El documento define la vulnerabilidad como un proceso multidimensional que determina la probabilidad de que un individuo, hogar o comunidad se vea afectado negativamente o dañado por cambios internos o externos. Las personas vulnerables tienen una mayor probabilidad de verse afectadas de forma negativa y menor capacidad de respuesta. Factores como el desamparo por parte del Estado y la inseguridad permanente incapacitan la posibilidad de mejorar el bienestar. El grado de vulnerabilidad de una persona depende del capital social que posea para enfrentar diferentes situaciones.