El documento analiza la estructura agraria colombiana y cómo los grandes latifundios han persistido históricamente, predeterminando las políticas agrarias a favor de sus propietarios. Asimismo, examina cómo las importaciones de alimentos básicos han afectado negativamente a los agricultores nacionales y cómo Colombia depende cada vez más de importaciones alimentarias, poniendo en riesgo su seguridad alimentaria.