Las medidas tomadas por el gobierno venezolano para detener la propagación del coronavirus, como la cuarentena y el cierre de negocios, han derivado en problemas de inseguridad alimentaria y nutricional para los ciudadanos debido a la pérdida de empleos e ingresos. Esto ha llevado a una reducción en la calidad de la dieta, desnutrición en niños y adultos, y un aumento en enfermedades y muertes relacionadas con la malnutrición. La pandemia empeora aún más la situación alimentaria