1. Pie de Riesgo
Grupo de Gestión de la Promoción del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología , 2019
Sitio web: heberprot-p.cigb.edu.cu
2. En el período previo a la aparición de los
primeros síntomas y signos del pie diabético
(prepatogénico), podemos realizar su prevención
primaria, mediante la protección específica y la
prevención de salud; en este período es
importante conocer los pacientes con factores
de riesgo que los hacen susceptibles de padecer
la enfermedad e identificar los que portan un pie
de riesgo.
Introducción
3. ¿Cómo se define el pie de riesgo?
Presenta un pie de riesgo cualquier individuo con diabetes
mellitus en el que se demuestre algún tipo, por mínimo que
sea, de:
• Neuropatía (amplio grupo de alteraciones en la función de
los nervios periféricos, es la complicación más frecuente en
las personas que padecen de diabetes), artropatía,
• Dermopatía (en este apartado solo se consignan las que
tienen una influencia directa en el desarrollo del pie diabético)
y/o
• Vasculopatía (enfermedad vascular periférica) sin lesiones
tróficas.
4. Factores de riesgo para PD:
A. Factores de riesgo menores:
• DM Tipo 1 (de evolución inferior a 5 años).
• DM Tipo 2 (de evolución superior a 10 años).
• Retinopatía.
• Deficiente compensación metabólica (existencia de una hemoglobina glicosilada
superior al 7 %).
• Obesidad.
• Existencia de factores de riesgo de ateromatosis: HTA, tabaco, dislipidemia.
• Bajo nivel socioeconómico y/o mala higiene.
• Educación angiológica deficiente.
• Lesiones previas.
B. Factores de riesgo mayores:
• Neuropatía.
• Deformidad ósea; aumento de la presión plantar.
• Isquemia.
• Limitación de la movilidad articular.
• Alteraciones en la morfología osteoarticular del pie.
• Negación o no aceptación de la enfermedad.
• Dermopatía (sequedad, hiperqueratosis en zonas de apoyo, atrofia del tejido
celular subcutáneo y alteraciones ungueales
5. Principales manifestaciones clínicas presentes en el
pie de riesgo:
Síntomas neurológicos. Se reporta pobre concordancia entre los
síntomas de neuropatía diabética y su detección clínica.
1. Disestesias.
2. Parestesias.
3. Hiperestesias o anestesia.
Síntomas dermatológicos:
1. Sequedad.
2. Hiperqueratosis en zonas de apoyo.
3. Atrofia del tejido celular subcutáneo.
4. Alteraciones ungueales: onicomicosis, onicocriptosis y paroniquia
6. Síntomas vasculares.
1. Claudicación intermitente: se manifiesta por dolor muscular de
localización preferentemente en los músculos de la pantorrilla de la
extremidad enferma y de aparición más o menos rápida al empezar a
andar y desaparición rápida al pararse, en individuos que en reposo
no tenían ninguna molestia.
2. Dolor en reposo: es el dolor que se presenta en reposo, es
continuo y aumenta en intensidad por la noche con el enfermo
encamado. Localizado en el pie o en sus partes dístales mantiene al
enfermo despierto, con la rodilla flexionada o colgando del borde de la
cama, buscando una postura antiálgica.
7. Principales elementos relacionados con el diagnóstico del pie de
riesgo:
1. Deformidades en los pies:
a) Trastornos en la alineación de los dedos: Hallus valgus, varus, garra (la
articulación metatarsofalángica se encuentra en hiperextensión y la
interfalángica en flexión) y martillo (contractura en flexión de la articulación
interfalángica distal).
b). Trastornos estructurales: pie cavo, plano, pronado y supinado.
c). Pie de "Charcot" (neuroartropatía): Presenta pérdida de la bóveda
plantar, acortamiento del eje anteroposterior del pie, edema importante del
mismo y convexidad medial.
2. Amputaciones menores.
3. Piel seca, callosa y fisuras.
4. Infecciones en los pies.
Signos relacionados con la presencia de vasculopatía:
5. Cambios de coloración (palidez, cianosis, rubicundez).
6. Cambios tróficos (retardo del crecimiento de las uñas, pérdida de su
brillantez y cambios en su coloración. Retardo en el crecimiento o
desaparición del vello).
8. Exploración clínica del pie
•
Indicar y evaluar las exploraciones siguientes:
1. Test de presión fina cutánea (test del monofilamento Semmens-
Weinstein) .
Se presiona con el filamento durante 1-1,5 segundos hasta que este se
doble ligeramente (cuando se incurva en la superficie plantar la fuerza
equivale a 10 g/cm2). El enfermo debe responder afirmativa o
negativamente sobre la percepción de su contacto.
Se aplica en la cara plantar de cada pie, sobre las cabezas del primero,
tercero y quinto metatatarsianos, los dedos primero y quinto, en el talón,
entre la base del primero y segundo dedos en su cara dorsal. Se
realizan tres aplicaciones sobre el dorso del dedo grueso, a media
distancia entre la uña y la articulación interfalángica distal sin sujetar
directamente el dedo grueso. Se evitarán las zonas afectadas por
hiperqueratosis importante, ya que inducen a error.
9. 2. Sensibilidad vibratoria (palestesia):
Se utiliza un diapasón (128 cps) que se hace vibrar mediante un golpe en
su rama y se aplica sobre la prominencia ósea de la articulación
interfalángica distal (sobre el dorso del dedo grueso) o en su ausencia,
amputación menor, en la epífisis distal del primer metatarsiano.
- Paciente con los ojos cerrados. Nos aseguramos que el paciente sienta
la vibración y no solo la presión.
3. Exploración de los reflejos osteotendinosos o profundos:
a) Reflejo rotuliano o patelar.
b) Reflejo bicipital.
c) Reflejo tricipital.
d) Reflejo aquíleo. Su negatividad o asimetría son indicadores de
alteración de la sensibilidad propioceptiva. No obstante, ambos signos
pueden ser positivos aun en ausencia de neuropatía a partir de los 60
años.
10. 4. Exploración de los pulsos arteriales en los miembros inferiores.
La disminución de la intensidad de ellos o la ausencia de uno o varios
de los mismos indica la existencia de un trastorno en la circulación
arterial de la extremidad, y nos puede orientar desde el punto de vista
clínico en la localización de la lesión arterial; son generalmente de los
signos más evidentes de arteriopatía oclusiva.
5. Auscultación de la arteria femoral común y de la aorta
abdominal.
Podemos encontrar soplos arteriales sistólicos que indiquen la
existencia de estenosis arteriales.
6. Exploración de la temperatura en la cara dorsal y plantar de los
pies.
11. 7. Estudios electrofisiológicos de la velocidad de conducción:
La exploración puede ser absolutamente normal en caso de una
neuropatía sensitiva simétrica de pequeñas fibras.
8. Exploración radiológica del pie:
Aun en ausencia de clínica manifestaciones clínicas debe
procederse a una exploración radiológica del pie mediante
proyecciones anteroposterior y oblicuas.2 Es también útil en la
búsqueda de calcificaciones vasculares relacionadas con la
macroangiopatía diabética.11
9. Técnicas para valorar aquellas áreas o zonas del pie en que
existe una presión plantar incrementada.
El podoscopio
12. 10. Exploración hemodinámica para el pie de riesgo
(vasculopatía).
Diagnóstico cualitativo:
a) Fotopletismografía digital de ambos miembros inferiores (MIS)
Diagnóstico cuantitativo:
b) Medición del índice tensional (IT) tobillo/brazo:
- Valores inferiores a 1,0 son indicativos de alteración hemodinámica
troncular en el eje aorto-ilíaco-fémoro-poplíteo-tibial; por variaciones
adjudicables al paciente, a la propia medición, pudiera tomarse como
límite la cifra de 0,9.
- Valores inferiores a 0,30 son indicativos de grado avanzado de
isquemia.
- Con valores superiores a 1,30 sospechar la existencia de calcificación
de Monckeberg.
13. Cuidados de los pies
1. Inspección diaria del pie para detectar lesiones ampollosas,
hemorragias, maceraciones o fisuras interdigitales y signos de presión
del zapato. Se utilizará un espejo para la inspección de la planta y talón.
2. Antes de proceder a calzar el zapato, inspeccionar con la mano su
interior para detectar resaltes, costuras con rebordes o cuerpos
extraños.
3. Cambiar los calcetines y los zapatos dos veces al día.
4. Usar medias bien calzadas. No usar medias con costuras. Evitar las
medias con borde elástico.
5. No caminar nunca sin calzado. Utilizar zapatillas amplias en lugares
como la playa o piscina.
6. No utilizar nunca bolsas de agua caliente o almohadillas eléctricas
para calentarlo.
14. 7. No apurar el corte de las uñas, sino hacerlo de forma recta y limarlas
suavemente.
8. Lavar los pies con agua y jabón durante 5 minutos. Proceder a un
buen aclarado y un exhaustivo secado, sobre todo entre los dedos.
9. Antes de utilizar agua caliente en la higiene de los pies, medir la
temperatura con el codo.
10. Aplicar crema hidratante después del baño.
11. Si los pies están fríos por la noche, usar medias que sean de
algodón o lana para conservar el calor corporal.
12. No cruzar las piernas en la posición sentada. En esta situación el
nervio peroneo común es especialmente propenso a sufrir los efectos
de la presión contra la cabeza del peroné.
15. 13. No usar agentes químicos para eliminar granos y callos.
Consultar a un profesional.
14. Notificar a su enfermera o médico de familia la aparición de
hinchazón, enrojecimiento o maceración aunque sea indolora.
16. El calzado idóneo es aquel que cumple los siguientes
principios básicos:
1. Absorción de la carga mediante plantillas elásticas.
2. Ampliación de la carga por distribución de la presión en mayor
área.
3. Modificación de zonas de apoyo conflictivas.
4. Aportación de amplia superficie.
5. El material deberá ser de piel suave, flexible y a la vez sólida,
forrado el calzado y sin costuras interiores que puedan erosionar
el pie.
6. Tacón no alto (inferior a 4 centímetros) y ancho.
(Es preferible comprarlo por la tarde, probarse los dos zapatos y
llevarlos pocas horas cuando son nuevos. Adaptar el zapato al
pie, no el pie al zapato)
17. “Programa Buen Vivir para el Diabético, con el uso
del Espronepider®
MUCHAS
GRACIAS