2. INTODUCCION Todos necesitamos energía para vivir y nuestra mayor fuente son los alimentos que consumimos diariamente. Cuando se habla de la energía de los alimentos, pensamos en la energía necesaria para realizar una actividad física. Sin embargo, la energía que nos proporcionan los alimentos se utiliza tanto para pensar, como para dormir, masticar, digerir los alimentos o para que el corazón pueda latir.
3. Nuestro cuerpo necesita energía para realizar diversas actividades Para el metabolismo basal Para el crecimiento y desarrollo (jóvenes) Para el metabolismo de los alimentos Para el mantenimiento de la actividad física Para el mantenimiento del estado emocional
4. Nuestra alimentación se constituye básicamente por tres tipos de compuestos: Carbohidratos o glúcidos Proteínas Lípidos (grasas o aceites)
5. Carbohidratos o glúcidos Los carbohidratos constituyen la principal fuente de energía del organismo; por tanto son los nutrientes que más se necesita consumir, están compuestos por oxígeno, hidrógeno y carbono. Los carbohidratos se acumulan como glucógeno en el hígado y los músculos. Cuando los carbohidratos se metabolizan en el organismo, sus estructuras se dividen en unidades menores de la sustancia llamada glucosa, que es soluble en agua y por eso puede pasar a la sangre y ser llevada a las células. La glucosa se consume en las células en presencia del oxígeno que viene de los pulmones y así se libera la energía necesaria para todas las actividades que realizamos. El 60% aproximadamente de nuestra dieta debe estar formada por los alimentos que contengan carbohidratos, como por ejemplo el pan, los dulces, las patatas, etc.
6. Proteínas Las proteínas están presentes en todos los tejidos vivos ya sean de plantas o animales. Los tejidos de semillas, carne sin grasa, órganos vitales, piel y cabello contienen mayor proporción de proteínas que los tejidos grasos. Todas las moléculas de proteínas contienen nitrógeno en combinación con carbono, hidrógeno y oxígeno. Algunas de ellas contienen también azufre y fósforo; otras tienen hierro, manganeso, cobre y yodo. Ejemplos de proteínas son la caseína, que se encuentra en la leche y es indispensable para el buen desarrollo de un niño y la amilasa, que es una enzima presente en la saliva. Deben formar un 15% de nuestra dieta. Se encuentran en las carnes, pescados, huevos y también en el arroz.
7. Lípidos (grasas o aceites) La mayoría de los lípidos se constituyen por oxígeno, hidrógeno y carbono. Algunos lípidos, llamados lípidos compuestos, tienen estructuras que incluyen fósforo y nitrógeno. Los seres vivos emplean estos compuestos como reservas de energía, que aprovechan cuando no tienen glúcidos disponibles. Los lípidos no se disuelven en agua. Las grasas son también alimentos energéticos que, metabolizados, se transforman en el organismo en sustancias llamadas ácidos grasos y glicerina. Un gramo de grasa que se quema en la célula proporciona más energía que un gramo de carbohidratos. Las grasas constituyen el 25% de los alimentos que ingerimos; los hay en la mantequilla, el aceite, además de en la carne, pescado y huevos.
8. Nuestro cuerpo también necesita de: Agua: Constituye el 70% del peso total de nuestro cuerpo, es un compuesto indispensable para la vida El agua participa en el transporte de nutrientes y productos residuales, regula la temperatura corporal y disuelve sustancias y componentes estructurales de las células. Los nutrientes orgánicos son los carbohidratos o glúcidos, las grasas, proteínas y vitaminas; los inorgánicos son el agua y las sales minerales. Minerales: Facilitan el metabolismo y son básicos para la producción de energía. El Calcio, Hierro, Yodo, Magnesio, entre otros son fundamentales. Vitaminas: No aportan ningún valor energético pero son fundamentales para el desarrollo del Sistema Músculo−esquelético. Podemos citar como ejemplo las vitaminas C. B, B−1, A y D.
9. Gasto energético y una dieta equilibrada El gasto energético es la relación entre el consumo de energía a la energía necesaria por el organismo. Para que el organismo mantenga su equilibrio, la energía consumida debe de ser igual a la utilizada, o sea que las necesidades energéticas diarias han de ser igual al gasto energético total diario. Se entiende por alimentación equilibrada la proporción justa entre los principales nutrientes • 15% de proteínas • 25% de grasas • 60% de carbohidratos