Este documento discute la importancia de la continuidad afectiva y articulación pedagógica entre el nivel de educación inicial y primaria. Señala que es fundamental garantizar una transición sistemática y flexible que considere las necesidades individuales de cada niño. También enfatiza la importancia de la colaboración entre maestros, reuniones con padres y visitas a las nuevas escuelas para asegurar el éxito de cada estudiante.