El documento analiza el rol de la mujer durante la transición del feudalismo al capitalismo. Señala que las mujeres fueron explotadas como productoras y reproductoras de fuerza de trabajo y que su trabajo no remunerado en el hogar contribuyó a la explotación de los trabajadores asalariados. También examina cómo la caza de brujas sirvió para destruir el control de las mujeres sobre su reproducción y allanar el camino para un régimen patriarcal más opresivo durante el desarrollo del capitalismo.