La arquitectura griega se caracterizaba por líneas horizontales y verticales, aunque conocían el arco y la bóveda no los utilizaban. Los templos como el Partenón tenían una estructura adintelada o arquitrabada con espacios exteriores predominantes, y sus partes estaban pintadas de colores vivos. El teatro griego era un espacio público excavado en laderas donde se representaban obras en honor a Dionisos, con un altar, escena, orchestra y gradas para el público.