El documento describe las dificultades de trabajar con poblaciones en riesgo de exclusión social, incluyendo problemas de pobreza, desempleo, vivienda, dependencia de ayudas públicas, daños psicológicos, absentismo escolar y bajas competencias. También señala que los servicios públicos no son adecuados para esta realidad social y que existe una estructura insuficiente de servicios que excluye a los más vulnerables y dificulta la comprensión y acceso a recursos. Propone reconocer la realidad, mejorar la coordinación