El documento describe la lluvia ácida, una forma de contaminación atmosférica causada por los óxidos de azufre y nitrógeno emitidos por la combustión de combustibles fósiles. La lluvia ácida se mide en la escala pH y es más ácida cuanto menor es su valor pH, pudiendo ser tan baja como 2-3 en algunas zonas. Los efectos de la lluvia ácida dependen de factores como su acidez, la composición del suelo y su capacidad amortiguadora.