempo Y Calendario
Tiempo Y Calendario
 
La astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedadLa astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedad
 
ASTRONOMIA Y RELIGION.
ASTRONOMIA Y RELIGION.ASTRONOMIA Y RELIGION.
ASTRONOMIA Y RELIGION.
 
Calendario … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz material didactico
Calendario  … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz  material didacticoCalendario  … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz  material didactico
Calendario … sincronario de 13 lunas 28 días por la paz material didactico
 

Similar a 3º el hombre y el calendario

El calendario en el tiempo rubens
El calendario en el tiempo rubensEl calendario en el tiempo rubens
El calendario en el tiempo rubensRuben León Huisa
 
El tiempo y su medicion f. zavelski (1)
El tiempo y su medicion   f. zavelski (1)El tiempo y su medicion   f. zavelski (1)
El tiempo y su medicion f. zavelski (1)Luz Torres Saavedra
 
Como enseñar la hora un niño
Como enseñar la hora un niñoComo enseñar la hora un niño
Como enseñar la hora un niñofefaucros12
 
Astronomia Y Religion
Astronomia Y ReligionAstronomia Y Religion
Astronomia Y Religionperrinski
 
Medición del tiempo en la antiguedad
Medición del tiempo en la antiguedadMedición del tiempo en la antiguedad
Medición del tiempo en la antiguedadIES Arguineguín
 
La astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedadLa astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedadJuan101192
 
Unidad 1 cronos y gea
Unidad  1   cronos y geaUnidad  1   cronos y gea
Unidad 1 cronos y geaDseiz
 

Similar a 3º el hombre y el calendario (20)

El calendario en el tiempo rubens
El calendario en el tiempo rubensEl calendario en el tiempo rubens
El calendario en el tiempo rubens
 
El tiempo y su medicion f. zavelski (1)
El tiempo y su medicion   f. zavelski (1)El tiempo y su medicion   f. zavelski (1)
El tiempo y su medicion f. zavelski (1)
 
El tiempo y su medicion f. zavelski
El tiempo y su medicion   f. zavelskiEl tiempo y su medicion   f. zavelski
El tiempo y su medicion f. zavelski
 
Trabajo juego y tecnologia 1
Trabajo juego y tecnologia 1Trabajo juego y tecnologia 1
Trabajo juego y tecnologia 1
 
MACHAQ MARA, RECUPERANDO EL CICLO DE LOS ABUELOS
MACHAQ MARA, RECUPERANDO EL CICLO DE LOS ABUELOSMACHAQ MARA, RECUPERANDO EL CICLO DE LOS ABUELOS
MACHAQ MARA, RECUPERANDO EL CICLO DE LOS ABUELOS
 
Trabajo juego y tecnologia
Trabajo juego y tecnologiaTrabajo juego y tecnologia
Trabajo juego y tecnologia
 
El Tiempo
El TiempoEl Tiempo
El Tiempo
 
Tp 1 tecno 7mo grado
Tp 1 tecno 7mo gradoTp 1 tecno 7mo grado
Tp 1 tecno 7mo grado
 
Como enseñar la hora un niño
Como enseñar la hora un niñoComo enseñar la hora un niño
Como enseñar la hora un niño
 
Ensayo del tiempo fractal
Ensayo del tiempo fractalEnsayo del tiempo fractal
Ensayo del tiempo fractal
 
Conocer Ciencia - El Calendario 1
Conocer Ciencia - El Calendario 1Conocer Ciencia - El Calendario 1
Conocer Ciencia - El Calendario 1
 
Astronomia Y Religion
Astronomia Y ReligionAstronomia Y Religion
Astronomia Y Religion
 
Medición del tiempo en la antiguedad
Medición del tiempo en la antiguedadMedición del tiempo en la antiguedad
Medición del tiempo en la antiguedad
 
La astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedadLa astronomía en la antigüedad
La astronomía en la antigüedad
 
Calendario lunar sam
Calendario lunar samCalendario lunar sam
Calendario lunar sam
 
A3.historia de la atronomia, parte 3
A3.historia de la atronomia, parte 3A3.historia de la atronomia, parte 3
A3.historia de la atronomia, parte 3
 
El legado del machaq mara
El legado del machaq maraEl legado del machaq mara
El legado del machaq mara
 
Tiempo
TiempoTiempo
Tiempo
 
Aguconf3
Aguconf3Aguconf3
Aguconf3
 
Unidad 1 cronos y gea
Unidad  1   cronos y geaUnidad  1   cronos y gea
Unidad 1 cronos y gea
 

Más de Sanmoreno

El holocausto
El holocaustoEl holocausto
El holocaustoSanmoreno
 
Los retablos en sevilla 10
Los retablos en sevilla 10Los retablos en sevilla 10
Los retablos en sevilla 10Sanmoreno
 
La canción del pirata
La canción del pirataLa canción del pirata
La canción del pirataSanmoreno
 
Los retablos en sevilla 9
Los retablos en sevilla 9Los retablos en sevilla 9
Los retablos en sevilla 9Sanmoreno
 
Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8Sanmoreno
 
Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8Sanmoreno
 
Los cristos nazarenos
Los cristos nazarenosLos cristos nazarenos
Los cristos nazarenosSanmoreno
 
Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja   Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja Sanmoreno
 
La Cerámica en San julián
La Cerámica en San juliánLa Cerámica en San julián
La Cerámica en San juliánSanmoreno
 
La cerámica de paco miranda
La cerámica de paco mirandaLa cerámica de paco miranda
La cerámica de paco mirandaSanmoreno
 
Barrio los remedios
Barrio los remediosBarrio los remedios
Barrio los remediosSanmoreno
 
La cerámica hagiográfica
La cerámica hagiográficaLa cerámica hagiográfica
La cerámica hagiográficaSanmoreno
 
Los retablos en sevilla 7
Los retablos en sevilla 7Los retablos en sevilla 7
Los retablos en sevilla 7Sanmoreno
 
Los retablos en sevilla 6
Los retablos en sevilla 6Los retablos en sevilla 6
Los retablos en sevilla 6Sanmoreno
 
áNgel gómez gelán
áNgel gómez gelánáNgel gómez gelán
áNgel gómez gelánSanmoreno
 
Las puertas de sevilla
Las puertas de sevillaLas puertas de sevilla
Las puertas de sevillaSanmoreno
 
Los retablos en sevilla 5
Los retablos en sevilla 5Los retablos en sevilla 5
Los retablos en sevilla 5Sanmoreno
 
Los retablos en sevilla 3
Los retablos en sevilla 3Los retablos en sevilla 3
Los retablos en sevilla 3Sanmoreno
 
Atención al infarto
Atención al infartoAtención al infarto
Atención al infartoSanmoreno
 
Los retablos en sevilla 4
Los retablos en sevilla 4Los retablos en sevilla 4
Los retablos en sevilla 4Sanmoreno
 

Más de Sanmoreno (20)

El holocausto
El holocaustoEl holocausto
El holocausto
 
Los retablos en sevilla 10
Los retablos en sevilla 10Los retablos en sevilla 10
Los retablos en sevilla 10
 
La canción del pirata
La canción del pirataLa canción del pirata
La canción del pirata
 
Los retablos en sevilla 9
Los retablos en sevilla 9Los retablos en sevilla 9
Los retablos en sevilla 9
 
Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8
 
Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8Los retablos en sevilla 8
Los retablos en sevilla 8
 
Los cristos nazarenos
Los cristos nazarenosLos cristos nazarenos
Los cristos nazarenos
 
Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja   Cuando la lluvia no moja
Cuando la lluvia no moja
 
La Cerámica en San julián
La Cerámica en San juliánLa Cerámica en San julián
La Cerámica en San julián
 
La cerámica de paco miranda
La cerámica de paco mirandaLa cerámica de paco miranda
La cerámica de paco miranda
 
Barrio los remedios
Barrio los remediosBarrio los remedios
Barrio los remedios
 
La cerámica hagiográfica
La cerámica hagiográficaLa cerámica hagiográfica
La cerámica hagiográfica
 
Los retablos en sevilla 7
Los retablos en sevilla 7Los retablos en sevilla 7
Los retablos en sevilla 7
 
Los retablos en sevilla 6
Los retablos en sevilla 6Los retablos en sevilla 6
Los retablos en sevilla 6
 
áNgel gómez gelán
áNgel gómez gelánáNgel gómez gelán
áNgel gómez gelán
 
Las puertas de sevilla
Las puertas de sevillaLas puertas de sevilla
Las puertas de sevilla
 
Los retablos en sevilla 5
Los retablos en sevilla 5Los retablos en sevilla 5
Los retablos en sevilla 5
 
Los retablos en sevilla 3
Los retablos en sevilla 3Los retablos en sevilla 3
Los retablos en sevilla 3
 
Atención al infarto
Atención al infartoAtención al infarto
Atención al infarto
 
Los retablos en sevilla 4
Los retablos en sevilla 4Los retablos en sevilla 4
Los retablos en sevilla 4
 

Último

CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdfElizabethDiazLazo
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxSIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxDanFlorez2
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxAlbertoValdivia26
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA Vczspz8nwfx
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Opus Dei
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfLa esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfRamona Estrada
 
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxDANIEL387046
 

Último (15)

CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobresLuisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
 
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptxSIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
SIMBOLOS DE LA PALABRA DE DIOS BIBLIA. pptx
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
 
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptxDIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfLa esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
 
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
 

3º el hombre y el calendario

  • 1. EL HOMBRE Y EL CALENDARIO Santiago Martín Moreno
  • 2. El Hombre y el Calendario y el Calendario A mis padres; en agradecimiento por haberme engendrado bajo el signo Zodiacal de Capricornio, y con la regencia de Saturno para los que el Tiempo es primordial. Santiago Martín Moreno 3
  • 3. El Hombre y el Calendario y el Calendario INTRODUCCION Un ánimo de neta ayuda Cultural, me ha llevado a la elaboración de esta pequeña, a la vez que sencilla, obrita que, sin pretender que sea de consulta, si estoy seguro favorecerá la comprensión de la lucha que siempre mantuvieron hombres, culturas y civilizaciones para poder, observando el tiempo y estudiando la Naturaleza, crear unas tablas mediante las cuales: clasificar momentos, organizar estados y movimientos naturales y que, gracias a un control y memoria de los mismos poder hacer fructíferos sus trabajos, ocupaciones y celebraciones a todos los niveles y en todos los órdenes de la vida Humana. Periodos de luz, seguidos de tinieblas; el Sol realizando un vuelo en arco entre un monte y otro; la Luna haciendo su aparición cada vez con una forma diferente para luego desaparecer; tiempos de calor y sequedad, de frío y lluvias; el brote y floración de plantas en lugares donde tiempo atrás no había nada; el paso de un grupo formado por aves en un tiempo y dirección determinados, etc. etc., fueron indicadores más que Santiago Martín Moreno 4
  • 4. El Hombre y el Calendario y el Calendario suficientes para poner en marcha la máquina Humana de la investigación. El tiempo era su aliado, y ellos le correspondieron sin prisas. El Autor PROLOGO Santiago Martín Moreno 5
  • 5. El Hombre y el Calendario y el Calendario Todo Aquello que nos rodea tiene un significado, un por qué, no sólo lo que consideramos creado por mano Divina, si no también lo que ha creado el Hombre. La cuestión radica en que no nos acostumbramos a pararnos y pensar cual es la razón que da sentido a las cosas, por muy importantes y vitales que nos parezcan, como de hecho es y, especialmente en nuestros días el tiempo. Afortunadamente, hay personas que hacen esta labor por nosotros, y su fruto, en esta ocasión, se encuentra ahora entre sus manos. El Calendario, tal como nosotros lo conocemos, parece que siempre ha estado ahí, desde el principio de los tiempos, con sus mismas divisiones, con su misma nomenclatura. Parece que se trata de un esquema prefijado y entregado al Hombre, el cual fue adecuando la sucesión de estaciones, fenómeno que, antes aparecía simplemente como el transcurrir regular y periódico del nacer y morir de la Naturaleza. Pero este libro nos viene a desvelar cual es la verdadera historia del Calendario y lo costoso que ha sido llegar a su actual configuración: Distintos sistemas de medición, los intentos de dividir el año, la constatación de los errores cometidos y las sucesivas rectificaciones, el origen de los nombres utilizados para cada una de las medidas de tiempo, sin olvidar el lado anecdótico de todo el proceso, nos descubre que lo que sí existió desde un principio fue el paso del tiempo y el interés por encontrar el medio adecuado para conocer de modo preciso la llegada de los Santiago Martín Moreno 6
  • 6. El Hombre y el Calendario y el Calendario acontecimientos, y que, aunque no hemos logrado llegar a controlarlo, al menos si hemos conseguido dividirlo y medirlo lo más exactamente posible. Lcda. Isabel María Montaño. Santiago Martín Moreno 7
  • 7. El Hombre y el Calendario y el Calendario PARTE PRIMERA El Hombre tubo necesidad de ordenar su tiempo, de dar sentido a cómo lo utilizaba; lo dividió en partes, lo organizó por periodos y fue así como, conjugando métodos y estudiando sistemas, llegó a crear algo que le sirviera para medir el ayer, el hoy y el posible mañana, y ello se concretó en lo que en nuestro tiempo conocemos como Calendario. El Hombre Primitivo poseía un sistema para medir el tiempo, muy simple: estaba basado en la salida y en la puesta del Sol, en los cambios de las fases de la Luna, en la sucesión de las estaciones y en otros estadios o periodos de la Naturaleza. A medida que la civilización fue avanzando en las diferentes partes del Universo conocido, se iba creando la necesidad de un sistema en el que se pudieran encuadrar también los acontecimientos. Los primitivos romanos hacían uso de un Calendario Lunisolar parecido al empleado por los griegos. El año Romano –después de la primera reforma del Rey Numa- lo componía Doce meses lunares, no obstante, su sistema no era exacto. Santiago Martín Moreno 8
  • 8. El Hombre y el Calendario y el Calendario El primer día de cada mes, se acostumbraba en Roma a que un Pontífice o Sacerdote durante la celebración de los ritos convocara públicamente al pueblo para anunciarle los días que iban a ser de fiesta. Ello hizo que esos días primeros de cada mes recibieran el nombre de “calendas”, del Latín Kalendaearum, primer día de mes; es muy de suponer qué, de esta voz a su vez nosotros la hemos hecho quedar como Calendario. El Calendario está estrechamente relacionado con la Astronomía, y ya civilizaciones muy primitivas hallaron en la unión Espacio-Tiempo, las unidades precisas para medir el tiempo transcurrido. A la sucesión de periodos de luz, seguían otros periodos de tinieblas y ello constituía una medida natural que no podía dejar de ser aprovechada. Así, más adelante y buscando la forma de Santiago Martín Moreno 9 Rey Numa NumaNuma
  • 9. El Hombre y el Calendario y el Calendario medir periodos más largos de tiempo, se pusieron a estudiar las fases de la Luna –principalmente nuevas o llenas- al tiempo que se valían de ella. Más tarde, con el transcurrir del tiempo –siempre el tiempo-, y ante esa necesidad de unidades mayores, estudiaron los periodos o épocas conocidos como estaciones; tiempos en los que aparecían los nuevos brotes, luego el florecimiento de las plantas, más tarde la maduración de los frutos y al final una última época en la que los árboles se desprendían de todas sus hojas para pasado un tiempo de inactividad volver a un nuevo proceso de floración. En el principio, los sistemas de medición tenían que ser por fuerza imperfectos, sin embargo, con el paso del tiempo y la perseverancia de aquellos estudiosos se mejoraron las medidas, y gracias a la observación fueron aumentando conocimientos e introduciendo continuamente modificaciones a lo largo de la historia, no obstante aun en nuestros días no se ha conseguido alcanzar el sistema perfecto para medir el tiempo, por lo que una reflexión profunda me lleva a ver con seguridad que ya no lo alcanzará. El Hombre de nuestros días ya no tiene tiempo para este tipo de observación; es cierto que posee avances tecnológicos y maquinaria muy importante pero, ello no es suficiente pues ha llegado un momento en el que es “difícil saber” cual va a ser el comportamiento de la Madre Naturaleza ante la cantidad de agresiones que viene sufriendo. Santiago Martín Moreno 10
  • 10. El Hombre y el Calendario y el Calendario DIA, del Latín “Dies”: Tiempo que la Tierra emplea en dar una vuelta completa alrededor de su eje; no obstante, los científicos dicen que esta no es de Veinticuatro horas exactas, sino que la revolución se efectúa en ese tiempo, pero aproximadamente, y que para los efectos del Calendario, se calcula que un Día empieza y termina a las Doce de la noche una vez transcurridas la mencionada cantidad de horas. El hecho de que la rotación de la Tierra sobre si misma sea de una uniformidad asombrosa, y su periodo casi invariable al cabo de los siglos, la convierte en uno de los medios más seguros de que dispone el Hombre de nuestra civilización para medir el tiempo transcurrido; ciertamente, por las mareas reduciendo así la velocidad de su rotación, sin embargo esa acción – aunque permanente-, es tan débil que apenas merece el que la tengamos en cuenta. La actuación de las mareas sobre la rotación hay que entenderla como el ejercicio de un mecanismo natural de la Tierra para su total y más completo equilibrio. El problema estaría en que la Tierra ante el daño que continuadamente le hacen los seres humanos, un día decidiera no seguir girando, aunque sólo fuera por la décima parte de un segundo; ¿Se imaginan hasta donde seríamos bruscamente desplazados? Otra clase de Día, es el denominado SIDERAL. Este el intervalo de tiempo transcurrido entre dos pasajes superiores consecutivos del punto Vernal (Solsticio de Verano) por el Meridiano de un lugar determinado de la Tierra. Como quiera que el punto Vernal no sufre más que un desplazamiento minúsculo Santiago Martín Moreno 11
  • 11. El Hombre y el Calendario y el Calendario cada Cien años debido a la precesión de los equinoccios, la Hora Vernal varía de un modo casi rigurosamente proporcional a su misma duración. Ello, no obstante, sólo se emplea en cálculos astronómicos porque no se presta a las necesidades de la vida corriente. Se divide en Veinticuatro horas siderales que, equivalen a Veintitrés horas. Cincuenta y Seis minutos, Cuatro segundos y una milésima parte de un Segundo de ese tiempo que, normalmente empleamos. El Día SIDERAL, es de vital importancia para obtener cálculos astrológicos, búsqueda del Ascendente Zodiacal, y, mediante un minucioso estudio, la posibilidad de una Carta Natal, etc. El Día VERDADERO, o también conocido científicamente como Día SOLAR, comienza en el momento del pasaje superior del Sol por el Meridiano de un lugar (coordenadas), y termina cuando vuelve a coincidir, en su vuelo, con las mismas coordenadas. Este intervalo varía según la Estación del año debido a la irregularidad del movimiento del Sol en ascensión completamente recta. También existe el Día ASTRONOMICO, que es en realidad el Día VERDADERO MEDIO, es decir, el Día adaptado de forma que las variaciones del mismo sean totalmente proporcionales a su duración. El Día ASTRONOMICO, comienza a las Doce del día, teniendo su culminación en el conocido Medio Día siguiente. Santiago Martín Moreno 12
  • 12. El Hombre y el Calendario y el Calendario Con respecto a la unidad de tiempo, Día, no siempre se ha estado de acuerdo sobre cuando empieza y termina, ni se está aún en nuestros días. Empezaba al salir el Sol para los Caldeos, los egipcios y los sirios. Sigue comenzando en ese momento para los griegos. Empezaba al Mediodía para los Árabes del primer periodo y también para el Astrónomo, Matemático y Geógrafo Griego del Siglo II, a.C., Ptolomeo. Este personaje, fue el más grande sistematizador y divulgador científico de su tiempo, y aunque llegó a descubrir y catalogar más de un millar de estrellas, paradójicamente rechazó la concepción atribuida a Aristarco, según la cual la Tierra es redonda y gira alrededor del Sol. Sigue empezando el día al salir el Sol para los astrónomos en general. Comenzaba al ponerse el Sol para los hebreos, los chinos y los griegos del primer periodo, los romanos y los italianos hasta el siglo pasado. Ptolomeo Continúa empezando en este momento para los judíos y los musulmanes. Comenzaba a Medianoche para los astrónomos de Caldea, también para el Astrónomo y Matemático Griego del Siglo II a.C., Hiparco; considerado fundador de la Astronomía, fijó la duración Santiago Martín Moreno 13
  • 13. El Hombre y el Calendario y el Calendario del Año Solar en Trescientos sesenta y cinco días, cinco horas y cuarenta y nueve segundos. Calculó que entre la Tierra y la Luna había un espacio de Cuatrocientos mil kilómetros de distancia (a principios del Siglo XXI, está reconocida una distancia de 384.400 Km.), y creó el sistema de medición Latitud/Longitud. La Unidad de Tiempo-Día, comienza a las Cero horas de la Medianoche para la mayor parte de la Humanidad, y desde luego para todos los efectos menos los astronómicos del Calendario. Hoy por hoy se puede decir con toda tranquilidad que, incluso algunos astrónomos han llegado a aceptarlo. Este Día VERDADERO-MEDIO, no tiene connotación Astronómica Natural, a no ser con la duración de una fase Lunar y esto sólo de manera aproximada. SEMANA, del Latín Septimana; Serie de Siete días naturales o verdaderos. Universalmente es casi utilizado por todos como división del Calendario, siendo su Santiago Martín Moreno Hiparco 14
  • 14. El Hombre y el Calendario y el Calendario inclusión en medidas de Tiempo atribuida a los caldeos, de quienes a su vez la copiaron los hebreos. No se introdujo en Occidente hasta el Siglo III de nuestra Era. Corresponde a las fases de la Luna. En la antigüedad era más corriente contar los días por décadas, aunque divisiones posteriores hicieron que los días quedaran agrupados en semanas. Los nombres de los días los recibimos nosotros de igual forma que las demás naciones latinas, de los romanos. En correspondencia con los nombres de los días de la Semana más antiguos que se conocen ya que estos fueron atribuidos a los hebreos, y este era un pueblo íntimamente relacionado con la Kábala y la Astrología, fueron tomados de los planetas y otros, sujetándolos a un orden que es el siguiente: DOMINGO: Del Romano “Domínica”. Del Hebreo, Día consagrado al Sol. LUNES: Del Romano “Lunae”. Del Hebreo, Día consagrado a la Luna. MARTES: Del Romano “Martis”. Del Hebreo, Día consagrado a Marte. MIERCOLES: Del Romano “Mercurii”. Del Hebreo, Día consagrado a MERCURIO. JUEVES: Del Romano “Jovi”. Del Hebreo, Día consagrado a Júpiter. Santiago Martín Moreno 15
  • 15. El Hombre y el Calendario y el Calendario VIERNES: Del Romano “Veneris”. Del Hebreo, Día consagrado a Venus. SABADO: Del Romano “Sabbati”. Del Hebreo, Día consagrado a Jehová. MES, del Latín Mensis: Es la división del tiempo natural en el Calendario. Astronómicamente, el Mes está delimitado por las conjunciones de la Luna con el Sol, también llamadas novilunios. La Luna, una vez recorrido el Firmamento por el cinturón Zodiacal, alcanza al Sol y entra en conjunción con él. Al intervalo entre dos fases consecutivas o conjunciones sucesivas de la Luna con el Sol, recibe el nombre de “Revolución Sinódica”, “Lunación”, o “Mes Lunar”. Santiago Martín Moreno 16
  • 16. El Hombre y el Calendario y el Calendario Aristarco No obstante, el movimiento de la Luna es muy desigual. El valor de dos novilunios o lunaciones consecutivas no es el mismo, oscila entre los Veintinueve días Veinte horas aproximadamente. Precisamente a esta variación de Catorce horas, se debe la complicación de algunos calendarios. La observación de un número considerable de lunaciones consecutivas, ha permitido establecer la duración media de las mismas con relativa exactitud. De asignar a meses alternos una duración de Veintinueve días y Treinta días respectivamente, se lograría una concordancia bastante aproximada. Ello, no obstante, Cien meses consecutivos no dan más que Dos mil novecientos cincuenta y tres días que debieron dar, lo que Santiago Martín Moreno 17
  • 17. El Hombre y el Calendario y el Calendario obliga a agregar un día cada Treinta y tres meses para que la concordancia sea más estrecha. La Luna, por lo visible que son sus fases, sirvió a civilizaciones antiguas y más tarde a otras más modernas como medio exclusivo de medir intervalos superiores al que median entre la salida y la puesta del Sol. PARTE SEGUNDA Santiago Martín Moreno 18
  • 18. El Hombre y el Calendario y el Calendario Rómulo, Fundador de Roma, instituyó el Año en Diez meses, dando al primer Mes el nombre de “Mars”, Marte, de cuyo Dios aseguraba haber descendido a la Tierra; también decimos que su nombre original (exotéricamente hablando), es “MARCHA”, aunque luego con el transcurrir del tiempo derivó a MARZO. Este es el primero de los meses porque con él (definición reflexiva particular) nace la Vida y con ella el primer brote que nos ofrece nuestra Madre la Rómulo Naturaleza. El segundo mes lo llamó “Aprilis”, Aperire, “ABRIR”, porque es el mes en que se manifiestan las fuerzas bellas de la Naturaleza; en nuestros días sólo se le varió la última consonante, quedando definitivamente como ABRIL. Al tercero de los meses lo denominó con el nombre de “Maius”, Maia, Madre de Mercurio y que presidía el crecimiento. También decimos que su nombre original o primigenio es el de “MAYA”, la Tierra (como Santiago Martín Moreno 19
  • 19. El Hombre y el Calendario y el Calendario elemento no como Planeta), porque en ella se produce la Marcha-Abierta, y de ahí tomamos el nombre de MAYO. Al cuarto mes del Año lo llamó “Junius”, Juno; “JUNO” es el nombre que recibió la diosa de la belleza y la fertilidad, y del que obtuvimos nosotros el actual nombre de JUNIO. Al quinto de los meses del Año lo llamó “Quíntilis”, sin más… Al siguiente mes, o sea sexto del Año, Rómulo procedió de la misma manera que con el anterior y lo llamó “Séxtilis”. Santiago Martín Moreno 20 Julio Cesar
  • 20. El Hombre y el Calendario y el Calendario Pasado el tiempo, el Cónsul de Roma, Marco Antonio, queriendo perpetuar el recuerdo de la reforma llevada a cabo en el Calendario por Julio Cesar, hizo que el conocido como mes “Quíntilis”, pasaría a denominarse “Julius”, y de ahí tomó cuerpo nuestro actual mes de JULIO. Años Después, el Senado de Roma, y en memoria de los servicios prestados al Imperio por Cesar Augusto, al mes de “Séxtilis”, lo llamó “Augusto”, y de ahí, como era de esperar, tomó nombre nuestro actual mes de AGOSTO. Apoyándose en un término elemental, acabó nombrando los meses restantes sin ningún género de complicaciones, de tal modo que al Séptimo mes lo llamó con el nombre de “September”, llegando hasta nuestros días como SEPTIEMBRE. Siguiendo el mismo Cesar Augusto ritual civil, al Octavo mes lo llamó “October”, llegando hasta nuestro tiempo en que quedó con la denominación de OCTUBRE. Santiago Martín Moreno 21
  • 21. El Hombre y el Calendario y el Calendario Al Noveno mes lo llamó “November”, en nuestra actualidad conocido con el nombre de NOVIEMBRE. Cerrando el grupo, al que hacía el mes Décimo, lo llamó “December”, llegando este hasta hoy con el nombre de DICIEMBRE. Años después, el segundo Rey de Roma con el nombre de Pompilio Numa, agregó Dos meses más a los Diez de Rómulo, denominándolos respectivamente: el Primero “Januarius”, Jano, nombre del Dios Mitológico que, teniendo templo en Roma, solo se abría al culto y al ritual religioso cuando estaban en guerra; también se dice que su nombre fue el de “Enésimo”, en relación con su lugar Onceavo, y que de ahí vino a tomar nombre nuestro actual ENERO. El Segundo de los que creara el Rey Numa, fue el Duodécimo y a la vez último en el cómputo de Doce meses, lo llamó “Februarius”, Februo, nombre atribuido al Dios de los muertos, y correspondiendo este último mes al de los sacrificios a la vez que era el más corto, y al parecer el más desgraciado; de él tomaría, con el transcurrir del tiempo, nombre nuestro actual FEBRERO. El Año, del Latín “Annus”: Astronómicamente es el tiempo invertido por la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol, siendo su equivalencia a Trescientos sesenta y cinco días, seis horas, nueve minutos y diez segundos. Santiago Martín Moreno 22
  • 22. El Hombre y el Calendario y el Calendario El Año “Sideral”, que corresponde al tiempo empleado en el recorrido de la órbita, es el que transcurre entre dos alineaciones consecutivas del Sol y de la Tierra con relación a una misma Estrella. El Año comprende Doce lunaciones. Como consecuencia de ello, los pueblos que adaptaron el año a Doce periodos, Seis meses de Veintinueve días y Seis meses de Treinta días, se encontraron al cabo de Tres años con que llevaban un retraso de Treinta y tres días, es decir, que al cabo de Treinta y seis años, un mes daba la vuelta al ciclo Anual cayendo por turnos en: Invierno, Otoño, Verano y Primavera. Para evitar este trastorno, hebreos y romanos Santiago Martín Moreno 23
  • 23. El Hombre y el Calendario y el Calendario se vieron obligados a agregar un Treceavo mes al Calendario cada Tres años aunque ni por esas lograban el equilibrio deseado. Julio Cesar, estableció un nuevo Calendario que entró en vigor el Uno de Enero del año Cuarenta y cinco a.C. Ello fue debido a que con el Calendario que había en Roma en aquel tiempo, se estaba cometiendo una gravísima imprudencia, la de conceder a los pontífices el derecho de fijar la duración de las fiestas así como de determinados periodos de actividades todas ellas para sus propios intereses. Fácil es de comprender hasta que punto se prestaba ello a la corrupción y el fraude. Los pontífices romanos, sacando ellos el máximo aprovechamiento de semejante concesión, favorecían a sus amigos, prolongando sus magistraturas, al tiempo que reducían o acortaban la de aquellos magistrados que les eran contrarios. También tomaron por norma adelantar o Santiago Martín Moreno 24 Sosígenes
  • 24. El Hombre y el Calendario y el Calendario retrasar –según les convenía- los vencimientos, proporcionándoles a algunos el enriquecimiento rápido, mientras que a otros los arruinaron a fuerza de retrasos. Tantos y tan grandes desmanes y abusos hicieron que el Calendario se desorganizara por completo, dándose el caso en el que la fiesta de Otoño se celebraba en Primavera y la de la Cosecha terminaba celebrándose en pleno Verano. Harto ya de la situación a la que se había llegado, Julio Cesar decidió poner fin de una vez y para siempre a tales desatinos y abusos de poder por lo que con ese objeto envió a Egipto a una Comisión para que esta requiriera, en su nombre, los servicios del Científico Sosigenes; de origen Griego pero domiciliado, por aquel tiempo, en la hermosa Alejandría. De la reforma Juliana nace el nuevo Calendario que se apoyará en el Calendario Egipcio y que llevará el nombre de Calendario “Juliano” en honor de Julio Cesar, el cual morirá un año después a mano de los senadores romanos y durante la sesión que se estaba celebrando en el Senado con el fin de concederle el título de “Rey de Roma”. Cesar recibió en el ataque más de Veinte cuchilladas, sin embargo, cuando estuvo caído Bruto Santiago Martín Moreno 25
  • 25. El Hombre y el Calendario y el Calendario sobre el mármol frío, ya expirante, aun tuvo tiempo en ese último hálito de vida, pronunciar su célebre frase dirigiéndose al que él tenía por su hijo Marco Junio Bruto: ¡Tú también, hijo mío! Esta Sesión fue celebrada el día de los Idus de Marzo del año Cuarenta y cuatro a.C., Estos días son consagrados a Júpiter, como Dios supremo de la Mitología Romana, también Griega, recayendo en el día Quince de Marzo, Mayo, Julio y Octubre, así como en el día Trece de los demás meses, en el antiguo cómputo Civil y Eclesiástico. Para la reforma Juliana, el primer acuerdo adoptado fue prescindir por completo de las fases lunares hasta entonces utilizadas, y tener en cuenta al Sol tan sólo para confeccionar el nuevo sistema, calculando el Año en Trescientos sesenta y cinco días y cuarto, es decir, Once minutos más de lo que en realidad dura. Para hacerlo más cómodo, no obstante, se dio una duración de Trescientos sesenta y cinco días justos al Año Común, con lo que se le acortaba un cuarto de día por año. Con el fin de evitar que, como consecuencia del error voluntario cometido, los meses fueran desplazándose paulatinamente, se acordó agregar un día cada Cuatro años, con lo que se conseguía que el cuarto año tuviera Trescientos sesenta y seis días. El día en cuestión se agregó al mes de Febrero, que era desde hacía tiempo el último mes del Calendario Romano, y aquí se tropezó con nuevas Santiago Martín Moreno 26
  • 26. El Hombre y el Calendario y el Calendario dificultades porque los números impares estaban consagrados a los dioses superiores, y sólo un número Par podía corresponder a Febrero, mes nefasto por lo que entero era consagrado a los dioses infernales, motivo este, por el que ni el propio Julio Cesar quería correr el riesgo de un enfrentamiento con las creencias supersticiosas de sus conciudadanos. A Julio Cesar se le ocurrió una solución para salir del compromiso, y esta fue la siguiente: se Santiago Martín Moreno 27
  • 27. El Hombre y el Calendario y el Calendario conservaría, en apariencias, el número par de días, y lo consiguió duplicando el día Veinticuatro de Febrero, llamado por el pueblo “sexto” antes de las calendas (anuncio de las fiestas de Marzo), de este modo habría un “sexto” antes de las calendas y un “bi-sexto” antes de las citadas calendas de Marzo. De esta Romana denominación “bi-sextus”, tomaría con el transcurrir del tiempo el nombre de Bisexto para, popularmente, y en nuestros días ser conocido y nombrado como Bisiesto, y llegando a darle este mismo nombre al año entero. También se llegó al acuerdo de que de ahí en adelante, el Equinoccio de Primavera coincidiría siempre con el veinticinco de Marzo. Para poder aplicar el nuevo Calendario, se tomaron medidas muy drásticas y comprometidas. Así el año Setecientos ocho de la fundación de Roma, y Cuarenta y siete de nuestra Era, tuvo Cuatrocientos cincuenta y cinco días, circunstancia que impulsó a los autores latinos a denominarlo: “Año de la Confusión”. En lugar de empezar el año por el Primero de Marzo como se había hecho hasta entonces, se escogió la fecha en la que los cónsules entraban a desempeñar sus cargos, o sea, el Primero de Enero. Con anterioridad queda dicho que, el Año Juliano, se había calculado apoyándose en el Año Egipcio que, al parecer, también conocía Sosígenes, o sea, tomando como base trescientos sesenta y cinco días y seis horas, y se advierte al propio tiempo que el Año Trópico duraba en realidad Once minutos menos y se pecó de inexactos, pues la diferencia verdadera es de Once minutos y catorce segundos; esta diferencia, poco Santiago Martín Moreno 28
  • 28. El Hombre y el Calendario y el Calendario importante de momento, tenía que notarse con el tiempo, porque transcurrido un Siglo, las fracciones acumuladas llegaron a alcanzar el total aproximada de las tres cuartas partes de un día, o sea, Dieciocho horas, por lo que al cabo de Cuatro siglos acabó dándoles una suma de Setenta y dos horas, es decir Tres días enteros. Fueron los padres de la Iglesia, los que acabaron percatándose de la anomalía cuando en el año Trescientos veinticinco de nuestra Era, el Concilio celebrado en Nicea, capital de la Bitinia, en el Asia Menor, a orillas del Lago Ascanio, y que lleva su nombre, quiso asociar el Domingo de Pascuas con la Primera Luna Llena de la Primavera; al intentarlo se efectuó una comprobación tan inesperada como alarmante; el Equinoccio o principio de la Primavera coincidía aquel año con el Veintiuno de Marzo y no con el día Veinticinco que fuera el acuerdo entre Sosígenes y Julio Cesar. ¿Qué había ocurrido…? A aquellos padres de la Iglesia, no se les había ocurrido pensar ni tan siquiera por un momento que el año pudiera tener menos de los Trescientos sesenta y cinco días y un cuarto; se limitaron en principio a culpar sólo y exclusivamente a Sosígenes del error descubierto. La evidencia nos lleva a la realidad, y la realidad fue que Sosígenes se había equivocado, aunque no en tanto como los padres suponían, porque habiendo transcurrido ya cerca de cuatro siglos desde la reforma, el Calendario tenía que haberse desviado Tres días de la fecha prevista y no los Cuatro días que aparecían en aquellos momentos; es evidente que el Astrónomo se Santiago Martín Moreno 29
  • 29. El Hombre y el Calendario y el Calendario equivocó errando el cálculo en Veinticuatro horas al menos, y que el Equinoccio de la Primavera de aquel año Cuarenta y cinco antes de nuestra Era, coincidió con el Veinticuatro de Marzo. Sea como fuere, el caso es que, tomando como exacta la tan repetida duración de Trescientos sesenta y cinco días y cuarto, los pontífices romanos llegaron a la conclusión de que el Equinoccio de Primavera coincidiría con el día Veintiuno de Marzo todos los años, y sin detenerse a pensar más sobre el asunto, fijaron el Domingo de Pascuas para ese mismo día. Ni que decir tiene en cuando a ello, que el Calendario Juliano siguió desviándose de la fecha en los siguientes años, y la Iglesia comprobó con la natural alarma que, como no se pusiera remedio con la más absoluta seriedad, habría un desequilibrio monumental en la celebración de las fiestas. Santiago Martín Moreno 30
  • 30. El Hombre y el Calendario y el Calendario PARTE TERCERA Ya se ha dicho que en honor de Julio Cesar se dio el nombre de Julius al mes “Quíntilis”. Después del asesinato de este, la falsa interpretación del sistema hizo que el día intercalar de Febrero, se añadiera cada Tres años en lugar de cada Cuatro. El sucesor de Cesar, el Emperador Augusto, corrigió el error acumulado eliminando el día intercalar durante Tres años bisiestos consecutivos y restableciendo en el año Ocho de nuestra Era, que marca el comienzo del sistema actual de años Santiago Martín Moreno 31
  • 31. El Hombre y el Calendario y el Calendario bisiestos. El Senado Romano como homenaje cambió el nombre de “Séxtilis” por el de Augustus. Durante el Siglo XIII, mucho se discutió, y muy en serio sobre la cuestión, sin embargo se continuaba sin conocer con exactitud suficiente la duración del Año para poder hacer nada en concreto. Dos siglos más tarde, en el XV, el Cardenal d´Ailly, solicitó del Papa Juan XXIII (perteneciente al Gran Cisma de Occidente: 1378-1417, y que gracias al Concilio de Constanza que logró evitar el rompimiento de la Iglesia Latina, fue depuesto quedando reconocido por toda la Cristiandad el Papa Martín V) que modificara las intercalaciones bisiestas. Durante el Concilio de Trento se volvió a discutir el asunto sin que se pudiera llegar felizmente a una conclusión satisfactoria y acabó por someterlo a la Santa sede. Años más tarde la Iglesia se enfrentó muy seriamente al problema y se propuso estudiarlo en profundidad para definitivamente costase lo que costase, hallarle equilibrio coherente al Santiago Martín Moreno 32 D´Ailly Martín V
  • 32. El Hombre y el Calendario y el Calendario cómputo Anual; ocupaba en esa época el sillón Pontificio el Papa Gregorio XIII. Gregorio XIII, se propuso dar un giro al sistema y con su acertada reforma se consigue un nuevo Calendario que a partir de ese mismo momento se llamará “Calendario Gregoriano”, ya que acertó a rectificar todos los errores consiguiendo que hubiera concordancia entre el año Solar y el Calendario. El Papa Gregorio XIII, nombró una Comisión para revisar el Calendario Juliano, de forma que la Pascua continuara coincidiendo con el Equinoccio, o principio de la Primavera. Fue asesorado por Luigi Lilio, Médico afamado de Verona, en el Norte, que ideó el nuevo sistema; Cristóbal Clavius, Astrónomo, Matemático y Jesuita, hizo los Santiago Martín Moreno 33 Gregorio XIII
  • 33. El Hombre y el Calendario y el Calendario cómputos que sirvieron de base quedando la obra terminada a finales del Siglo XVI. En Marzo de Mil quinientos ochenta y dos, Gregorio XIII, abolió el Calendario Juliano, estableciendo el día Uno de Enero como el primer día del nuevo año, restándole Diez días de forma que el Viernes Quince de Octubre (calendas de Octubre), siguiera al Jueves Cuatro del mismo mes. Como consecuencia de todo ello, quedaron subsanados todos los errores que se venían arrastrando desde el pasado Concilio de Nicea; así el Equinoccio de la Primavera cayó en el día Veintiuno del mes de Marzo, quedando ajustado ese año de Mil quinientos ochenta y tres como el pasado Trescientos veinticinco, año en el que fuera celebrado aquel famoso Concilio. El corte de Diez días hizo que el año quedara reducido a Trescientos cincuenta y cinco días, sin embargo, no todos los países lo aceptaron. Con Roma, España y Portugal no dudaron de inmediato en aceptar la corrección; los demás países tardaron más en aceptarla y no sin protestas populares. En el Reino Unido, por ejemplo, hubieron motines y alborotos de cierta importancia. La gente clamaba a voz en grito la devolución de los Diez días perdidos como si de haberles quitado días a la vida de hubiese tratado. Santiago Martín Moreno 34
  • 34. El Hombre y el Calendario y el Calendario Te daremos, amigo lector, algunos datos tan curiosos como de interés, sobre las diferentes iglesias; por consiguiente no estaría de más llevarlos hasta detallar quienes y cuando aceptaron la reforma en este principio: Lílius ALEMANIA: Católicos en 1584. Protestantes en 1700. FRANCIA: En 1582, al 9 de Diciembre el día 19. GRECIA: Católicos en 1923, del 14 de Diciembre pasaron al día de Navidad. Protestantes en 1700. HUNGRIA: En 1587, al 9 de Diciembre siguió el día 19. PAISES BAJOS: Católicos en 1582, siguiendo al 14 de Diciembre las fechas de la Navidad. Santiago Martín Moreno 35
  • 35. El Hombre y el Calendario y el Calendario Los protestantes en 1700. POLONIA: Católicos en 1586, siguiendo al 14 de Diciembre Navidad. REINO UNIDO: En 1752, al 3 de Septiembre el día 13. SUECIA: Católicos en 1752, siguiendo Al día 14 la Navidad. Los protestantes en 1700. SUIZA: Católicos en 1584, siguiendo al 14 de Diciembre la Navidad. Los protestantes en el año de 1700. Año en el que coincidieron todos. BULGARIA, RUSIA y YOGOESLAVIA, conservaron el Calendario Juliano hasta nuestros días, haciendo que entre su tiempo y el nuestro hubiera ya Trece días de diferencia por lo que la Navidad la celebraban estos países el día Siete del mes de Enero. En estos último tiempos, tanto las jerarquías civiles como las eclesiásticas, se han puesto a introducir la Reforma; hoy ya se puede decir que el Calendario Gregoriano está plenamente instaurado como de uso Universal. Santiago Martín Moreno 36
  • 36. El Hombre y el Calendario y el Calendario Pero no se reduce tan sólo a esto la Reforma, ya que no bastaba con quitarle unos días al Año para conseguir el que no volviera a producirse desviación alguna, era preciso tomar medidas con el fin de impedir las fracciones acumuladas. Por ello el Papa propuso un sistema: Suprimir Tres días cada Cuatrocientos años y así mantener el equilibrio concordante, y eso es justamente lo que en la actualidad se hace. Todo esto parece complicado pero no lo es tanto… Los Tres días han de quitarse precisamente de Tres años Bisiestos en el Calendario Juliano, y para saber a que Tres años corresponde existe una regla sencilla: Son Bisiestos todos aquellos años cuyos Dos últimos números sean divisibles por Cuatro; también son Bisiestos aquellos años acabados en Dos ceros y siempre que sus dos primeros números sean divisibles por Cuatro, es decir, que los Tres días se quitan a los años cuyas cifras definen el final de un Siglo. Santiago Martín Moreno 37
  • 37. El Hombre y el Calendario y el Calendario Así pues, desde que se hiciera la Reforma Gregoriana no ha habido más que un Año Bisiesto que terminara en Dos ceros y cuya primera cifra fuera divisible por Cuatro, o sea el Mil seiscientos. El Mil setecientos, el Mil ochocientos y el Mil novecientos, fueron años comunes dado que la primera cifra de cada uno de ellos no fueron divisibles por Cuatro. En el Calendario Juliano hubiera sido Bisiesto: el Año Dos mil, no obstante, será Bisiesto porque sus Dos primeros números al convertirse en Cifra ya sería Veinte y ella si es divisible por Cuatro. Sin embargo, la realidad nos dice que el Año Gregoriano tampoco se ajusta con exactitud al Año Solar. El primero sigue siendo Diez milésimas de día más Santiago Martín Moreno 38
  • 38. El Hombre y el Calendario y el Calendario largo que el segundo lo que, según los estudiosos, supone un exceso de Setenta y Dos horas cada Diez mil años, cantidad esta que creo que a nadie vaya a importar y mucho menos a preocupar. Con anterioridad, fueron vistas unas unidades de medición sin embargo, Unidad de Tiempo importante de conocer y con la que los espacios-tiempos quedaron medidos y divididos fue la familiar Hora. La HORA, es una de las Veinticuatro partes de que consta un Día Solar o Natural. Se compone de Sesenta partes iguales llamadas minutos, comprendiendo cada uno de los cuales un total de Sesenta segundos. De origen Caldeo, esta definición fue adoptada por los Griegos, y en el año Doscientos sesenta y tres de nuestra Era, siguieron su ejemplo los romanos. Esto no ha impedido, no obstante, que antes de adquirir con carácter definitivo la valoración que hoy le otorgamos, la duración de la Hora fuese durante muchísimo tiempo completamente variable. El pueblo Babilónico la llamó con el nombre de “Kaspu”, y fue para ellos la Doceava parte del Día, equivaliendo por consiguiente a Dos horas naturales de las nuestras, tenía –lógicamente- en sus minutos y segundos el doble de duración en tiempo que el que nosotros le damos. Santiago Martín Moreno 39
  • 39. El Hombre y el Calendario y el Calendario Los hebreos no hicieron uso de la Hora como División hasta después del Cautiverio y del que posteriormente fueron liberados por el Rey Ciro en el Siglo VI a.C. Entonces dividieron el Día en Cuatro tiempos de Tres horas de duración cada uno, y la noche dividida en otras Cuatro partes de igual duración y denominadas con el nombre de “Vigilias”. En Roma, se dividió el Día también dándoles a estas divisiones los nombres de: Prima, Tercia, Sexta y Nona. De interés es señalar otra División antigua aun a pesar de lo absurda, y ello es que, aun estaba de actualidad en pleno Siglo XV; se refiere a las horas temporales o equinocciales, las cuales sembraron la confusión en todas partes e hicieron caminar de cabeza a cuantos se empeñaron en utilizarlas. Santiago Martín Moreno 40
  • 40. El Hombre y el Calendario y el Calendario El Día Natural, desde el Orto hasta el Ocaso del Sol, se dividió en Doce partes iguales. La Noche, o sea, desde el Ocaso hasta el Orto, recibió la misma División, sin embargo, los días no tienen la misma duración durante todo el Año, por lo que las horas del Día y de la Noche tampoco la tuvieron y por idénticas razones, las horas del Día y de la Noche tampoco fueron iguales. El resultado de esta División, de un carácter absolutamente arbitrario, os lo podéis imaginar…se hacía preciso ajustar los relojes tanto durante el Día como durante la Noche con el fin de que marcaran en ambos tiempos doceavas partes de periodos de luz así cómo de oscuridad; Únicamente durante dos días en el Año no tenían necesidad de estos ajustes horarios. Se trataba pues Santiago Martín Moreno 41
  • 41. El Hombre y el Calendario y el Calendario de los Dos equinoccios, el Equinoccio de Primavera, el Veintiuno de Marzo, y el Equinoccio de otoño el cual se correspondía con el Veintidós de Septiembre por ser estos, días de idéntica duración en tiempo de Día como de Noche. Estas horas, recibían el nombre de “Horas Equinocciales”. En esta relación Espacio-Tiempo, con las diferentes unidades de medidas contempladas por los estudiosos, habremos de tener en cuenta que, la llamada Hora, para los Astrónomos, equivale a Quince grados, como Unidad de Medida Angular, con respecto de los Trescientos sesenta grados que es la Rotación de la Tierra sobre su eje y cuya duración es de Veinticuatro horas. Así mismo la Hora se relaciona también, aunque no en todas partes, con la Unidad de Espacio conocida como Legua, ya que se dice de esta que, es la distancia que recorre una persona en el tiempo aproximado de ella. En la actualidad, y dada la casi perfección del Calendario Gregoriano, ha sido revisado por la Liga de las Naciones, corrigiendo desviaciones sin importancia, y las cuales consisten en que cualquier fecha determinada no cae en el mismo Día de la Semana en años diferentes, por ser de Cincuenta y dos semanas más Uno o Dos días; esto se ha corregido denominándolos de “Extrasemanales”, en el último Día del Año, y el que debe añadirse a los Bisiestos, días que se considerarán festivos internacionalmente. El Calendario de uso común y Universal, consta de Doce meses, divididos en Cuatro épocas sin Santiago Martín Moreno 42
  • 42. El Hombre y el Calendario y el Calendario igual número de días llamadas Trimestre, y cada una relacionada con una Estación (Sobre estaciones y elementos, recomendamos la obra “Los Números” del mismo autor). Cuando el Año es Común, los trimestres se conforman de la siguiente manera: AÑO DE 365 DIAS PRIMER TRIMESTRE: 13 semanas - 1 día. E. F. M. 90 días. SEGUNDO TRIMEST.: 13 semanas A. M. J. 91 días. TERCER TRIMESTRE: 13 semanas + 1 día. J. A. S. 92 días. CUARTO TRIMESTR.: 13 semanas + 1 día. O. N. D. 92 días. Mientras que en el Año Bisiesto tal y como ocurriera en Mil novecientos noventa y dos, los trimestres quedaron conformados de la siguiente forma: Santiago Martín Moreno 43
  • 43. El Hombre y el Calendario y el Calendario AÑO DE 366 DIAS (Bisiesto) PRIMER TRIMESTRE: 13 semanas. E. F. M. 91 días. SEGUNDO TRIMESTRE: 13 semanas. A. M. J. 91 días. TERCER TRIMESTRE: 13 semanas + 1 día. J. A. S. 92 días. CUARTO TRIMESTRE: 13 semanas + 1 día. O. N. D. 92 días. Tanto en el Año Común como en el Bisiesto, y cada Cuatro años, Siete son los meses que constan de Treinta y un días, mientras que Abríl, Junio, Septiembre y Noviembre son meses de Treinta días, quedando Febrero con Veintiocho días en el Año Común, y Veintinueve días en el Año Bisiesto. Para terminar, un dato o fórmula familiar para saber de cuántos días se compone el Mes en el que nos encontramos. Así, lo sabremos mediante los nudillos Santiago Martín Moreno 44
  • 44. El Hombre y el Calendario y el Calendario de nuestras dos manos: Comenzaremos por una; El primer nudillo se corresponde con Enero o sea, Treinta y un días. El segundo mes, Febrero, lo contaremos con el hueco existente entre el primero y segundo nudillo. Ya el segundo nudillo nos daría Marzo, también Treinta y un días y así sucesivamente. Curiosamente, al llegar al final de una mano y pasar a la siguiente en el mismo orden, observaremos cómo pasamos del nudillo de una al también nudillo de la siguiente con lo cual sorprende que, ambos nudillos de Treinta y un días son iguales, correspondiendo uno al mes de Julio y el otro al mes de Agosto… Santiago Martín Moreno 45
  • 45. El Hombre y el Calendario y el Calendario E P I L O G O Incluido el cómputo de nuestra Era, el Hombre lleva más de Seis mil años intentando cuadrar el Círculo de 360 grados, y dividiéndolo a su vez, de forma que cada uno de sus 15 grados +, fuera una Hora; esta de 60 minutos, y a su vez cada Minuto de 60 segundos. No se puede negar que trabajó para conseguir la casi perfección de nuestros actual sistema para medir el tiempo. Santiago Martín Moreno 46