2. CaRPe DieM Antonio García Vargas
2
Todos los derechos reservados
Título: CaRPe DieM
Autor: Antonio García Vargas
Depósito Legal: PM 1145-2008
ISBN: 978-84-92500-40-6
Portada: Bubob genérica
Editorial: Bubok Publishing S.L.
Impreso en: Publicaciones digitales, S.A.
Calle San Florencio, 2
41018 Sevilla
Spain
3. CaRPe DieM Antonio García Vargas
3
CaRPe DieM
Antonio García Vargas
Al final se incluye, entre verdad y mentira, en serio y en
broma, el ensayo científico-burlesco:
TESIS SOBRE EL SENTIMIENTO AMOROSO
4. CaRPe DieM Antonio García Vargas
4
A Marosa: pequeña, dulce brujilla.
Dedico esta obra a esta insólita personita que habitó pequeños
mundos de hadas, gnomos y sensibilidad desbordante. Ella me
hizo, también, habitable.
“Al subir los soles de la medianoche, dos, como monedas de
cobre y oro, las cosas reaparecieron. Hicimos lo de siempre”
–Marosa diGiorgio–
5. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Introducción
Todo poema es verdad o mentira. A veces el alma se
agita ante lo dantesco y el último recurso es refugiarse
en lo profundo buscando esa privada playa emocional
en la que todo sueño se hace posible.
Este largo poema, CaRPe DieM, surgió sin previo aviso. Me
sacudió cual relámpago inesperado en tres noches de insomnio
total y absoluto hace años. Cuando me recobré de la sorpresa lo
leí y quedé perplejo, tanto que lo guardé bajo llave hasta que,
pasado el tiempo, he decidido por fin sacarlo a la luz.
(En la actualidad, año 2015, este poema ha sido reprogramado
y se publicará en breve.
Todo se hace nuevo a los ojos del poeta / Dice: ¡Tierra! / los
átomos se agitan, se incorporan / se hacen lienzo y lápiz /
dibujando la montaña / Las aguas se remueven en su lecho / se
engalanan; son plata y azucenas / sus bocas diminutas muerden
roca / liberan viejos versos encantados / que riegan las laderas
de la vida / y bajan rumorosas, cantarinas / a su encuentro con
el río.
6. CaRPe DieM Antonio García Vargas
6
Piensa la forma esférica / del triste canto del quetzal / la línea
de tus ojos en el horizonte / el tacto sutil con que su deseo roza
tu seno / el incipiente beso blanco que núbil / picotea tu labio / y
se acerca / se adentra / se acopla y es neutrino / que contempla
el iris de tu ofrenda / desde dentro / asido al otro lado del
invierno.
Mientras cae el beso / en tu labio a contraluz / asume el frenesí
del desafío / Extrae el equilibrio / de la ingrávida mano /
descifrando runas en tu anatomía/ Y te piensa en tu mínima
sustancia / pocillos de café sobre la alfombra / rampante canapé
de porcelana / y rosas de pitiminí acurrucadas / al otro lado de
una alcoba / Y alumbra en su onomástica el apetito / la sombra
alcanforada de la entrega / añorando caricias cristalinas / que
sólo son parte del amor / o son amor del todo.
Y dice: ¡Te amo, amada! / y se hace liviano el aire / caracolean
luciérnagas silvestres / se arrodilla la flor inmaculada / y del
fondo del abismo de la sangre / nace la perfecta sincronía / de
un primer verso suspirado / transparente como el arco de tu
pubis / y ¡oh, maravilla! ¡virgen!
El autor
7. CaRPe DieM Antonio García Vargas
7
CaRPe DieM
1
Hoy cabalgué con un relámpago enmascarado
queriendo incorporar magia
a mis requiebros
He descubierto la epidermis
del oráculo
junto a un viejo rapsoda
que templaba su lira
peinando la brisa del mar tenebroso
Oraré como los griegos, erguido,
soy columna que alcanza
el firmamento,
borraré los ángulos, serenaré la mirada
mi ensueño poético superará
a la bestia
La muerte no aporta nada nuevo
a mi pupila
Donde yo vivo no hay negra tiniebla,
he echado los cerrojos de mi poesía
y si llega mi fin es porque ya no estoy
8. CaRPe DieM Antonio García Vargas
8
atado a la ilusión antes de que caiga
la noche
La muerte, está claro,
nada tiene que ver
con los vivos ni con los muertos
el Destino del hombre es él mismo
Carpe diem,
el destino del hombre es vivir
la verdad es imaginaria
la imaginación verdadera
la alegría de vivir quita espacio
a la destrucción
socavando los templos
de la intolerancia
y marcando el sendero que reposa
en el átomo que lleva a la cima
en que atrapo a los vientos
CaRPe DieM
Los seres del abismo golpean inquietos
los cerrados cajones de mi cerebro, mas...
nunca conseguirán tener un verso mío.
9. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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2
Arrancaré jirones al tiempo vivido
hasta que la rima me lleve a hermanar
mi nacimiento con el de mis ancestros
No buscaré el final que me tienen reservado los
dioses
ni, como decía Horacio, me dedicaré
a investigar los cálculos
de los astrólogos babilonios
intentando imitar
la ansiedad de los signos
No dejaré que el tiempo
me quite tiempo
ni responderé al guiño malicioso
de los infiernos
daré paso a la ensoñación
y cantaré al alba
del tumultuoso caos brotará un lienzo de Degás
entrelazando piernas de sed
cubiertas de guitarras
10. CaRPe DieM Antonio García Vargas
10
3
Mi bitácora penetrará
la remota estrella
buscando a Ulises en la galaxia ignota
de su Itaca enmohecida
Del volcán rugiente
extraeré los pétalos
con que construiré la fecunda espada
de la fantasía individual
y recrearé un jardín
con tu sonrisa antigua
plantando en tus dedos violetas azules
en tu pecho la rosa, cubierta de abejas
jazmín en tu pelo ruboroso de anhelos
y una dulce gota de rocío en tu labio
humedeciendo el sortilegio
de tu tenue talle
11. CaRPe DieM Antonio García Vargas
11
4
Pintaré para ti un cielo bañado
de espejos
con luces marrones en el nido
de la garza
empañando tu tersa piel de manzana líquida
danzando en el fuego de bucles marchitos
a la sombra de un Cosmos petrificado
recuerdos vidriosos de cada fragmento
enmarcando la luna cuerpos absortos
musicalizando en susurros de seda
cándidos amores inventados
con trasfondo de tormentas pasionales
12. CaRPe DieM Antonio García Vargas
12
5
Levitaré por la senda luminosa
de la paradoja
donde jamás se agota el campo
de lo posible
luchando contra el flagelo
para encontrar al otro
al semejante, a ti, a mí
...Todos los nombres de ayer y de hoy
se llaman Esperanza
13. CaRPe DieM Antonio García Vargas
13
6
Duerme inquieto el horizonte
cubierto de guirnaldas amarillas
la piedra cobra vida, se lamenta
añorando mis últimos besos
suena el cuerno en la distancia
y la corza se dispone al sacrificio
un habitáculo de colores matizados
acoge el llanto del niño gaseado
mientras Auschwitz se engalana
cantando a perros disfrazados
14. CaRPe DieM Antonio García Vargas
14
7
Miro de nuevo hacia delante
alejo sombras de otras vidas
hundo la mano en el olvido
y planto lilas en la frente
del dinosaurio
para aliviar la sed de las pateras
grabadas en el ojo del inmigrante
Carpe diem, hermanos
de la triste sonrisa
perdidos en la resaca de la mirada africana
El bien más preciado es la vida
aunque para algunos signifique
un ensayo para la tortura,
cuesta mirar la luz habiendo tanta sombra
entorpece el vuelo de las golondrinas
el hombre dormido cruza la lluvia
y un perro ciego sacude el paraguas
en busca de alimento
15. CaRPe DieM Antonio García Vargas
15
8
La cigüeña ya no anida
en el campanario degollado
Las máscaras van cayendo
una tras otra
y aflora la realidad de la montaña
de arena
sentada en el regazo de una mujer lapidada
el sol declina en vertical
sobre el horizonte ajado
y una lágrima de plomo
derrite la escarcha
golpeando las rocas
de los acantilados
Queriendo escapar del inapelable destino
las cigarras acallan su canto nocturno
y el silencio penetra
en el laberinto del sueño
Seguimos dando bocados al sentido originario
del verbo
16. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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9
Despierto en las fauces de un mundo
de amapolas
donde el centauro ama dulces sirenas
de pechos salados emergiendo
entre saltamontes
caricias susurradas por árboles danzantes
cantando a la imagen del lago
de porcelana
las gotas de agua persiguen
el vidrio tibio
y en el estanque duermen peces
de aluminio
Temo aproximarse a la orilla de tu libro
y encontrarlo vacío
vilmente apuñalado por efímeros violines de
abecedario
17. CaRPe DieM Antonio García Vargas
17
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Miro las paredes, penetro su morada
convirtiéndome en espejo
que denuncia carencias y mariposas
Brilla el sol pero el frío sacude
las baldosas
invocando demonios convalecientes
persiguiendo brujas a la luz de la luna
Se desploma el cisne herido
por la fábula
agitando alas, defendiéndose
del maltrato cotidiano
brota en su frente la sangre
de la ofensa
y el maltrecho cuerpo se diluye
entre jacintos
quedando un anillo de dorado reflejo
flotando en los ladrillos del recuerdo
Llegará el día en que los buques copulen en el
ancho delta
y una vez discutidos lamenten
la oscuridad del viejo piano
18. CaRPe DieM Antonio García Vargas
18
11
En el fondo de unos ojos
escucho ramas
procedentes de bosques lejanos
es el instante en que los niños silencian
los hielos
un mar agitado escribe leyendas
en la sangre
y abruma a las aves con humaredas
de estrellas
un chapoteo de vientres desnudos ahogan los
ecos
perforando tímpanos de faunos agonizantes
el bramido apátrida sacude las telas metálicas
enfrentando hermanos en un jardín
de leones
sin más fundamento que un tenue escorzo
de magnesio bruñido con brasas
de odios
19. CaRPe DieM Antonio García Vargas
19
12
Se desvanece el efecto del maquillaje
en la ciénaga
el aire se pierde en dirección
al desierto
buscando la nieve que desprenden
las alcobas
un mirlo gorjea las sílabas
de tu nombre
picoteando la cabeza de vidrio
de la dormida botella
la tarántula ensaya su sonrisa macabra
constelando sin prisas el cambio climático
y allá en lontananza un país enfermo
agasaja al tirano ofrendando su savia
bestias condenadas a vagar
hasta el alba
manipulando los genes del arca perdida
en la transparente tumba de los elefantes
20. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Está llegando el momento
en que debemos utilizar
la mecánica del amor para salvar sus símbolos
A veces noto que el verso se rebela
tiembla, gime, rehúsa doblar la esquina
escapa al zodíaco refugiándose
al calor del seno de una doncella
allí ablanda el dolor de una carne transpirada
prefiere vivir encadenado al círculo doméstico
recogiendo el latido de una primavera
sin murallas, escondida en los tibios muslos
de la inocencia
Es la hora de ahuyentar a las termitas de plástico
disfrazadas de tragaperras sónicas
de la VI Flota
confiemos en la Providencia
del estiércol brotan la azucena
y la madreselva
un par de milenios y gozaremos
en la rueda luminosa
21. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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14
Máscaras y maquillaje
más máscaras con que maquillar relámpagos
tranvías inexistentes golpeando rascacielos
voces de metal deteniendo lluvias
de ideas
suspendidas en el légamo de la memoria
compartida
Pronto llegará el grito que someterá
los astros
fragmentando minutos
detenidos en el tiempo
devolviendo tonos a la música asesinada
decorando segundos
con paisajes de almohada
Quiero traspasar el vértigo que abraza
mi destino
fundirme al contacto de los nuevos minerales
perderme en las cenizas de amores aletargados
y donar mis huesos al pájaro
de la inocencia
22. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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15
Un cielo teñido de rojo presagia búhos
suspirando
Un beso, una flor
un te amo eléctrico
un amanecer trenzado, recíproco
tú, yo, el mundo y las señales luminosas
que muestran el universo plano
de las miradas
el frágil rizo de tu pelo acariciando
mi latido
aritmética resuelta en motivos
de violetas
un paisaje
tus ojos
un narciso en tus rodillas
y en el azul de tu mirada
un acertijo floral
cubriendo la desnudez de un poema
de hielo
trasladado a tus pechos
bañados en ceniza
23. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Asomado a los silencios dibujados
con carbón
perdido entre la bruma, el destino
y la pirámide
degollando círculos que llevan
a las colinas
vivo la muerte del río
Refugiado en la ribera
vuelvo a los orígenes, nazco montaña
sin voz
y mis pies aferrados al cieno
del pasado
hunden sus raíces en los muros
del inicio
buscando a mi Creador
en la cercana hierba
sólo sombras besan mis labios
de tierra
y nadie responde en la cumbre celeste
24. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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17
Nado de nuevo en lo profundo
de mi archipiélago…
Ya soy gaviota
vuelo hacia la isla donde florecen
los sueños
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Nenúfar acariciado por un sol
de otoño dulce
desnudez comprometida con la música
del aire
horizonte danzando en olas de pájaros
líquenes dialogando con enjambres
de párpados
un huracán saluda entre las rocas volantes
corales diminutos se transforman
en vidrieras
donde se recuestan chicas
de rojos labios
que rompen el hechizo de los versos
del cándido clavel
25. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Muere el sueño entre los restos
del maquillaje del tiempo…
La noche es un diamante cortando almenas
la idea se desvanece entre los pliegues
de tu falda
surgen funerales en las copas
de los árboles
deshojando el naufragio de tus ojeras
las dagas esculpidas en la almohada
se rebelan contando historias
de epitafios
un cadáver flota en la ciudad sumergida
portando una rosa en la cuenca vacía
Quedo a la espera del hermano perdido
del camarote gris donde germina
la lila
pecho atravesado por puñales
compuestos de espuma, óxido
y telares
26. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Apenas un suspiro me separa de la aurora
y ya siento el murmullo de tus pasos
tu cuerpo, tu aliento, cobijándose en mi lecho
Anudaré una nube a tus dientes
de esmeralda
bailaré la danza del velo
en un nido de escorpiones moteados
seré ojos boca roce
idea regocijada
morando en el vértigo
suspendido de tu aliento
mosaico de espumosa estría
naciendo al filo de la parábola
gritaré a los manantiales
desde mi cóncava barca
y me dormiré en tu regazo
mientras las bombas caen
sobre la ciudad maldita
Un pájaro sonámbulo alejado
de su nido
inventará juegos para proteger sus alas
27. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Un mundo nuevo surge de la batalla
personajes bufos frente al reloj
de arena
llora un maniquí sobre las dunas
mientras la tanqueta bordea la senda
evitando pisar la flor solitaria
palomas sin edad surcan los cielos
portando ramitas de olivos lunares
un niño recita al viejo dromedario
letanías legadas por pasados otoños
un ocioso ojo de cadáver
mira sin ver la axila del tiempo
Puede que el aire del suburbio oculte
los paraísos
o que éstos solo existan en casinos
de Las Vegas
28. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Observo
un movimiento arrítmico
en las estaciones
se ha roto el paisaje
el nardo se agita inquieto
la madreselva devora abejas
el viento mordisquea
las mejillas de los árboles
la luna abraza
un mediodía de labios gélidos
la estrella errante se refugia
en el ojo del gusano
un cadáver de agua
forma remolinos
en el territorio
de los crisantemos guerreros
Mi grito deshoja
constelaciones poéticas
levanto una mano y recompongo
el cuadro
las aves
29. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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nubes
plantas
sol y luna
vuelven al principio armónico
una nube de humo
escapa del pozo
en llamas
todas las piezas
encajan en el proyecto
del César
¡Ave!,
los lacayos chasquean
los dedos y el oro brota
el Creador
sigue de espaldas
absorto
mirando las estrellas
El universo se estira, alarga y pasa
por el ojo de la aguja
mientras los peces remontan ríos buscando
caracolas
30. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Abro el abanico y observo
el primer pálpito
un sol rojo galopa inseguro
entre nubes de estrellas sin sexo
formas de vida bullen cercanas
aprendiendo tácticas de supervivencia
adoptando formas agónicas
que cubrirán el lecho de amantes inciertos
un lago desnudo se viste de agua
ballenas aladas surcan el espacio
el tigre se intuye pero no sabe
que es tigre
mas desgarra azucenas robando
su alma
el cielo denota una estirpe lejana
con gesto egregio sacude su manto
segando voluntades de grillos nocturnos
anclados al puerto de galaxias desatadas
31. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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He visto sangre
en la espada
del ángel caído
soberbia en su gesto,
crueldad
en su mirada
esqueletos
masticando balcones
sin ramas
coros angélicos
danzando desnudos
sobre las hojas secas
de las ilusiones
Al fondo
suenan músicas sincopadas
cánticos sucios,
rotas las alas
brotando de gargantas
de cadmio
levantan al aire
niños sonrientes
32. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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sacados de vientres,
palpitantes
Se consuma
el asesinato de la escarcha
la cabaña en llamas
ilumina
el semblante
del crepúsculo agónico
horror de carne quemada…
La música
hiere el tímpano gótico
de la mandrágora
la virginal golondrina
perece arrodillada
en la hoguera
Me alejo
en mi barca de humo
y pañuelos
envuelto
en mi magia sedienta
de pétalos
33. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Anudo en tu cuello
un simple guarismo
para proteger el horizonte de ceniza
antes que el deshielo estrangule
tus venas
La ciudad
duerme transpirando luces
un suspiro último
recorre las avenidas
Es dudoso
que los dedos del deseo
escarben el ojo maligno
del vago espejismo
cuando el agua hostil
fertilice tu pubis
el sapo
habrá asistido a su primera clase
de filosofía
34. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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26
Galopemos siguiendo al halcón
envueltos en la cultura de los metales
evitando los cielos antiguos
que disparan dardos
de angosta garganta
No hay tregua, el tiempo
diluye batallas
los genes de la noche malograda
memorizan el salitre de las aguas
Destruyamos las heces del reflujo
que copula en las fauces del tirano
encontremos la superficie del dedo
basándonos en la textura de las telas
patinemos en el llanto de la mantis
para deshacer el hechizo del espacio
y recobremos intacto el paraíso
que robó el submundo
de la parábola
Sólo así
podremos convivir
con las nuevas diferencias
35. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Regreso al espacio donde reposan
los pies del hermano
con sólo dos o tres frases
como faroles danzantes
Los niños desprendidos de mi retina
son de metal
y sus voces perturban el sueño
del unicornio
No busco conflictos ni teorías
de astrónomo
resbala mi lágrima
tendiendo las manos
quiero sembrar en tus rodillas
tulipanes blancos
y sentar a tu mesa de lamentos
mi lobo amarillo
tal vez así
la claridad ablande tu cutis
de piedra
y renazca
la obediencia en el cristal oscuro
36. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Soy velamen neutro
cubierto de rasguños
amigo del viento,
del mar,
de la cuna regia
traigo compromisos
en las yemas
de los dedos
que claman en la penumbra
del frío cósmico
37. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Ah, sobran dos hemisferios
en mi mochila muda
quiero compartirlos con el rocío
que cubre las violetas
enterrando sonrisas al pie
de las estatuas
Construiré para vosotros suspiros
y murallas
un viaducto de mármol plagado
de cerezas
destilaré horizontes
a la sombra del pulgar
y ubicaré el epicentro
en la córnea del búho
cercenaré las sombras
para evitar contagios
penetraré
en el misterio del agua cristalina
viajaré en el tiempo
a la dimensión benigna
y engendraré
38. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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un bosque sin límites
ni costas
seré montaña hueca
cobijando
vuestro cuerpo
quebrantaré las leyes que rigen
los universos
y del delicioso légamo
de robustos vientres
nacerán
las bases de futuros archipiélagos
Sólo pido,
antes de desaparecer
en el espejo de la memoria
que no tiemble la mano que acaricie
el otoño
y que la novena estirpe proteja
sus fronteras
cuando el señor de la codicia
suelte las jaurías
39. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Un silencio
armado de espadas
una noche
perfumada de olvido
murmullos
de papel y rimas aladas
dos silencios enfrentados
a mi lado tu vientre,
tu pecho,
tu cara
ceñida paloma, manantial de lava
muda,
pálida,
multiplicada hoguera
presintiendo arrecifes embelesados
bordando el secreto,
en almohadas
con flores distantes, cubiertas por velos
por sendas de barro,
cielos destruidos
miradas cabalgadas…
40. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Yace la sombra anaranjada
tu sombra, garza lánguida
besando lunas pródigas
las máscaras hostiles se desplazan
y tu sombra se divorcia de mi sombra
agitando cabellos de salamandra
el alma se agita, calcula el salto
encadena tu sombra a mi sombra
y proyecta un filtro alargado
en alta mar
anclado a la histeria de los delfines
mientras desnudo las caracolas
copulando con la esencia del fluido
41. CaRPe DieM Antonio García Vargas
41
32
Amarguras escalando edificios
agonías simulando tempestades
el tiempo reta
a duelo a la distancia
y la negrura del miedo muerde la ola
Mi voz
detiene el gemido del ciervo
perro lunar devorador de túnicas
gime la estepa, ausencia de versos
inventando fantasmas climáticos
un cuervo de magnesio encolerizado
ordeña la sombra de mi sombra
en un murmullo de música y alas
la noche tibia muere entre pétalos
adormecidos, brotados de la nada
Un concierto de cristal
dormitando en círculos defensivos
construidos por jirafas
se oculta
pudoroso ante la acometida
de los rinocerontes
42. CaRPe DieM Antonio García Vargas
42
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«Para ti y todo lo que en ti vive,
yo estoy escribiendo»
—Vicente Aleixandre—
Sombra alargada
que abre las puertas
a la aurora
viejo esqueleto adormecido soñando nenúfares
sol moteado que brinda en los pastos enajenados
luces sumergidas en el escote
de la primavera
Ávidos lectores mirando los ojos
de los saltamontes
niña descalza levitando
sobre transeúntes florales
anciana rememorando hechizos
de lagartijas enanas
enamorando crucigramas anudando labios
visuales
Pechos, bocas, oídos, palabras
prodigando ojeras
asesinos que arrebatan la lluvia
43. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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al párpado naufragado
torres desplomadas
sobre aljibes amortajados
mujeres, niños,
agonizantes perlas
patinando arboledas
Explosión de gas
flotando
en la memoria de los delfines
muchacha sacudiendo salitres
de torpes depredadores
galopada esotérica
emergiendo empapada
de los océanos
insípida reluctancia
de porte altanero
llamada hipocresía
Toda la materia
del universo
se condensa
en una sonrisa
(A la memoria de Vicente Aleixandre)
44. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Un suspiro labrado en mil quimeras
cubierto de oro
plata
fino oropel
un guiño escarlata oteando noches
dos mastines recostados a tus pies
Firmamento de pasillos de espino
vientre trémulo, vibrante vaivén
crecen topacios en tus muslos
pintando un cuadro de Gauguín
Brillan peces en el reloj de arena
aletean lagos en tu mirada gris
multiplicas coralinas criaturas
bailando en el tiovivo de tu tez
Renace tras los vidrios azulados
un sutil concierto
risas voces
en las sílabas de tu nombre vibra
extasiado
sin romperse
el bisel
45. CaRPe DieM Antonio García Vargas
45
Las dunas aferradas a tus manos
una lamparilla vuelta del revés
poema chasqueado en penumbras
dúctil
pleno
diáfano como ayer
El ojo
se recrea en la dormida alcoba
contemplando
el lienzo y el pincel
una geisha exprime emocionada
del rimel una estrofa
risas
un clavel
En la carne
que emerge de la noche
poso besos
lilas
peonías y jazmín
hilando en el telar de tus dos cejas
la esencia de un teorema resuelto
en fonógrafos
y desnudas azoteas
46. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Tus ojos confirman
pronósticos de esmeraldas
en la rama increpada
pululan pájaros suspirados
exudados por las rocas
No tiene sentido
alarmar a las luciérnagas grises
ellas también saben del poder
del atolón perdido
dominado por la furia de la comida basura
En las encrespadas olas
del mar de los ojeadores
diviso a lo lejos el santuario
lenticular del invasor
El sonar registra figuras
opacas color dólar
locomotoras agazapadas
en vientres de submarinos celestes
ronca el oro negro
bajo adormecidos oasis
cubiertos de gritos y arena
47. CaRPe DieM Antonio García Vargas
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Adán ha recogido
el meteorito
enviado por el Creador
sacrificando
el viejo testamento
en la piel de Isaac
pero no es suficiente
Vientos genoveses
asesinos
arrastran hacia la Meca
peregrinos
armados de carne picada
a lomos de camellos de alcanfor
Cananas flotantes
sosteniendo espárragos romos
cubiertos los rostros
con bacanales de aspersores
desgarran el frontispicio
del templo de Delfos
levantando ampollas ambarinas
clonadas de sílfides
48. CaRPe DieM Antonio García Vargas
48
37
El constructor de canoas
guarda
su hacha de agua
en el recinto sagrado
donde naufraga
el hechicero
Se tiñe la tarde de juegos
mezclados
con gas mostaza
mientras surgen imágenes
de oscuros niños
petrificados
en la caries del urogallo
El desierto
alza sus tentáculos
rasgando el velo sagrado
Al otro lado del páramo yermo
un androide de barras y estrellas
graba una muesca en la hipófisis
del brontosaurio
49. CaRPe DieM Antonio García Vargas
49
TESIS SOBRE EL DESENCANTO AMOROSO
No creas del todo, amable lector, lo que vas a leer aquí
51. CaRPe DieM Antonio García Vargas
51
TESIS SOBRE EL DESENCANTO AMOROSO
I. Introducción
La hora del desencanto.
La hora del desencanto es aquella que se deriva de la
ecuación A3X-22 elevada al cuadrado de la vorágine. Se pro-
duce entre la noche y el alba, cuando gran parte de los senti-
mientos mueren a causa del declive de los sueños; cuando la
pesadilla sucede al ansia en el hueco profundo de lo ignoto;
cuando los temores en cadena se pronuncian y el amor es su-
plantado por la desconfianza. Es ahí que los demonios se apo-
deran del espíritu.
Cada sueño profundo en el mundo de los demonios, trae consi-
go una redefinición futura del presente aún no vivido y la
pérdida de protección consiguiente. Ello hace que el incipiente
desamor se vuelva más poderoso, hasta el punto de que puede,
en un determinado momento del acto amoroso, arrancarnos el
corazón de una dentellada o, lo que es aún peor, clonarlo a ba-
se de materia pútrida sin que seamos conscientes del hecho.
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II. Síntesis
Antecedentes. (Estudio, pormenores y desenlace poético-
matemático)
El satélite inteligente VH-112358 propulsado por esencia
Fibonacci de densidad N-69, ha captado en onda cerrada la desa-
celeración del sentimiento a partir del cierre aparente de la vál-
vula mitral de la aorta humana. Ello se produce, parece ser, a
causa de la curvatura del fluido libidinal, acusando un ligero ja-
deo en el procesador que regula la velocidad de giro amiónido.
Posteriores mediciones aplicadas al algoritmo del acto emocio-
nal sobre todo en lo tocante al reflujo erosexótico, han dupli-
cado la velocidad del HM-4 del corazón, esbozando lo que pare-
ce ser un ánima hologramática de procedencia incierta y muy
inquietante.
Otro hecho preocupante ha venido a sumarse a lo anterior:
usando en paralelo el satélite VH y el ordenador de la NASA
PJU-194X, han logrado alcanzar la fórmula AGV/ (GB/1.5)
=3.9, explicando así que la propagación del temor límbico está
relacionada en grado sumo con el calentamiento global de la
atmósfera, llegándose a la intuida hipótesis de la correlación
universal entre la reluctancia del Demiurgo propiamente dicha
y la semiosis cuántica del sentimiento adquirido.
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III. Pedagogía
Terapia de choque.
Se ha multiplicado en paralelo la raíz del gen Emoticus-16
mediante la desionizadora cámbrica japonesa Q-7, dotándola
de velocidad suficiente como para atravesar la membrana porosa
del bajo cerebelo, simulando un tubo de ensayo con temperatu-
ra ambiental termodinamizada.
Para compensar en parte las derivaciones de Chandler-Justinov
(Praga, 1997), se incluirá en el proceso un Sunnis termódico del
tipo ya usado en la clonación del primer pene simbólico. Es de
desear que con ello se pluralice la concentración amniótica que
reside en el humano desde el nacimiento, único modo de dete-
ner el proceso inflamatorio que parece observarse en la base de
la hipófisis.
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IV. Metodología
La hembra del laberinto.
Sirviéndose de una unidad nanométrica hembra, científicos
coreanos han sondeado el hemisferio «Y» de un grupo de mu-
jeres de Nueva Caledonia e introducido un modelador en el oído
izquierdo. Mediante un chip B-11 achatado por los bordes, se
pretende recoger cualquier alteración del sonido y, consiguiente-
mente, del habbis del equilibrio. Ello facilitará la simulación de
una cópula entre signos sensibles propiamente dichos y símbo-
los codificados de valor en paralelo. En esencia se trataría de
una especie de apareamiento emic epic sumamente espiritua-
lizado.
Al tiempo, en el Centro de Estudios Avanzados de Cabo de Ga-
ta, dependiente de la universidad de Almería, Andalucía, se es-
tudian las concomitancias entre el comportamiento de la foca
monje y las marejadas del Mediterráneo. Se trata de averiguar
si comparten entre sí memorias ondulatorias que permitan pro-
fundizar más en el tema, aun cuando para ello se tenga que re-
currir al uso de procesadores atómicos de baja radiación.
Mediante un Illusinun (especie de piedra Rosetta del sentimien-
to), se ha fraccionado en el simulador el córtex cerebral, favo-
reciendo la lectura epigramática en porciones separadas en
tríadas, de manera que la solución acuosa del mar estimule y
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compare cada 5.0 nanosegundos la capacidad orgasmática del
hipocampo en condiciones óptimas, con la de las hembras en
estudio, para así medir las resultantes emotivas que desembo-
can en una estimación aproximada de la relación afectiva entre
parejas con bilocación evidente.
V. Psiconometría
Coincidencias aparentes.
Se llama ántrax psíquico a una medición extremadamente
compleja por medio del Pouler A2-16DL, en la que se aprecian
probables coincidencias entre sentimiento y hormona de síntesis
emocional.
Los psicofármacos al uso son insuficientes para detectar el cre-
cimiento anómalo de la decepción inducida, por lo que se pre-
cisa de la presencia del psicólogo nuclear o programa específi-
co de alta resolución equivalente.
Suponiendo que el índice de priurita en sangre sea superior a
8.79 mg., la afluencia de semen tonificado será reflejada en el
scanner bulborectal sin mayor problema. Ello induce a pensar
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que una correlación entre los colores Coldinet del pensamiento
y las lógicas lagunas del sentimiento en crisis, no se sumarán a
la agresiva presencia de imágenes psicotrónicas en el sueño.
De todos modos, la interpretación correcta del sentimiento sólo
es posible si se dan las condiciones previstas en la hoja de ruta
sentimental (capítulo VII del Libro Magno), ya que en caso
contrario se pueden originar severas contradicciones aun no del
todo estudiadas.
VI. Conclusión
¿Puede la emic poética engendrar metáforas agresivas?.
Los ordenadores se han rebelado ineficaces para alcanzar
el meollo. O puede que no hayan querido intervenir en un pro-
ceso que no les incumbe; no es seguro. La cuestión es que hay
que abordar el problema desde ópticas no convencionales.
Un Grupo de Poetas especializados en la alquimia del soneto,
deberá dar los últimos toques al estudio que nos ocupa. Puede
que nos estemos enfrentando a una auténtica metáfora agresiva
procedente de vete a saber dónde.
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Es bien sabido por anteriores estudios que la olorosa y versátil
prímula de los Alpes procede en su origen de los cuadrados
indivisibles del alma, así como también que la escritura auto-
mática es un fenómeno de nivel inconsciente que se identifica
por los psicólogos como ‘una comunicación con el otro lado’.
Si la escritura automática permite o conecta el sentir propio con
el espiritual, haciendo que el lápiz discurra a voluntad por el
papel y desbloqueando la comunicación con fuerzas externas
desconocidas, podría pensarse que el sentimiento también po-
dría enlazarse con el misterio de su deterioro a través de la co-
municación poética automatizada.
Se piensa seriamente que la mente de varios poetas, conectadas
y encaminadas hacia un modelo de verso común, no fotogra-
fiado ni comunicado verbalmente de forma objetiva sino filtra-
da, daría como consecuencia un soneto secuencial de baja tole-
rancia subjetiva, en la que el artista o artistas de la letra que lo
decodifiquen y trasladen al infinitivo espiritual, podrían des-
componerla en forma de prisma —tal y como se viene
haciendo con los rayos solares—, tornándola en espectro.
Nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Hemos reflexionado acer-
ca de la profunda influencia que ejerce en nosotros el paisaje
poético que habitamos? Está claro que el entorno afecta a la
psique, así como al espíritu, o al trabajo artístico de cualquier
índole.
Y si todo ello se comprende por medio de la Psicografía y nos
lleva a entender el paisaje, ¿por qué no iba a ocurrir algo pare-
cido si la enfermedad del sentimiento se estudia desde la Psico-
rritmia poética, aderezada con la conjunción del acorde univer-
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sal del verso, que sólo está al alcance de la auroral mente de
un grupo de poetas afines? Sólo el poeta puede hacer salir a la
luz nuevos universos; recorrer benignos paisajes jamás holla-
dos por el sentir humano; sentir la calidez, olor, sabor, color,
de nuevas formas de placer o agobio. Él puede sumergirse en
la vivencia divina, expresarla en lo común, hacerla suya y
nuestra. La mente del poeta con su potentísimo motor creativo,
es la llave de todo misterio aún no manifestado, pues es él, el
poeta, quien extrae de las secuencias inexploradas del más pro-
fundo misterio aparente, la razón de su ser criptomnésico, o pa-
ra entendernos, de su memoria oculta, y la aquilata en versos
arameo-hebráicos que son herencia del primer idioma divino.
VII. Epílogo
¿Fin de la tesis? En el origen todo fue poesía. Y en el fin, ¿lo
será?
En su «Zarathustra», Nietzsche daba a entender que
todo estado de anormalidad en cualquier grado, se considera
un adjunto necesario al genio. Asimismo, Jung apostaba por
la teoría de que los desórdenes psíquicos de periodicidad incier-
ta, cuando afectan al sentimiento, no son sino parte dependiente
del estado hipomaníaco que los ocasiona encubiertamente. Ha
llovido mucho desde entonces pero aún siguen vigentes tales
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apreciaciones, y si se filtran y adaptan a cualquier desorden,
pueden resolver ecuaciones no accesibles a los más avanzados
ordenadores del momento. Un selecto grupo de poetas sabrá
siempre que todo nacimiento o defunción parten de un lenguaje
cifrado. Ellos conocen los arcanos musicales, la lumínica teoría
de las cuerdas, la mecánica lírica y la geometría de las flores.
Saben que el universo, en su origen, no era sino un corazón re-
velado; que la espuma de los sentimientos son brisa que altera
el paisaje sin descomponerlo; que un soneto equivale a mil pie-
cecitos diminutos ondulando los pliegues del amor más puro;
que aunque el ave de pluma celeste se marchite en el nido,
siempre habrá un silencio que la proteja de las iras del árbol
quebrado.
La vida es una constante que se agrieta para de nuevo regene-
rarse en el espíritu. Hasta el sereno abismo cae voluntariamente
en la trampa tendida por la estrecha línea del vacío disfrazado
de horizonte, para luego magnificarse como Ave Fénix renacido.
El final de la elipse, como queda demostrado en este estudio, es
simple conjetura que sólo cabe interpretar por medio de la poe-
sía. El sentimiento en sí no es sino un verso encarnado que nos
eleva al infinito de la duda y ésta, la duda, como todos sabemos,
es una fortaleza aparentemente inexpugnable que se desintegra
al contacto con la música de los sentidos.
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El autor, Antonio García Vargas, es miembro del Directorio
Mundial de Poesía de la Unesco, de la Asociación Canadiense
de Hispanistas, de la Asociación de Escritores y Artistas espa-
ñoles y presidente de la Comunidad Internacional Poetas por la
Paz, entre otros. Nacido en Almería, España, en 1942. Colabora
con distintos organismos y universidades de América y Canadá.
Ha sido publicado en las más sobresalientes antologías inter-
nacionales en lengua castellana. Primer premio Formas fracta-
les en la poesía, Brasil 2003. Primer premio Boa Pessoa, Brasil
2004, Primer premio Asociación literaria Juan Uceda, España
2005. Premio BBC World de relato 2005, Premio I Certamen
RENFE Haiku, España 2006.
(Datos biográficos anteriores al año 2006)