El documento analiza los orígenes cronológicos e ideológicos de la psicología social. Señala que esta disciplina se originó tanto desde la psicología como la sociología, con contribuciones tempranas de autores de ambas disciplinas. Además, resulta difícil atribuir el origen de la psicología social a un solo autor, ya que se fue construyendo históricamente a partir de diferentes teorías y enfoques metodológicos.

1. Análisis del enfoque Cronológico e Ideológico de la
Psicología Social.
Muchos textos de la psicología social consideran que esta disciplina
es una rama de la psicología. Sin embargo un análisis cronológico e
ideológico demuestra que la psicología social se originó desde la
psicología y la sociología. Desde las primeras décadas fueron escritos
más los textos sobre psicología social de parte de los sociólogos que de
los psicólogos. Que con el trascurrir del tiempo ha ido invirtiendo. Es
necesario examinar con cierto detalle algunos datos básicos para la
correcta interpretación de la construcción histórica de la psicología
social.
Como en toda ciencia social se han dado muchas repuestas de
cómo se origina la psicología social y muchas de estas repuestas no se
limitan a dar un momento histórico o un representante que sea
considerado como fundador.
El primer título de psicólogo social se le otorga a Thomas Hobbes
(1588-1679) quien se ocupó de los primeros procesos inter psicológicos
como la ambición, el dominio y el sentimiento de seguridad pero se le
atribuye la paternidad de la ciencia de la ciencia sociológica, como el
fundador “Consciente” de la psicología social a Auguste Comte (1790-
1857). Comte reclama una “física social” lo que representa cambiar el
modelo vital por un modelo de índole mecanicista. Posteriormente
rebautiza la nueva ciencia con el neologismo porque hoy es conocida
como la sociología.
Para el año 1860 lo proponen como año fundacional. Se ha dicho
que, por costumbre, los comienzos de la psicología social se fijan en

2. dicho año como inaugural de una nueva perspectiva psicológica a la par
que sociológica, puesto que Moritz Lazarus (1824-1903) y Hermann
Steinthal (1832-1899) inician la publicación de la Zeitschrift für
Völkerpsychologie (Woodard, en Gurvitch y Moore, 1945). Esta
perspectiva encontraría una consolidación en el monumental tratado que
Wilhelm Wundt (1832-1921) dedicó a esta temática a lo largo de las dos
primeras décadas del siglo. No falta alguna razón a esta propuesta, pero
la psicología de los pueblos no fue el núcleo que desarrolló
posteriormente el grueso de las investigaciones psicosociales.
Otras posturas que otorgan también la paternidad de la psicología
social es a Gustave Le Bon (1841-1931) quien surge en el campo
científico en 1895, al publicar sobre la Psychologie des foules. Esta obra
ejerció tanta influencia en algunos que creyeron en el desenvolviendo
del pensamiento psicológico y social. Basta con mencionar para
demostrarlo la Massenpsychologie und Ichnalyse de Freud (1921) y Mein
Kampf de Hitler.
En esta misma época para 1908 aparecen dos libros con el título
de Social Pshychology. Uno lo publica el sociólogo Edward Ross (1866-
1915) y el otro, por el psicólogo Mc Doigall (1871-1932). El libro de
Ross, que llevaba el subtítulo de An uotline and source book, apenas se
hizo notar en cambio el libro de Mc Doigall tuvo una enorme
resonancia, ciertamente debido más a su radicalismo instintivo que al
hecho mismo de tratarse de una psicología social sistemática. Es en
1924, con el tercer libro titulado Psicología Social de Floyd Allport
(1890-1978) el auténtico fundador de esta disciplina tal como hoy es
concebida, comenzó a tener un rápido desarrollo en este campo. Allport
escribió acerca de tópicos tales como la comprensión de las emociones a
partir de las expresiones faciales y sobre las consecuencias de una
audiencia en el desempeño de los individuos. Sostuvo que el

3. comportamiento social proviene de muchos y diferentes factores,
inclusive la presencia de otras personas y sus acciones específicas. Su
libro hizo énfasis en el valor de la experimentación; contenía discusiones
relativas a temas como la conformidad, la capacidad para reconocer las
emociones de los otros a través de sus expresiones faciales y el impacto
de la presencia de los demás en la realización de tareas. Sin embargo,
dejando aparte el experimento pionero de Triplett (1898), así como los
de Mayer (1903), sobre los efectos conductuales de un estímulo social
concretado en la presencia de otros, todo lo cual demuestra la existencia
de unos antecedentes de cierta consideración, debe tenerse en cuenta
que unos años antes Moede había publicado en Leipzig una
Experimentelle Massenpsychologie (1920), si bien esta obra se movía
aún en la tradición de la psicología colectiva. De todos modos, dentro de
la orientación experimental que supone la opinión examinada, no todos
comparten el punto de vista criticado. Así, algunos sostienen que el
mérito ha de llevárselo Lewin, al que califican de "padre de la psicología
social experimental en su tradición hipotético-deductiva" (Jones y
Gerard, 1967). Si tenemos en cuenta los embates sufridos por el
experimentalismo social y las constantes reclamaciones de una
psicología social que atienda a otros enfoques metodológicos para un
conocimiento auténticamente social de la realidad, las figuras de Allport
y de Lewin no parecen ser tan decisivas como para considerarlas clave
en la constitución de la psicología social.
En resumen resulta difícil, situar el origen de la psicología social en
un autor, pues esta se fue construyendo históricamente desde
diferentes autores pertenecientes a diversas corrientes teóricas y
metodológicas y sobre la base de dos ciencias como fueron la psicología
y la sociología.

4. Se considera la ideología como una forma de filosofía política o
social en que los elementos prácticos son tan importantes como los
teóricos; un sistema de ideas que aspira a explicar y cambiar el mundo.
Es indispensable conocer la historia para ejercer un juicio crítico
acerca de los orígenes de la psicología social. El potencial científico de
esta línea puede y debe discutirse, pero no puede ignorarse ni debe ser
rechazada.
Al igual que ocurre con la psicología social, también se discute en
términos cronológicos la sociología. En la primera mitad del siglo
pasado, se sitúa la clave de la gestación de una nueva forma de conocer
la realidad social. Comte es unos de los pioneros en hablar sobre la
sociología en 1839. Sin embargo desde sus escritos no se puede dar una
explicación del panorama actual de las ciencias sociales.
Para ello cabe mencionar al conde de Saint-Simón, el cual vivió
con gran sensibilidad e inquietud los graves efectos del industrialismo
burgués, que exigían una reorganización del sistema social. Este pensó
en la necesidad de abordar un nuevo campo de estudio como la
psicopolitica con carácter psicosocial. Después de tres décadas proyecta
una llamada filosofía social y más tarde una política positiva, concebida
como una ciencia social general, preocupada por la organización de los
sistemas sociales.
Representó un prototipo del espíritu ilustrado creativo y visionario.
Puede considerarse como el primer teórico de la sociedad industrial, lo
que causó que algunos le atribuyeran el título de fundador del
socialismo francés, incluso de iniciador del socialismo. Escribió una obra
voluminosa, centrada en la economía.

5. Más tarde Comte reclama una "física social", lo que representa
cambiar el modelo vital o más exactamente fisiológico de Saint-Simon
por otro modelo de índole mecanicista. Posteriormente, rebautizará la
nueva ciencia con el neologismo por el que hoy es conocida como la
sociología.
Comte toma las ideas fundamentales, entre ellas la concepción de
la sociedad como un sistema, la ley de los tres estadios de la
humanidad, la necesidad de una política social y este no se limita a
copiarlas sino que las desarrolla en un cuerpo sistemático y formalizado
de conceptos, que los constituye su principal mérito. Con ello introduce
un proyecto ideológico saintsimoniano, ciencia basaba en el orden
social.
Mas sin embargo surge una nueva propuesta despegada de la
primera perteneciente a Marx donde la influencia por Saint-Simon va a
ser decisiva. De allí extrae las ideas esenciales del marxismo como el
concepto de totalidad, el principio regular del socialismo o el papel del
estado en el comunismo. Estas ideas fueron desarrolladas por Marx, en
el contexto ideológico del materialismo dialéctico e histórico. Cada uno
va más allá de Saint-Simon pero por vías divergentes o mejor opuestas.
El resultado es el surgimiento de dos líneas de desarrollo científico que
abocan respectivamente en una sociología del orden y una sociología del
conflicto, en una sociología de lo establecido y de la adaptación frente a
otra de la subversión y el cambio. En aquélla se prefiere explicar la
realidad en términos de funciones y en ésta en términos de causas.
Aquélla mira a los hechos antes que a los valores y ésta invierte las
preferencias. Aquélla se focaliza en el objeto a estudiar y ésta en el
objetivo de estudio.

6. Todo esto oscurece el origen y la historia de la psicología social y
cercena su contenido real como la influencia del ambiente en el hombre
pero también tiene en cuenta los factores innatos. Por ejemplo, el poder
del hombre de rebelarse frente a lo establecido demuestra que posee la
capacidad de discernimiento desde un punto de referencia interno que le
indica lo que está bien y lo que está mal, independientemente del
contexto social al que pertenece.