El documento describe las características arquitectónicas del Renacimiento italiano. Se destacan el uso de elementos clásicos como columnas y pilastras, así como formas como cúpulas, bóvedas y arcos. También se mencionan nuevos tipos de edificios como palacios urbanos e iglesias de planta central o basilical. Figuras influyentes como Brunelleschi, Bramante y Miguel Ángel introdujeron innovaciones y perfeccionaron el estilo clásico.