La degradación del suelo implica una pérdida de las propiedades del suelo como su fertilidad y capacidad para producir bienes y servicios. Esto es causado principalmente por la disminución y degradación de la cobertura vegetal natural debido a la erosión hídrica, malos manejos agrícolas, sobrepastoreo y deforestación, lo que reduce el contenido de materia orgánica en el suelo.