El Imperio Inca se extendía por parte de Sudamérica y su centro político era la ciudad de Cusco. Era un estado teocrático y centralizado dirigido por el Inca, considerado hijo del Sol. La sociedad estaba organizada en ayllus y tenía una estructura piramidal con el Inca en la cima, seguido de nobles, sacerdotes, guerreros y funcionarios como los curacas, luego campesinos y al final los yanaconas.