3. ¿Por qué el filósofo no puede darse
muerte a sí mismo?
Evidencia: “No obstante, me parece que, a mí al menos,
Cebes, que no dice sino bien esto: que los dioses son los
que cuidan de nosotros y que nosotros, los humanos,
somos una posesión de los dioses. ¿O no te parece a ti
así?”
4. ¿Qué relación debe tener el filósofo con
los placeres y el cuerpo?
Evidencia: ¨En tanto tengamos el cuerpo y
nuestra alma esté contaminada por la ruindad
de éste, jamás conseguiremos suficientemente
aquello que deseamos. [...]Pero el colmo de
todo es que, si nos queda algún tiempo libre
de sus cuidados y nos dedicamos a observar
algo, inmiscuyéndose de nuevo en nuestras
investigaciones nos causa alboroto y
confusión, y nos perturba de tal modo que por
él no somos capaces de contemplar la verdad.¨
5. ¿Por qué el filósofo, por coherencia,
no puede tener miedo a la muerte?
Evidencia: “En realidad, por tanto -
dijo-, los que de verdad filosofan,
Simmias, se ejercitan en
morir.[...]¿no sería una enorme
incoherencia que no marcharan
gozosos hacia allí (al Hades) adonde
tienen esperanza de alcanzar lo que
durante su vida desearon
amantemente (la liberación del
alma)[...] y de verse apartados de
aquello (el cuerpo) con lo que
convivían y estaban enemistados?”
6. ¿Cuál es el temor popular en relación a la
separación alma-cuerpo?
La muerte en sí, que es el momento concreto de la separación alma-cuerpo (el
cuerpo muere y el alma queda libre). El pueblo llano ha considerado desde los
albores del tiempo la muerte como uno de los mayores males, puesto que su
tiempo en la tierra se termina, y nadie sabe que hay más allá; se separan de todo
aquello que conocen, amigos, familia, riquezas, etc. sin que haya retorno
posible. Los filósofos son considerados por el pueblo personas insensatas,
puesto que, a primera vista, parece que buscaran finalizar su vida,
despreciándola junto a todo lo que da (los placeres que éste intenta evitar,
desde el placer de un abrazo a el de sentir la brisa en el cabello, o la
contemplación de un paisaje bonito a la vista), que es lo que la gente del pueblo
disfruta de ella: vivirla. El filósofo, a diferencia del pueblo, no busca
exactamente la muerte; la espera paciente y se prepara para, precisamente no
temerle.
Evidencia
“-¿Cómo dices, Sócrates?
-¿Sabes -dijo él- que todos los otros consideran la muerte uno de los grandes
males?
-Y mucho -dijo.”
7. ¿En qué consiste la generación de
contrarios?¿Qué se intenta demostrar?
Mediante esta explicación y ejemplos, Sócrates
demuestra que todo aquello que es no nace sino que de
su contrario. Por ejemplo: si es de día, no es de noche,
y viceversa; no pueden ser a la vez porque son
contrarios, de forma que si uno existe, es porque el
otro no existe.
Evidencia
“[...] pues, esto: si necesariamente todos los seres que
tienen un contrario no se originan nunca de ningún
otro lugar sino de su mismo contrario.”
8. ¿En qué consiste la teoría de la anamnesia o
reminiscencia?¿Qué se intenta demostrar?
La reminiscencia o anamnesia, como bien Sócrates explica a
Cebes, es el recordar el conocimiento que el alma conserva de
una vida anterior, puesto que ésta es inmortal. Este recuerdo que
se produce en el alma es causado a partir de la visión de cosas
materiales semejantes, ya que se parecen a la idea única que el
alma recuerda, pero no lo son, ya que las cosas materiales del
mundo material que percibimos con nuestros sentidos son un
engaño y carecen de la pureza de la idea a la que imitan y se
asemejan.
Evidencia
Según éste (la teoría de la reminiscencia) es necesario que de
algún modo nosotros hayamos aprendido en un tiempo anterior
aquello de lo que ahora nos acordamos.”
“El recuerdo se produce a partir de cosas semejantes.”
9. ¿Cómo relaciona Sócrates la simplicidad
del alma y su inmortalidad?
Sócrates considera que el alma, al ser única, uniforme, divina, perfecta
e ininteligible no tiene necesidad de poseer prácticamente nada: le
basta con su mera esencia para ser perfecta. Al contrario, el cuerpo es
visible, y necesita estar apoyado por otras cosas materiales para poder
existir en el mundo material en el que vive (ropa, comida, órganos, etc).
De esta forma, demuestra que cuanto más simple (en el sentido de no
necesitar nada en concreto para existir), más perfecta, pura y cerca de la
inmortalidad se encuentra algo como el alma. Esto explica, a su vez, la
vida ascética que llevan los filósofos; una vida simple sin necesidad de
placeres ni de todo aquello necesario para el cuidado del cuerpo
(debemos recordar que el cuerpo, al ser imperfecto, no es necesario
cuidarlo demasiado).
Evidencia
“-Está claro, Sócrates, que el alma a lo divino, y el cuerpo a lo mortal.”
10. ¿Qué se pretende demostrar con la afinidad
entre el alma y las ideas?
Con esta explicación, Sócrates vuelve a defender la inmortalidad del
alma. Mediante la palabra de Sócrates, Platón argumenta que las
ideas son únicas, ininteligibles, eternas, puras; son ellas las que
forman la esencia del mundo físico o material y son el “modelo” en
el que se basan las cosas materiales. Por lo tanto, si al conocer
recordamos aquello que ya habíamos conocido (es decir, la esencia
de aquello que creemos conocer) querrá decir que el alma ya conocía
las ideas, probando que el alma ha pertenecido alguna vez al mundo
de las ideas (ha pertenecido, porque se encuentra entonces atrapada
en el cuerpo). Dado que el alma no pertenece al mundo material,
buscará eternamente separarse del cuerpo que la aprisiona y de su
impureza para poder así volver junto a las bellas ideas perfectas y
puras como ella. Es esta estrecha relación entre el alma y las ideas la
que permite al filósofo afirmar la inmortalidad del alma una vez más.
11. ¿Qué futuro espera a las almas purificadas a
través de la filosofía?
Según Platón, el filósofo que ha cultivado su alma (es
decir, aquel que se ha abstenido de todo placer material)
llegará a separarla sin problemas del cuerpo que la
aprisiona y a unirse nuevamente a las ideas que tanto
anhela. Al privarse de estos placeres, el alma es pura, pero
no podrá librarse de la contaminación que el cuerpo le da.
Una vez la muerte llegue al cuerpo humano, el alma se
separará de él y alcanzará la “noesi ”(según la teoría del
símil de la línea): la contemplación de las ideas perfectas.
“Por tanto, los más felices de entre éstos, ¿son, entonces,
los que van hacia un mejor dominio, los que han
practicado la virtud democrática y política, esa que llaman
cordura y justicia, que se desarrolla por la costumbre y el
uso sin apoyo de la filosofía y la razón?”.
12. ¿En qué consiste la objeción de Simias?¿Cuál es la
respuesta que le da Sócrates?
A Símmias le preocupa que el alma, a pesar de ser perfecta,
pura y eterna, muera antes que el cuerpo material, pues
considera que esto puede darse cuando la armonía que
existe entre cuerpo y alma se rompe.
Sócrates niega su objeción, alegando que la armonía del
alma está construida por piezas del propio cuerpo,
justificando que el alma existía antes del nacimiento del
cuerpo material. Una vez el alma cae prisionera del cuerpo,
se equilibra la “suciedad” del cuerpo con la “pureza” del
alma, de forma que ambos puedan convivir a la vez en
armonía. Esta armonía solo se desequilibra en el momento
de la separación (la muerte), y solo el cuerpo, al ser
material, puede morir, puesto que el alma es eterna, y no
tiene principio ni final.
“El caso es que Simmias, según pienso, desconfía y teme
que el alma, aun siendo algo más divino y más bello que el
cuerpo, perezca antes al ser como un tipo de armonía.”
13. ¿En qué consiste la objeción que Cebes hace a
Sócrates?
Cebes duda de la eterna vida del alma, pues cree que
ésta tiene un límite de cuerpos en los que puede caer
prisionera, de forma que va “gastándose” cada vez
que entra en un cuerpo distinto. Cuando el alma llega
al límite de los cuerpos que puede aguantar, esta
muere junto con él en el momento en que se separan;
en otras palabras, a la muerte del último de los
cuerpos, el alma se destruye al mismo tiempo que lo
hace el cuerpo.
14. ¿Por qué motivos Sócrates critica a Anaxágoras
su concepto de causa?¿Cómo se debe entender
verdaderamente lo que una causa es?
Según palabras de Anaxágoras, es la mente quien crea una singular armonía
que permite la existencia de todo aquello que vemos, organizándolo
continuamente, a su vez. Por razones de comodidad, Sócrates prefirió creer a
esta idea, ya que veía que de esta forma no era necesario buscar la esencia de
cada elemento de la naturaleza junto con la causa de su existencia, de forma
que llegó a ver en Anaxágoras, un modelo de “causa”. Posteriormente cuando
avanzó en la lectura se dio cuenta que Anaxágoras atribuía la causa de las cosas
al aire.
La causa se debe entender verdaderamente como la división en porciones de
una cosa concreta para que se creen mas cosas como esta a partir de su propia
esencia. También puede entenderse como la unión de contrarios materiales
que, al alcanzar un cierto grado de armonía lo suficientemente equilibrado,
creará nuevas copias de sí mismas, todas iguales en semejanza. En definitiva la
causa es la justificación por la que crean las cosas.
Evidencia: “[...] y que (Anaxágoras) afirmaba que es la mente lo que lo ordena todo
y es la causa de todo, me sentí muy contento con esa causa y me pareció que de
algún modo estaba bien el que la mente fuera la causa de todo”
15. ¿En qué consiste la exclusión mutua de
contrarios que Sócrates propone como
respuesta a Cebes?¿Qué se intenta demostrar?
Sócrates aclara las objeciones y dudas de Cebes explicando que el
una realidad jamás podrá ser contraria de sí misma. Es del todo
imposible que dos cosas totalmente iguales sean contrarias. El
alma es quien da vida a la cosa que ocupa o que la imita, pues es
la idea que da un conocimiento a un cuerpo imperfecto.
Con este argumento Sócrates intenta demostrar como a lo largo
del libro la inmortalidad del alma, mediante la afirmación “el
alma da vida a lo que ocupa” porque el alma nunca muere, sino
que perdura y en cada cuerpo que cae prisionera recupera
mediante la reminiscencia los conocimientos obtenidos en un
cuerpo antiguo.
Evidencia:
"Hemos reconocido, por tanto -dijo él-, sencillamente esto: que lo
contrario jamás será contrario a sí mismo." [...] "luego el alma es
algo inmortal"
16. ¿Con qué finalidad Sócrates concluye su defensa
sobre la inmortalidad del alma con el mito
escatológico de Hades?
El filósofo se vale de este mito (posiblemente la base de la religión católica) para explicar lo
que pasaría a un alma de no purificarse y separarse del cuerpo en ese estado. Según la
historia, si un alma sigue una vida ascética y dedicada a la filosofía durante su estada en el
cuerpo mortal, al morir éste, el alma llega a las puertas del Hades (cuyo camino, según
Sócrates, es largo y tortuoso) y deberá buscar de un guía para poder llegar a su destino en
los Campos Elísios (el “Paraíso”, en la religión católica). Puesto que no se ha ensuciado
con los placeres del cuerpo, encontrará el apoyo de uno o más guías que le lleven a través
de ese camino. Pero si el alma ha cometido crímenes durante su vida, ha robado y ha
gozado sobremanera de los placeres terrenales, el alma de dicha persona estará
contaminada, y difícilmente podrá considerársela pura, de forma que nadie buscará
ayudarle. Este tipo de almas son las que, según la mitología tradicional de Grecia, acaban
en el Tártaro (también conocido como el Averno), donde deberán pagar por las cosas
ilícitas que han cometido en vida eternamente. El alma, al ser inmortal, siempre paga las
consecuencias de su vida dentro del cuerpo (ya sean buenas o malas) una vez separadas
de él. De otro modo, si el alma no fuera inmortal, las personas de carácter malvado no
sentirían temor de cometer crímenes, puesto que al morir sus cuerpos, sus almas también
morirían, y no tendrían necesidad de expiar sus delitos en el mundo de ultratumba.