El azufre se mueve a través de la geosfera en un ciclo complejo, pasando por diferentes estados de oxidación en las rocas, el suelo, el agua y los ecosistemas. El azufre es absorbido por las plantas del suelo y se transfiere a través de las cadenas alimentarias, y cuando los animales y plantas mueren, bacterias descomponedoras convierten el azufre en sulfatos que regresan al suelo, completando el ciclo. La actividad volcánica, la meteorización, la erosión y la