El documento discute la doble función del lenguaje de representar información y comunicar, y cómo esto permite no solo intercambiar información sino también organizar pensamientos y negociar interpretaciones entre interlocutores. Luego enumera 13 acciones que un profesor puede realizar en el aula, como retomar conceptos previos, formular preguntas abiertas y cerradas, reformular respuestas de estudiantes, elaborar resúmenes, y aceptar, rechazar o elogiar aportaciones de estudiantes.