El documento discute la importancia del tiempo como un recurso escaso e irremplazable. Explica que los ejecutivos exitosos invierten su tiempo de manera estratégica y eficiente, siguiendo principios como la regla del 80/20 y evitando "ladrones del tiempo" como la desorganización y las interrupciones. También enfatiza la necesidad de planificación a largo, mediano y corto plazo a través de una pirámide de objetivos claros, medibles y alcanzables.