Una maestría en neurociencia educativa proporciona conocimientos sobre cómo funciona el cerebro y cómo afecta los procesos de aprendizaje, lo que permite mejorar la calidad educativa y desarrollar estrategias personalizadas para cada estudiante. Las ventajas incluyen detectar y tratar problemas de aprendizaje, enriquecer las metodologías aplicadas en el aula y dar una respuesta educativa adecuada a todos los estudiantes.