Existen varios tipos de alcalosis: la respiratoria se produce por niveles bajos de dióxido de carbono, la metabólica por un exceso de bicarbonato en la sangre, la hipoclorémica por una deficiencia de cloruro, y la hipocalémica por una deficiencia de potasio. Cada tipo de alcalosis tiene causas y mecanismos fisiológicos distintos.