La minería en la región utilizaba mano de obra indígena para extraer oro y plata. Esto permitió la acuñación de moneda. La minería requería centros agrícolas, ganadería y una red de caminos. Cuando se encontraba una mina, se realizaban trámites de denuncia. También se extraía sal de varias localidades que se usaba para avivar el fuego durante la fundición del oro.