Un botiquín de primeros auxilios bien surtido es esencial para tratar heridas leves y accidentes menores en el hogar y en el automóvil hasta que se pueda recibir atención médica. Debe contener elementos como gasas, vendas, desinfectantes, analgésicos, guantes y más, y almacenarse en un lugar de fácil acceso en una bolsa resistente y espaciosa.