El documento describe la vida de los novicios en la orden religiosa de los betlemitas en el siglo XVIII. Los novicios aprendían habilidades médicas y tareas del convento mientras vivían en aislamiento en el patio del noviciado para concentrarse en la oración y la instrucción espiritual. El convento y el noviciado de los betlemitas se ampliaron en el siglo XVIII para atender a más pacientes.