El documento habla sobre la necesidad de que las universidades establezcan normativas para garantizar la calidad de la educación en entornos virtuales. Menciona que es importante fijar pautas mínimas que permitan categorizar las ofertas educativas en línea dentro de niveles de calidad aceptados. También resalta que el concepto de calidad ha evolucionado con los cambios tecnológicos, económicos y sociales, y que las universidades deben responder a este contexto de sociedad del conocimiento y globalización.