1. MÁQUINAS SIMPLES El Hombre desde sus inicios ha tratado de dominar las fuerzas de la naturaleza. Para ello, ha debido aprender a construir y utilizar artefactos ajenos a él. Cotidianamente millones de personas utilizan las máquinas simples sin percatarse de la gran utilidad que prestan atendiendo la sencillez de su mecanismo. Por ejemplo: las tijeras, carretillas, cuchillos, pinzas, hachas... y por qué no, hasta el sube y baja. La utilidad de una máquina simple es que permite desplegar una fuerza mayor que la que una persona podría aplicar solamente con sus músculos, o aplicarla de forma más eficaz.