El mal aliento matutino se debe principalmente a la placa bacteriana que se acumula en la lengua y dientes durante la noche. Las bacterias en la boca producen compuestos de azufre volátiles que causan olores cuando la población bacteriana crece demasiado, como resultado de comer alimentos que les gustan o tener infecciones de encías. La mejor forma de prevenir el mal aliento es cepillarse los dientes y usar hilo dental para eliminar la placa, y beber suficiente agua para mantener húmeda la boca.