El estilo gótico se desarrolló en Europa entre los siglos XII y XVI, sucediendo al estilo románico. Aunque originalmente se consideró un arte bárbaro, el gótico fue revalorizado en el siglo XIX y actualmente se le considera uno de los momentos más brillantes del arte occidental. El gótico marcó una ruptura con el románico al cambiar la mentalidad medieval sobre el conocimiento, basándose más en la razón y los sentidos que en la filosofía idealista anterior.