Los huesos y cartílagos forman el esqueleto que da forma al cuerpo y protege órganos internos. Las articulaciones conectan los huesos y varían en estructura y movilidad, clasificándose en sinartrosis, anfiartrosis y diartrosis. Los tres tipos de tejido muscular - esquelético, cardíaco y liso - tienen estructuras y funciones únicas como mover los huesos, bombear la sangre y cambiar la forma de órganos.