El documento describe actividades para estimular la motricidad fina en niños de 2 a 4 años con factores de riesgo de retraso mental. Estas actividades ayudan a mejorar las habilidades psicomotoras, intelectuales, afectivas y sociales de los niños, permitiéndoles adquirir nuevos aprendizajes y desarrollar capacidades cognitivas como la percepción, atención, memoria y lenguaje.