Dios creó al hombre como un ser curioso que ocupa un lugar intermedio entre el mundo espiritual y el mundo material. Aunque mortal, el hombre fue dotado de inteligencia y voluntad libre, y fue designado por Dios como rey del universo. Sin embargo, al desobedecer el mandato de Dios de no comer del árbol prohibido, el primer hombre, Adán, pecó y perdió la gracia santificante, causando un desorden en toda la humanidad. Aunque la redención prometida por Dios a través de Cristo permite recuper