El documento describe el arte prerrománico en España, en particular el arte visigodo. El arte visigodo se desarrolló principalmente en los siglos V-VII d.C. y se caracterizó principalmente por su arquitectura, que incluía iglesias con muros de sillería, arcos de herradura y cubiertas abovedadas. La escultura visigoda perdió volumen y realismo. También produjeron obras de orfebrería como coronas y cruces votivas encontradas en el tesoro de Guarrazar.