El berkelio es un elemento radiactivo descubierto artificialmente en 1949 en la Universidad de Berkeley, California. Es un actínido sólido de color blanco-plateado con masa atómica de 247.07. Aunque no se encuentra naturalmente en la Tierra, el berkelio puede causar efectos dañinos a la salud como cáncer y problemas genéticos debido a su radiactividad. No tiene aplicaciones prácticas debido a su escasez y alta radiactividad.