La calidad de la información en Internet requiere un proceso continuo para asegurar que el contenido satisfaga las necesidades de los usuarios. Existen varios métodos para evaluar los contenidos electrónicos utilizando criterios como objetividad, integridad, utilidad, autoría, actualización, contenido, accesibilidad, navegabilidad y diseño. Los evaluadores analizan tanto la navegación interna del sitio como los enlaces externos para determinar la calidad general de la información.