Este documento describe la importancia de la misión de la Iglesia a nivel continental, nacional y local. Propone que las conferencias episcopales, diócesis y parroquias deben renovar sus estructuras para enfocarse en la formación de los fieles y la evangelización, particularmente de aquellos que aún no conocen a Cristo. También destaca el papel de los movimientos y comunidades nuevas para alcanzar a personas alejadas de la Iglesia. Finalmente, pide la protección de la Virgen María para este proyecto misionero