El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) inició en los años 80 entre México, Estados Unidos y Canadá con el objetivo de crear una zona económica común. Sin embargo, tuvo consecuencias desiguales entre los países y llevó al cierre de muchas empresas mexicanas, mientras que Estados Unidos ha dado prioridad a otros acuerdos comerciales. Además, el tratado no ha traído resultados satisfactorios para la población de los tres países involucrados.