La observación es una percepción atenta, racional y sistemática de los fenómenos relacionados con el objetivo de la investigación sin provocarlos, con el fin de ofrecer una explicación científica de su naturaleza interna. Tiene como función describir y registrar sistemáticamente las manifestaciones de la conducta del estudiante a través de una constante observación. Los diferentes tipos de observación ayudan a conocer el momento adecuado para realizarla en el aula y cumplen funciones descriptivas, formativas, evaluativas y de verificación

1. APORTE PERSONAL.
LA OBSERVACIÓN.
La observación es una percepción atenta, racional, planificada y sistemática de los fenómenos
relacionados con el objetivo de la investigación, la que se desarrolla en sus condiciones habituales,
sin ser provocadas, con vista a ofrecer una explicación científica sobre la naturaleza interna de estos
fenómenos. Nos lleva al conocimiento profundo de éstos a partir del registro de determinada
información, la que por lo regular no se puede obtener por otros medios. Tiene como finalidad
describir y registrar sistemáticamente las manifestaciones de la conducta del educando, como
resultado de una constante observación del mismo.
Los diferentes tipos de observación nos dan también a conocer el momento adecuado para
realizarlo en las diferentes prácticas que se realice en el aula.
Función descriptiva. Permite analizar la situación que se presenta.
Función formativa. Permite canalizar el nivel de conocimiento para ayudar al estudiante.
Función evaluativa. Es enriquecedora porque nos permite conocer el momento adecuado para
evaluar al estudiante y poder ayudarlo en caso lo necesite.
Función de verificación. En este caso se involucra para comprobar el potencial de cada alumno y
las opiniones que puede darse antes de dar la clase.