La centralización administrativa es una forma de organización en la que los órganos del poder ejecutivo están estructurados bajo el mando directo del titular de la administración pública. Todas las decisiones proceden del gobierno nacional y existe una jerarquía con el presidente en la cima y los órganos inferiores subordinados. Las órdenes y decisiones descienden del órgano superior al inferior, y cada órgano tiene una competencia o facultades legales específicas.