Tiare Paola Campos Vásquez tiene 21 años y nació en Santiago de Chile. Asistió a un estricto colegio católico de mujeres donde se destacó académicamente, pero luego tuvo dificultades de adaptación cuando se cambió a un colegio mixto laico. Posteriormente logró mejorar sus calificaciones al cambiarse a otro colegio, rendir la PSU y entrar a estudiar Psicología. Un accidente la obligó a dejar la carrera, pero ahora estudia Psicopedagogía en Inacap para ayudar
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Autobiofrafia
1. Hola mi nombre es Tiare Paola Campos Vásquez, en la actualidad tengo 21
años, nací en Santiago de Chile, Comuna de San Bernardo. Mis primeros años
de estudio los complete en un colegio católico de mujeres llamado San José,
estudie de kínder a octavo básico en esa institución. Puedo destacar que era un
colegio estricto, con docentes preocupados de todas sus alumnas, los cuales
buscaban estrategias y formas para enseñar y así todas pudiéramos estar al
mismo nivel, además era un colegio el cual también entregaba valores. Fueron
los años más lindos de mi vivencia escolar, además de destacarme por mis notas
en lenguaje e historia y mi buen comportamiento, también tenía muchas
amistades. En lo que no destacaba era matemáticas, sin embargo, siempre
trataba de pedir la ayuda necesaria para que me fuera bien.
Pasando a mi enseñanza media me cambie a un colegio llamado Corintio, fue
un cambio drástico, ya no era un colegio de mujeres, si no que era un colegio
mixto, tampoco era católico, me costó adaptarme en el tema social y como
alumna, ya que al haber hombres y no estar acostumbrada a compartir con ellos
me cohibía totalmente, mis notas bajaron en todos los ramos, ya no me
destacaba y creo que fue culpa de la timidez; ya que; al no entender o quizás
distraerme fácilmente, no era capaz de preguntar a los docentes mis dudas que
se me generaban en clases, tenía vergüenza de equivocarme y hacer el ridículo,
este ya no era un colegio el cual se preocupará de cada uno de sus alumnos
cuando bajaban sus rendimientos. En mi casa al darse cuenta de lo que estaba
sucediendo, en segundo medio me contrataron un profesor particular, pero no
fue de mucha ayuda, porque al no poner de mi parte por estar preocupada de
encajar y poder quitarme la timidez de compartir con el sexo opuesto,
(preocupada totalmente de lo social) seguí con mi bajo rendimiento. Pasando a
tercero medio mis padres decidieron cambiarme de institución, otra vez a un
colegio llamado Domingo Eyzaguirre, no era un colegio de gran grado académico
pero ahí fue cuando me puse las pilas por decirlo así, dejando mis inseguridades
de lado, mi timidez y el temor a equivocarme, el tema social ya no lo era todo
para mí, comencé a comprometerme en mis estudios, aun tenia profesor
particular y lo aproveché al máximo, hice amistades siendo yo misma y ya no
sentía vergüenza al preguntar mis dudas en clases, así de apoco comencé a
retomar mis métodos de estudio. En cuarto medio ya estaba todo bajo control,
me destaque por mis notas en lenguaje, y en matemáticas estaba al nivel de los
demás, no me iba excelente pero tampoco me iba mal, de igual forma, me
destaque por ser la mejor compañera, los dos últimos años de mi enseñanza
media, fueron años de nivelación y aprendizaje, terminado mi enseñanza escolar
de una muy buena manera. Al año siguiente me entre a un preuniversitario para
prepararme para rendir la PSU, este año lo tome con calma, al llegar el momento
de rendir la PSU y saber los resultados, me frustre un poco, ya que, no me fue
tan bien como yo quería y no pude entrar a la universidad que me gustaba, aun
así entre a estudiar en el año 2017 Psicología en la Universidad Gabriela Mistral,
esta carrera me apasionaba mucho, pensé que se me haría fácil, pero me di
cuenta que habían ramos los cuales costaban mucho como biología, que era un
ramo “corta cabezas” como se le dice, tuve que aprender a gestionar mis
tiempos, a organizarme más, supe que era muy diferente que estar en el colegio,
2. también me costó acostumbrarme a este cambio, pero dentro de todo ponía
mucho de mi parte, para poder seguir con la carrera, hasta que por
circunstancias de la vida tuve un accidente y tuve que dejar de estudiar, ya que,
al estar con licencia no asistí a muchas clases y no era provechoso
académicamente estudiar de los apuntes de los compañeros , reprobé tres
ramos del segundo semestre. Esta etapa fue difícil para mí, porque, pensé que
estaba todo perdido, busqué ayuda de psicólogos y apoyo de mi familia.
Posteriormente el año 2018 me tome un nuevo año sabático di la PSU por
segunda vez, los resultados fueron nefastos, fue imposible retomar psicología,
busque opciones, las carreras que seguían como prioridades fueron: terapia
ocupacional, párvulos o psicopedagogía. Al comenzar a tomar decisiones se dio
la oportunidad en esta institución (Inacap) y seleccioné psicopedagogía gracias
a unas charlas vocacionales que recibí.
Considero que prepararme académicamente y socialmente para brindar ayuda
a niños y adolescentes con necesidades especiales, es una gran oportunidad,
para comenzar a construir mi futuro y proyectarme en los años venideros.
Para finalizar, el llegar a esta institución e interactuar con mis profesores que se
ven preocupados por nosotros y compañeras (os), me hace sentir muy cómoda
y con ganas de seguir preparándome para ser un aporte en el futuro en esta
sociedad inclusiva.