Este documento presenta el discurso del Papa en una audiencia general sobre la racionalidad de la fe en Dios. El Papa explica que la fe católica no es irracional sino que es coherente con la razón, y que la fe y la razón deben estar en armonía para conducir al ser humano a Dios y a la verdad. Además, la fe no está en conflicto con la ciencia sino que puede cooperar con ella para comprender el plan de Dios.