El receptor de insulina en la membrana plasmática consta de dos subunidades que contienen cadenas polipeptídicas que atraviesan la membrana y dominios extracelulares de unión a la insulina. Cuando la insulina se une al receptor, este se activa y fosforila proteínas sustrato asociadas que desencadenan una cascada de señalización que promueve la inserción de transportadores de glucosa en la membrana y la captación de glucosa por las células.