Aristóteles considera que el alma es la forma que da forma al cuerpo y lo mantiene vivo. El alma tiene funciones cognitivas como el intelecto que dependen de sus partes. Aristóteles ve al hombre como un compuesto dual de alma y cuerpo. La felicidad se logra a través del desarrollo de las virtudes en la vida social, ya que el hombre es un ser político por naturaleza. Las sensaciones proveen la primera fuente de conocimiento al captar las formas sensibles de los objetos sin su materialidad.