Carlos Gaviria explica su agnosticismo basado en que sólo reconoce a la experiencia y la razón como fuentes válidas del conocimiento. Describe dos posiciones ante la pregunta sobre la dirección de la existencia humana: 1) seguir los mandatos de un ser superior o 2) asumir la responsabilidad de decidir por uno mismo, lo cual considera la única posibilidad de moralidad auténtica. Finalmente, aclara que no juzga a quienes siguen creencias religiosas mientras no sean fanáticos que pretenden imponer "verdades absolutas